Está claro que la familia “modern classic" de Triumph va por delante del resto. Cuando parece que la competencia aprieta, la firma de Hinckley responde con rapidez y contundencia con modelos que, como poco, están un paso por delante de los que pueden ser considerados rivales. De este modo y para afrontar 2019 con garantías de éxito, ha renovado sus Street Twin y Street Scrambler, dos motos que comparten muchos componentes y que al mismo tiempo son perfectamente diferenciables debido a las características propias que posee cada una de ellas.
Como acostumbran las integrantes de esta saga, estas dos nuevas Street son motos de diseño atractivo que destacan por sus buenos acabados y por lo bien que combinan estructuras tradicionales con soluciones modernas. Si las miras de lejos, parecen que no cambian mucho en comparación con sus respectivas antecesoras, pero al admirarlas de cerca, sí que encuentras en ellas varias diferencias interesantes como la nueva pinza de freno de la rueda delantera firmada por Brembo, los asientos más confortables y con tapizados más aparentes, o la instrumentación rediseñada con una inserción metálica en la parte superior del bisel con la denominación Bonneville grabada. Si externamente las modificaciones que han recibido se pueden considerar como menores, no ocurre lo mismo cuando las analizas internamente. Su bicilíndrico en paralelo incluye importantes modificaciones entre las que destacan cigüeñal, eje de equilibrado y balancines más ligeros, que se traducen en un aumento importante de potencia y prestaciones. Triumph anuncia 10 CV más, lo que eleva a 65 CV a 7.500 rpm la potencia máxima, y también advierte que el régimen máximo se ha retrasado 500 rpm. Otros detalles novedosos son la tapa de la culata de magnesio o el embrague antibloqueo optimizado y más ligero. Igualmente incorpora mejoras en el apartado electrónico, añadiendo modos de motor al control de tracción desconectable que ya incluían sus antecesoras. Al respecto, señalar que las dos cuentan con modos Rain y Road, a los que en la Street Scrambler se añade el modo Off-Road que desconecta el ABS además del mencionado control de tracción. Otros aspectos reseñables de estas inglesas son la caja de cambios de cinco relaciones, el grupo óptico trasero LED, la llave de contacto codificada o la toma de corriente USB situada bajo el asiento.
Los cambios más importantes de estas Street Scrambler y Street Twin se encuentran en el motor, y anuncian un aumento de 10 CV en la potencia máxima
Otra mejora importante que anuncian se encuentra en la renovada horquilla KYB que incluye nuevos cartuchos. Además, en la Street Scrambler se ha aumentado la separación entre sus patas, lo que ha obligado a rediseñar la pletina superior de la dirección, la tija y la aleta.
Rumbo a Lisboa
Para conocerlas en directo y probarlas por primera vez, la gran marca británica nos ha citado al norte de Lisboa, más concretamente en la localidad de Gradil, donde tras la pertinente conferencia de prensa, hemos realizado una variopinta ruta con estas dos atractivas británicas. Los elementos más distintivos de la Street Scrambler, además de la citada horquilla más ancha, son el sistema de escape con las dos salidas sobreelevadas por el lado derecho y las llantas de radios calzadas con neumáticos mixtos Metzeler Tourance. También se diferencia por incorporar un asiento monoplaza más alto, que se combina con una parrilla portabultos de aluminio. Está se puede sustituir por un pequeño asiento para el pasajero que también viene de serie. Otros elementos característicos de la “Scrambler" son el manillar más alto, los estribos mixtos situados más cerca del sueño, el protector de los bajos del motor o los soportes de los estribos del pasajero desmontables, entre otros detalles de menor relevancia.
Por su lado, la Street Twin es una moto totalmente asfáltica, y aunque coincide en muchas cosas con su hermana, se percibe más compacta. No en vano anuncia 30 mm menos de altura de asiento y otros 30 mm menos de distancia entre ejes, además de un peso en seco 5 kg inferior. Curiosamente los neumáticos Pirelli Phantom coinciden en medidas y los recorridos de las suspensiones son los mismos, pero queda patente nada más levantarla de la pata de cabra y sentarte en su asiento que la Street Twin es más bajita y ligera. Las ** llantas de aleación** también distinguen a esta “modern classic" y en esta versión 2019 destacan por los laterales de sus palos mecanizados, un aspecto que aporta elegancia al conjunto. También son elementos característicos de la Street Twin los soportes del faro realizados en aluminio cepillado o el sistema de escape con un ** silenciador tipo “megáfono" a cada lado.**
Modernas
Si Street Scrambler y Street Twin son dos modelos con un estilo vintage muy logrado, también funcionan y se comportan como motos plenamente actuales. Sin apenas haber perdido “músculo" a bajas revoluciones, el bicilíndrico ahora es más rabioso e imprime más carácter a la conducción cada vez que lo estiramos al máximo. De este modo acelera con contundencia desde salida en parado y nos transporta con alegría. Por su lado, la caja de cambios, sin ser especialmente rápida, funciona correctamente y el embrague se acciona sin apenas esfuerzo. El sonido grave que emite a través de los escapes también es atractivo y discreto al mismo tiempo.
Las revisiones se deben realizar cada 16.000 km y el consumo medio ronda los 4 litros/100 km
Sin grandes alardes en la parte ciclo, estas dos Triumph se comportan decentemente, permitiéndonos disfrutar en carreteras de curvas y siendo muy fáciles de conducir en todo momento. Si es cierto que por confort de asiento y posición de conducción, la Street Scrambler es un poco más cómoda en trayectos largos, pero la Street Twin es aún más fácil de conducir y se mueve mejor en ambientes urbanos, además de ser más divertida al practicar una conducción ciertamente agresiva. En estos momentos se aprecia que las horquillas de ambas trabajan mejor, ofreciendo una mayor resistencia al hundimiento al realizar frenadas enérgicas, otro apartado que también ha mejorado con la nueva pinza de cuatro pistones. Igualmente es destacable que las revisiones se deben realizar cada 16.000 km, un intervalo realmente extenso si lo comparamos con el de la mayoría de motos que existen en el mercado. Además, los consumos son muy contenidos, anunciando incluso menos de 4 litros/100 km de media, lo que se traduce en una autonomía superior a los 250 km. Y a todo esto hay que añadir que sus precios solo han aumentado 100 euros con respecto a los de sus respectivas antecesoras, fijándose en 9.200 euros el de la Street Twin y en 10.800 euros el de la Street Scrambler. También es importante mencionar que existe un kit de limitación para el A2.
A pesar de haber sido renovadas en varios apartados, los precios de Street Scrambler y Street Twin solo han subido 100 euros
Por supuesto y como no podía ser de otra forma tratándose de modelos de la familia Boneville, Triumph Motorcycles ha desarrollado hasta 140 accesorios para la Street Twin y 120 para la Street Scrambler, que se pueden adquirir por separado o en kits que permiten transformarlas de forma sustancial de una tacada.
Conclusión
Al finalizar esta presentación una persona de Triumph me ha preguntado cuál de estas dos Street me gustaba más. Yo le he respondido que yo soy más de Street Twin. Si es cierto que no permite “pasear" por pistas como si consiente la Street Scrambler, pero creo que por manejabilidad es un poco más apropiada para el uso diario, y luego también es más ágil y dinámica en carreteras de curvas, además de contar con un precio más contenido. De todos modos, también es verdad que no hay grandes diferencias entre las dos, y ambas son agradables de utilizar y fáciles de conducir, gracias a un motor que funciona con mucha corrección con un embrague de accionamiento ejemplar. Y a pesar de la sencillez de los componentes y de la estructura tradicional de la parte ciclo, las dos se comportan más que aceptablemente, demostrando que son motos muy equilibradas y modernas.