De acuerdo, el tele transporte no existe. Lo más parecido que conozco es cierta moto con la que hice aquél viaje que... Bueno, no es ni el momento ni el lugar de hablar sobre esto. De hecho, hoy comenzamos con un sueño de esos que, cuando te despiertas, parece haber sido tan real que todavía lo vives intensamente. Sí, has estado allí, pero no donde creías, sino mucho más cerca. El "Lejano Oeste" es eso mismo, lejano; nuestro "Lejano Este" se encuentra mucho más cerca y nos identifica mejor. Baste como ejemplo nuestra historia, cuya trayectoria goza de una raigambre de siglos, mientras que la americana apenas se nos documenta desde poco más de tres siglos y pico... Pero estamos hablando de sueños, en realidad, sueños posibles a los mandos de una americana. ¡Ella sí que tiene historia!
Y digna de ser contada. De momento, hoy contamos la nuestra con ella en un entorno de ensueño. A los mandos de la Indian Chieftain, nos perdemos en tierras almerienses y murcianas para desconectar del mundanal ruido. Nada de capitales de provincia, ni tráfi co denso ni molestos semáforos. Intentamos poner tierra de por medio en busca de la soledad absoluta, la tranquilidad total.
LA PAZ DEL MAR
Si de descanso hablamos, nada como acercarse a un hotel de la cadena Ruralka para entender, en su plenitud, la etimología de la palabra. El Hotel Calagrande nos ofrece, a través de los hermanos Sistach, su particular rincón de paz en el entorno de la playa de Las Negras. Adentrarse en el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar es vivir en otra dimensión. Aquí los contrastes son moneda de uso común. Nuestro punto de partida es un claro ejemplo. En Las Negras, la brisa del mar a la altura del castillo de San Román rola al ambiente más árido que puedas imaginar en el desierto de Tabernas. En las fotos lo verás con todo detalle, olfatearás y sentirás la temperatura, el calor de los colores. Una auténtica maravilla que disfrutamos siguiendo los pasos de las pistonadas, esas sí norteamericanas a tope, de nuestra Indian Chieftain.
En las fotos verás, olfatearás y sentirás la temperatura, el calor de los colores
La fortuna nos permite disfrutar de la brisa del mar al amanecer, llenando los pulmones de aire fresco para recibir, en las mejores condiciones posibles, lo que tenemos por delante. Nos acercamos a parajes inhóspitos entre montañas de suave perfil, tierras áridas y ramblas desiertas a nuestros pies. Poco antes de meternos de lleno en este entorno, desde la atalaya de la Villa de Níjar nos llama la atención los dos paisajes a nuestros pies: mar y desierto. Curiosa dicotomía. Este último nos acompañará durante un buen puñado de kilómetros. Apenas se deja oír nuestro "V Twin" en la soledad de la nada, entre cientos de curvas, hasta llegar a Lucainena. Bordeamos el espacio que abraza al circuito de Almería y el nuevo trazado de Andalucía para llegar a Tabernas. No, no es el Lejano Oeste, aunque así de bien queda representado en sus pequeñas reconstrucciones, viejos platós de cine en la gloriosa década del "Spaguetti Western", hoy convertidos en atracciones turísticas.
BELLEZA DESÉRTICA
Los clichés de belleza suelen ser más o menos objetivos, aunque por norma general un paraje desértico no motiva reacciones de admiración o cierta atracción a quien lo contempla. Sentado en la Indian con el motor en reposo, mis esquemas parecen ir en contra de lo establecido. Pero tenemos todavía un larguísimo trecho por delante. Situados en plena Sierra Alhamilla, a medio camino entre las sierras de Gata y Los Filabres, avanzamos por el Puerto de Collado García en la A-349, disfrutando de un bello trazado de continuas curvas hacia Macael y Olula del Río. Una vez conectamos con la A-334, ponemos rumbo a Albox para volver a abandonar las rutas más cuidadas y recuperar otras con menor peso específico. Nos dirigimos así por Taberno hacia Vélez-Rubio y Vélez Blanco, ya con un montón de curvas en nuestro particular bagaje. Llegamos así al Parque Natural de Sierra María, donde el horizonte nos da una concesión al verde y las amapolas primaverales. Antes y después nos acompañan llanuras sembradas de cultivos y largas rectas para disfrutar de la Chieftain. Desde Puebla de Don Fadrique solo nos queda llegar a Caravaca de la Cruz, con la Sierra de Mojantes y Serrata de fondo mientras rodamos por la A-330 hasta nuestro destino final. Allí nos espera, en pleno centro de Caravaca, el Hotel Almunia. La kilometrada que llevamos a cuestas quedará recompensada por una hospitalidad a prueba de motoristas.
RURALKA ON ROAD: HOTEL LA CALA
Es probable que te hayas alojado en establecimientos donde se dé la casualidad de que su dueño sea también motorista. Pues bien, Ruralka On Road ha seleccionado con inmejorable criterio el vanguardista y selecto Hotel La Cala, situado en el corazón de Las Negras, para que disfrutes descansando en sus habitaciones con vistas al mar, aunque antes de instalarte no deberías perder la ocasión de hablar con Oriol o Jerónimo, regentes del hotel y dos motoristas de toda la vida que entienden y comparten nuestra afición. Pregúntales por rutas alternativas para disfrutar en moto.
RURALKA ON ROAD: HOTEL ALMUNIA
Desde Ruralka On Road nos dicen que la espiritualidad se funde con el bienestar en esta hospedería. Sea como fuere, lo cierto es que la calidad en el acogimiento de este humilde motorista fue el mejor bálsamo para compensar los "efectos secundarios" de la enorme cantidad de kilómetros y horas en marcha, desde la salida del sol hasta su ocaso. Su enorme parking, a pocos metros de la entrada principal, sirve de descanso a nuestra Indian Chieftain, mientras nos esperaba una cena muy especial en establecimientos cercanos, sabiamente aconsejados por su personal.