Tradicionalmente, la imagen de Triumph se ha relacionado con motos de acabados de primera y componentes de calidad, y así lo podemos corroborar echando un vistazo a las fichas técnicas de sus productos o rodando con ellas. Pese a eso, los británicos iniciaron el pasado enero un nuevo camino con el que poder poner absolutamente todo su saber en una selección de motos de lo más exclusiva, sin tener que preocuparse por la costosa producción en serie y los estudios de mercado a nivel mundial. Triumph Factory Custom ha dado ya vida a dos criaturas, la Rocket III TFC y la Thruxton TFC. Hoy ha presentado la tercera componente, la espectacular Triumph Bobber TFC.
Siguiendo con la idea TFC, de esta nueva Triumph Bobber TFC sólo se llegaran a fabricar 750 unidades en todo el mundo y siempre prestando la mayor atención posible a todos y cado uno de los detalles que le dan vida. Porque como decimos, TFC pone el acento en la excelencia, exprimiendo la última gota del modelo de producción en serie para crear una obra única, sólo disponible para unos pocos.
Triumph Bobber TFC, cautivador estilo clásico
Cuando Triumph presentó en 2016 su Bobber, la brutalmente positiva acogida del público cogió por sorpresa incluso a los dirigentes de la marca. El concepto gustó, y mucho, a nivel estético y su comportamiento convenció a aquellos que tuvieron la suerte de rodar con ella, dejando claro que las cruisers podían ser también muy divertidas de pilotar. En el caso de esta edición TFC, la imagen vuelve a convertirse en uno de los pilares más importantes pero el rendimiento no se deja para nada de lado a juzgar por los componentes de alta gama que se han montado en ella.
Empecemos diciendo que los de Hinckley se las han arreglado para sacar un total de 10 cv (potencia máxima de 87 cv a 6.250 rpm) y 4 Nm (par máximo de 11 Nm a 4.500 rpm) más del propulsor de dos cilindros, además de haber reducido la inercia del motor en un 39% y haber colocado el corte 500 vueltas más arriba. A este nuevo propulsor que, como en el caso de la Triumph Thruxton RS 2020, ha recibido numerosas sustituciones internas en pro de materiales más ligeros, lo han apodado "High Torque" y viene con un espectacular sistema de escape Arrow bajo el bloque motor, en acabao pulido con remates en fibra de carbono. En lo que a electrónica respecta, se incluyen tres modos de conducción, inmovilizador del motor que responder al transpoder de la llave TFC, ABS y control de tracción.
Pinzas Brembo M50, horquilla Öhlins NIX 30, equipamiento de la más alta gama.
La parte ciclo tampoco se deja nada y han optado por instalar las pinzas de mayor rendimiendo del mercado, Brembo M50 con una bomba de la misma firma y discos de 320mm. En cuanto a suspensiones, de nuevo, la más alta calidad con un set Öhlins NIX 30 delante y RSU detrás, por supuesto, completamente ajustables.
Además del elegante vestido en negro (rematado con el esquema de color TFC), se han incluido innumerables detalles para ensalzar la ya de por sí imponente figura de las líneas Bobber: carrocería en fibra de carbono, semi-manillares, asiento en cuero, guardabarros delantero acortado y acabado texturizado mate para el chasis y el basculante. Incluye también tjia de aluminio mecanizado rematada con el número de serie de esta edición limitada. Junto a esta tija, el faro delantero LED, tecnología utilizada también en los intermitentes traseros y los delanteros, así como la luz de matrícula.
Para conocer algunas de sus cifras finales tendremos que esperar a enero de 2020, cuando los británicos terminen el proceso de homologación y puedan dar con el número definitivo. Es por eso que todavía no se puede indicar el peso total en seco o la altura del asiento.
Además de esta sensacional Triumph Bobber TFC 2020, la gente de Hinckley ha presentado en Milán otros dos nuevos modelos; la Triumph Thruxton RS y las ediciones Bud Ekins de la T100 y T120.