La CB500F, lanzada en 2013 junto con la CB500X y la CBR500R, ha tenido, especialmente junto con la versión X, un importante impacto en el ranking de ventas en nuestro país. Su fórmula es sencilla y atractiva: un agradable motor de dos cilindros en paralelo envuelto en un chasis simple, liviano y de noble comportamiento suficiente para ser disfrutado tanto por conductores experimentados como noveles. Y es que recordemos que la CB500F es compatible con el carnet A2 gracias a sus 35 kW de potencia.
En 2016 se actualizó, con una imagen estilo streetfighter, un tanque de combustible más grande, iluminación LED y una suspensión delantera ajustable en precarga de muelle. Y ahora, en su versión 2019, su imagen vuelve a experimentar un giro hacia el lado más salvaje, acompañándose de mejoras a nivel mecánico y otra serie de actualizaciones que aumentan aún más la experiencia de conducción.
Así las cosas, a su imagen musculosa se suma un nuevo manillar que mejora la posición de conducción; mientras que a la vista del piloto hay un nuevo panel de instrumentos LCD mejorado, que incorpora además indicador de marcha engranada y testigo de sobrerrégimen. Por otro lado, los indicadores ahora son de LED, para adaptarse al resto de la iluminación.
Honda CB500F, para todos los públicos
El motor de dos cilindros y 471 cc con refrigeración líquida mantiene intacta su cifra de potencia máxima en 35 kW, pero declara un aumento de hasta un 4 por cien en la potencia y par entre 3.000 y 7.000 rpm.
Esto se ha conseguido revisando admisión, escape, y variando el ángulo de distribución de los árboles de levas. A esto se suman algunos cambios en el diseño de algunos componentes, que se inspiran en la CBR1000RR, y la instalación de un apreciado sistema de embrague antibloqueo para facilitar las reducciones de marchas. Se ha reposicionado la batería y el silencioso también cambia, y con su doble salida confiere a la CB500F un sonido más deportivo.
La parte ciclo no varía, y mantiene la estructura tubular de su bastidor y subchasis de acero. Así, la altura del asiento permanece en 785 mm, lo que hace que el CB500F sea muy fácil de manejar y su posición de conducción neutral se adapte cómodamente a los usuarios de cualquier altura. Por su parte el depósito de combustible tiene una capacidad de 16,7 litros, incluida la reserva, lo que combinado con su reducido consumo, ofrece una autonomía de 420 km.
La CB500F estará disponible en las siguientes opciones de color: Grand Prix Red, Matt Gunpowder Black Metallic, Pearl Metalloid White y Candy Energy Orange; y contará con una interesante gama de accesorios opcionales originales que incluyen, entre otros, un “top case" de 35 litros de capacidad, bosa sobredepósito, bolsa para el asiento trasero, y una pantalla deriva brisas.