Vaya por delante que hablar de una moto con un recorrido comercial tan largo como el de nuestra protagonista es a menudo algo complicado pues de la primera versión de hace más de dos décadas a la Harley-Davidson Road King actual, apenas queda algún tornillo en común. Y en esto Harley-Davidson y sus constantes actualizaciones tampoco es que sea de mucha «ayuda»: llanta delantera que muta de 16 a 17", tres motores distintos, dos chasis... Hablar por tanto en genérico sobre la Harley-Davidson Road King podría parecer un disparate, pero lo cierto es que si por algo se ha caracterizado nuestra protagonista de este mes es por no haberse alejado de su concepto original a pesar de su profunda y constante evolución, algo que a nuestro juicio es todo un acierto por parte de Harley-Davidson. Sí, porque, como decíamos en la entradilla de este artículo, quizá la mayor de las virtudes de este popular y carismático modelo ha sido el de mantenerse a pesar de tanto cambio en un atinado término medio dentro de la familia Touring. Ni aparatosa, ni raquítica.
Contenida
Parecería mentira que hablando de una moto de Milwaukee y en concreto de una integrante de la familia podamos hablar de contención, pero así es. Como ocurre con sus dimensiones, su mantenimiento no es ni mucho menos extremo o disparatado, sino más bien todo lo contrario. Esto es algo que hemos podido comprobar en muchos de nuestros Turismos, en los que la Harley-Davidson Road King ha sido nuestra compañera de fatigas. Viajes en los que la Solred ha regresado echando menos humo de lo habitual, con consumos que rondan los 6 litros, lo que no está nada mal para una moto grande respecto a la media.
Este dato lo corroboraron nuestros colegas alemanes de la revista Motorrad. Ellos hicieron una prueba de 50.000 km con la versión 2010 (que publicaron nuestros compañeros de MOTOCICLISMO, en su edición número 2.125) y la americana salió muy bien parada. Envejeció bien, a pesar de tener que convivir con el duro invierno de la Europa del Norte y elementos como por ejemplo los cromados, la pintura, la caja de cambios, el motor en general o la correa de transmisión terminaron el test en perfecto estado.
Classic y custom
Por falta de espacio, no hemos incluido en esta mirada retrospectiva las versiones Classic (desde 1998) y Custom (desde 2004) que se han comercializado junto con la versión.
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