Honda CBR1000RR (2008-09). Segunda mano

La Honda CBR1000RR es una Superbike eficaz con un motor a prueba de bombas. Se vendió mucho entre 2008 y 2009, y ahora la podemos comprar de ocasión a precios muy atractivos.

Andrés G. Dorado

Honda CBR1000RR (2008-09). Segunda mano
Honda CBR1000RR (2008-09). Segunda mano

En general, es el momento de comprar vehículos de segunda mano. En particular, es una ocasión inmejorable para adquirir deportivas japonesas, y la Honda CBR1000RR es un buen ejemplo. Ésta en concreto, la versión de 2008, la podemos considerar una SBK de última hornada, es compacta, potente y muy ágil en curvas gracias a un tren delantero muy eficaz.

El motor, de carrera corta, se actualizó con válvulas de titanio y un nuevo bloque de cilindros, pistones más ligeros, Ram-Air más grande y embrague antirrebote. En 2009 se lanzó la versión con C-ABS, un sistema combinado de frenada con ABS que sorprendió a propios y a extraños al ser tremendamente eficaz en carretera e, incluso en un uso exigente en circuito.

No es una deportiva de postura demasiado radical, por lo que no es incómoda para usar por la calle, eso sí, la entrega de potencia es algo brusca si le «buscas las cosquillas». En su día, costaba nueva casi 15.000 euros, ahora puedes encontrar unidades en buen estado como la que os mostramos esta semana por poco más de 7.000 euros. Justo la mitad, ¿es o no el momento?

 

  • 2004. Primera CBR1000RR. Motor nuevo de 172 CV. Chasis de aluminio. Suspensiones Showa. 179 kg.
  • 2006. Suspensiones revisadas. Nuevo basculante más ligero. Escape rediseñado. Gama cromática.
  • 2008. Rediseño estético. Chasis más ligero. Motor de carrera corta de 178 CV. Válvulas de titanio. Escape.
  • Aunque el dueño diga que no ha entrado en circuito, revisa con atención los estribos, manetas, contrapesos y toda aquella parte susceptible de ser dañada en una caída.
  • El estado de los neumáticos puede ser también bastante revelador. El motor los castiga duramente a medio régimen. Además, con las gomas a medio uso el empuje empeora bastante.
  • No tiene control de tracción (ni siquiera la última versión 2012). Hay que tener tacto a la hora de abrir.
  • Algunas primeras versiones de 2008 gastaban aceite más de la cuenta. Un fallo que en la mayoría de los casos Honda se encargó de solucionar en garantía.
  • El embrague también dió problemas en algunas unidades. Hacía demasiado ruido y también la marca lo solucionó en una campaña de forma gratuita.
  • Tanto el amortiguador como los frenos dan signos de fatiga en un uso muy extremo en circuito. En ese caso, lo mejor es sustituirlos.

«Tuvo importantes cambios en 2008, tanto estéticos como de motor y parte ciclo. Seguía siendo un referente en la categoría. Tuvo mucho éxito debido a su polivalencia. Esta unidad ha tenido un uso variado, tanto en carretera como en cursillos los fines de semana, donde se mueve como pez en el agua. La relación calidad/precio está fuera de toda duda. La CBR siempre ha sido un valor seguro».

Jorge Corrochano (www.motorrad.es)