Segunda mano: Honda Silver Wing 600

Se ha mantenido como el mayor scooter de Honda hasta que llegó el Integra, y siempre ha sido uno de los más rápidos y cómodos.

Josep Armengol. Fotos: MPIB

Segunda mano: Honda Silver Wing 600
Segunda mano: Honda Silver Wing 600

El Silver Wing fue toda una revelación de Honda: prácticamente con el cambio de siglo (2001) llegaron los maxiscooter de más de un cilindro y este fue el primero, junto con el no menos relevante T-Max, de carácter más deportivo aunque… el Honda era el que más corría, gracias a su motor de inyección y un genio que todavía ahora nos impresiona. Honda no quiso sin embargo hacer un scooter deportivo y el nombre ya indica que su estilo es otro: ya tenían una «Gold» Wing, y éste era «Silver»… es decir, un scooter potente y rápido, sí, pero sobre todo cómodo, suave, y que fuera fácil de manejar.

Cumplieron su objetivo, y otro que no he citado, la fiabilidad. Hicimos una prueba de larga duración con el primer Silver Wing y tras 25.000 kilómetros no hubo ni pérdida de prestaciones ni problema mecánico alguno, y a estas alturas hay unidades que han más que cuadruplicado esa cifra y ahí continúan acumulando «millas».

Primera clase

Lo mejor de este scooter es que, como reza la leyenda de Honda, te subes y al doblar la esquina ya parece tu moto de toda la vida: mandos en su sitio y con tacto suave y preciso, dirección ágil que te permite llevarla por donde piensas, frenos con mordiente… estupendo. El asiento está bastante bajo y no hay que ser alto, ni fuerte, para moverlo con seguridad (en parado quizás sí). El motor apenas vibra nada, y el carenado y la pantalla protegen muy bien del viento o el frío: en uso diario es lo que se dice «una gozada».

No es perfecto: durante mucho tiempo era demasiado caro, aunque ahora eso da igual y hubo momentos de ofertas muy buenas, pero es bueno saber que estás comprando un producto que en su momento era «lo más». Y ya sí mirando lo menos bueno, olvídate de practicar a sus mandos lo que no sea una conducción relajada (aunque sea yendo bastante deprisa) pues su estabilidad (se mueve a alta velocidad) no acompañará, y no anda sobrado de frenos. Serás el rey de muchos semáforos por aceleración, eso sí, y ahí ningún problema.

Full equipe

Un indicativo de lo acertado de este scooter y sus excelentes acabados es que al contrario que otros maxiscooter (un caso típico sería el citado T-Max) es raro que el dueño de un Honda le haya montado nada no original. El escape suyo es discreto, resistente y ya suena bien, la pantalla protege, el variador no necesita mejoras… Lo que podría necesitar (otro disco de freno o amortiguadores traseros), o no existe, o es muy raro de ver.

Versión: 2001-2002

Honda Silver Wing

2.000-3.000 €

Honda lanza al Mercado un maxiscooter sorprendente por su potente motor bicilíndrico de inyección cuyo único rival, el reciente Yamaha T-Max, usaba uno con carburadores. No sorprendió menos que pudieran caber dos cascos integrales bajo el asiento, y algunos aún están en el mercado en muy aceptable estado y a precio de chollo.

Versión: 2003-2010

Honda Silver Wing (ABS)

2.500-5.000 €

A los dos años, Honda hace algún retoque menor a su Silver Wing, pero añade ABS (en principio opcional) a su frenada. Mantiene su potente y fiable motor, y aquí encontraremos las mejores compras, pues los kilómetros no importan demasiado y a poco que se haya cuidado por fuera, merecerá la pena. Valorar no solo el estado, sino los elementos de desgaste.

Versión: 2011-2014

Honda SW-T 600

5.000-6.000 €

Tras haber hecho un rediseño del modelo 400, Honda decide poner en el mercado esta versión que no es otra cosa que el mismo Silver Wing de siempre a nivel de mecánica, chasis y suspensiones, pero con las novedades estéticas aportadas por el hermano menor. Su potencia y fama de fiable le aseguran un cierto éxito de mercado, por eso se devalúan poco.

Fíjate en…

Qué motor
Todavía recuerdo la sensación al probar el primero, que se ha repetido con cada versión, y es que tras la primera aceleración seria seguro que se te queda una sonrisa debajo del casco. El bicilíndrico parece mucho más potente, aunque las cifras confirman que no es lento, le cunde en aceleraciones de todo tipo, y hasta suena que da gusto.

Muy ágil
No es ligero (más de 250 kg en la báscula no son pocos) y al moverlo en parado lo notas, pero en cuanto estás en marcha los kilos parecen desaparecer por arte de magia. No es magia, lo consiguen una posición del piloto óptima, una geometría rápida de dirección y un peso bajo: en atascos o en curvas, excelente manejabilidad.

Estabilidad
Primer, y más importante, punto débil de los Silver Wing, porque ninguna generación lo resolvió: no vayas con prisas a sus mandos, y evita la conducción alegre o deportiva. A partir de media-alta velocidad empieza a moverse de forma poco tranquilizadora y no hay forma de evitarlo. Es así: cuando aprendes a vivir con ello (y sin prisa), lo disfrutas.

Capaz
Cuando levantas el asiento quizás no lo parezca, pero el hueco tiene capacidad para guardar dos cascos, o un casco y una mochila grande porque la parte trasera se aprovecha muy bien (no tiene la forma del casco, es diáfano). Lo cierto es que cabe lo que necesites en una escapada de fin de semana… sí, claro que puedes viajar con él.

Frenos
En plena era de la frenada combinada, este Honda por supuesto la traía de serie, y lo cierto es que gracias a ella frena muy bien, porque el solitario disco delantero de otra forma tendría problemas en detener deprisa todo este peso en marcha. Ojo al espesor de los discos porque con muchos kilómetros se gastan, lógicamente.

Neumáticos
Las medidas empiezan a ser un poco raras, pero siguen existiendo. El delantero dura muchísimo (porque en esta moto apoyas poco de delante), pero el trasero no, sobre todo si te dedicas a disfrutar del sonido y fuerza del motor. Y cambiar la rueda trasera del SW es la pesadilla de muchos talleres: a veces cobran más por ello, tenlo presente.

Transmisión
Aquí Honda fue a lo seguro, un variador de rodillos y un embrague de zapatas corriente… aunque gigante. El variador no tiene problemas y el embrague es mucho más resistente que el de otros maxiscooter, pero puede hacer ruidos y tarde o temprano presentará desgaste. Que haga ruido no indica que esté mal necesariamente.

Usuario

No es una moto cara de mantener, pues los cambios de aceite y bujías se realizan cada 12.000 kilómetros y las visitas al taller a la mitad de ese kilometraje, necesarias en garantía pero que podemos ahorrarnos si somos cuidadosos y vigilamos nuestros vehículos, son solo para inspección general (o cambio de filtro de aire, que también podemos hacer a poco que seamos algo mañosos). Ir más allá en mecánica choca con lo de siempre en los scooter: la accesibilidad mecánica es muy mala, y de hecho el cambio de rueda trasera es muy entretenido.

Mantenimiento

1.000 km Tras el rodaje tocaba cambiar aceite y su filtro, y repaso general.
6.000 km Con estos intervalos Honda recomienda solamente una inspección general, sin reemplazo de ningún elemento que no presente desgaste o avería.
12.000 km Aquí toca, además de la inspección general correspondiente, reemplazar bujías, aceite y filtro de aceite.
18.000 km Este es el intervalo de cambio del filtro de aire.
24.000 km Intervalo de reemplazo de la correa de transmisión, y también toca comprobar holgura de válvulas (y corregir en caso necesario).
Además de todo esto, están las habituales recomendaciones acerca de reemplazar los líquidos (frenos, refrigerante y lubricación de transmisión final) cada dos años.