El día R de Yamaha

La marca de los diapasones difícilmente podría haber imaginado semejante éxito.

Nacho González

El día R de Yamaha
El día R de Yamaha

Cuesta recordar cuándo vivió Yamaha un día tan glorioso en competición en lo que a su gama R se refiere. Vale que en 2015 la marca de los diapasones se paseó en MotoGP con doblete en la clasificación de pilotos y los títulos de constructores y equipos; pero en las competiciones de las motos de serie hacía mucho tiempo que no vivían una jornada así.

Sobre todo de la mano de las R6, pero con las R1 también descorchando champán. En total, en apenas unas horas, la firma de Iwata pudo festejar dos victorias –una de ellas totalmente histórica- y un total de seis podios en tan sólo tres carreras (dos de rango mundial y una de europeo). El domingo 25 de marzo de 2018 fue, sin duda, el día R de Yamaha.

MUNDIAL SUPERSPORT

A póquer por carrera. Así está Yamaha en el Mundial de Supersport 2018. Ya lo hicieron en Australia y lo han vuelto a repetir en Tailandia, con idénticos protagonistas reeditando las luchas por victoria y título, aunque con resultados inversos en ambas contiendas. Esta vez, Randy Krummenacher llevó a la R6 amarilla a lo más alto del podio, con toque incluido ante el campeón Lucas Mahias, que le había ganado en Phillip Island.

Por el contrario, su compañero Federico Caricasulo sí pudo resarcirse de haberse quedado sin podio ante Sandro Cortese en la cita inicial, y esta vez logró aferrarse al cajón en detrimento del germano, que tuvo que conformarse con la cuarta posición. Otro póquer que pudo ser más, pero Jules Cluzel se cayó cuando lideraba.

Con sólo dos carreras disputadas, se prevé una temporada dominada por las R6 tal y como las R3 dominaron el año pasado en Supersport 300… si Kenan Sofuoglu lo tolera cuando retorne de su lesión. Solamente el pentacampeón turco parece capaz de luchar contra las Yamaha; ya que pilotos como Niki Tuuli con Honda, Luke Stapleford con Triumph, Raffaele De Rosa con MV Agusta o Anthony West con Kawasaki se han mostrado incapaces de rendir al nivel de la ‘BluCru’.

MUNDIAL SUPERBIKE

Totalmente consolidados como la gran alternativa a Kawasaki y Ducati, tanto Michael van der Mark como Alex Lowes arrancaban el Mundial de Superbike 2018 con el firme objetivo de terminar de cerrar el hueco con las dos marcas dominadoras del campeonato durante las últimas temporadas.

Australia fue un fiasco, y el sábado en Tailandia tampoco había transcurrido por los cauces deseados. No sólo seguían lejos de las duplas oficiales de Kawa y Ducati; sino que se habían visto claramente superados por la Ducati privada de Xavi Forés y, lo más doloroso, relegadas a la cuarta posición en constructores por Honda, gracias al buen hacer de Leon Camier.

Todo cambió en la segunda manga. La parrilla invertida les daba una buena oportunidad, y con su gran salida hicieron el resto. Los dos pusieron tierra de por medio desde el principio, mientras los favoritos se entretenían luchando por la posición. Solamente una carrera magistral de Chaz Davies impidió la victoria y/o el doblete de Yamaha; pero ni siquiera quedarse con la victoria dolió. La segunda posición de Michael van der Mark y la tercera de Alex Lowes suponía un impulso moral tremendo para la temporada y un gran broche para la marca en Tailandia… aunque, lejos de allí, Yamaha todavía estaba por recibir una gran alegría.

EUROPEO MOTO2

La victoria más histórica, inesperada y, por qué no decirlo, morbosa, tuvo lugar en Estoril, donde echaba a andar el Europeo de Moto2 2018 del FIM CEV Repsol. Morbosa porque Moto2 es una categoría con motores Honda, y donde Yamaha no compite como tal. Lo hace en la subcategoría de Superstock 600, creada para abaratar costes y rellenar parrilla.

Sin embargo, ante su público y en un circuito que conoce como la palma de su mano, el portugués Ivo Lopes tenía muy claro que él y su Yamaha YZF-R6 prácticamente de serie no estaban allí para rellenar parrilla. No sólo por su color amarillo, sino porque su posición en la misma estaba muy lejos de ser un relleno, metiéndose en segunda línea para arrancar quinto tras quedarse a menos de un segundo de la pole de Augusto Fernández.

No era más que un preludio de lo que estaba por llegar. Una salida impresionante dio paso a unas primeras vueltas que dejaron a todo el mundo boquiabierto. En unas condiciones complicadas, aprovechó la facilidad de sus neumáticos para entrar en temperatura y su excelso conocimiento del Autódromo Fernanda Pires da Silva.

Fue la media hora más larga de su vida, seguro. Al principio, todo hacía pensar que su efervescencia inicial se iría diluyendo y acabaría siendo atrapado por Fernández. No fue así. Aunque tenía margen de sobra para haber asegurado el podio, quiso la victoria.

Pudo controlar a su rival y llevar al delirio al público luso congregado en las gradas entrando victorioso, batiendo con su Yamaha amarilla de serie a los prototipos de motor Honda en un triunfo histórico y sin precedentes.