Desde los años 30 del siglo XX, el circuito de Donington Park ha sido testigo de carreras memorables. Como suele ocurrir, a lo largo de las décadas posteriores experimentó algunos cambios en su recorrido, aunque su dibujo ha permanecido bastante constante y se convirtió en un clásico tanto del motociclismo como del automovilismo.
Se trata de un trazado bastante rápido en la mayor parte de sus 4.023 metros de longitud, aunque la última zona del mismo ralentiza la media y provoca bastantes quebraderos de cabeza a los pilotos. Nos referimos, claro está, a la especie de apéndice que aparece en la parte inferior.
Las curvas de Donington Park
Al igual que sucede con otros circuitos ingleses que tienen una larga trayectoria histórica, Donington Park tiene curvas cuyas denominaciones son muy conocidas por los aficionados.
1. Red gate. La recta de meta es conocida como Wheatcroft Straight (Wheatcroft era el apellido de un empresario que reabrió el circuito en 1977 y que acometió una reestructuración del mismo). Desemboca en la primera curva a derechas. Es una buena zona para realizar adelantamientos, pero el piloto debe tener cuidado pues no es fácil de trazar correctamente.
2 y 3. Craner Curves. Sucesión de dos curvas rápidas y muy abiertas a derecha e izquierda respectivamente.
4. Old Hairpin. Una de las curvas más famosas y complicadas de Donington Park es esta que se realiza a derechas y es que es ciega para el piloto. Además, se llega a ella cuesta abajo.
5. Curva abierta a la izquierda que conduce a la recta Starkey 's Bridge.
6. Curva abierta a la izquierda.

7. McLean’s. Otro de los puntos clave del trazado. Es una curva a la derecha que se realiza en una zona más alta, con lo que la visibilidad es menor.
8. Coppice. Algo similar ocurre con Coppice, que también se sitúa en una área elevada, con lo que se llega a ella sin visión de la salida. Conduce hasta la Starkey’s Straight, una recta en la que las motos aceleran a tope para llegar a la parte final del circuito, la más lenta y complicada.
9 y 10. The Esses. Esta chicane gira primero a la izquierda y después a la derecha. Conviene trazarla bien para no perder velocidad en la recta que da paso a las dos curvas más lentas.
11. Melbourne Hairpin. La frenada en esta curva a derechas muy cerrada es complicada porque se realiza en bajada: allí es posible que se den adelantamientos, pues las motos tienden a perder adherencia. Salir bien de Melbourne Hairpin es clave para llegar con garantías a la última curva de Donington Park.
12. Goddards. Otra curva muy cerrada pero a izquierdas, que da paso a la recta de tribuna. En el final de carrera supone la última oportunidad de adelantar o de salir de ella con una mayor aceleración para pasar al piloto que precede la marcha. Una buena gestión de Melbourne Hairpin y de Goddards es clave para hacer un buen tiempo en la vuelta.