Para muchos el circuito de Monza es el Templo de la Velocidad, pues siempre se ha caracterizado por ser una de las pistas más rápidas que hay en los deportes de motor. Como cualquier aficionado sabe, estamos hablando de uno de los trazados más importantes del mundo que está situado en Italia, concretamente en la región de Lombardía.
Claro que los seguidores del Campeonato del Mundo de Motociclismo probablemente ya sepan poco sobre la relación que el mundial ha tenido con esta pista, ya que no se utiliza en el Gran Premio de Italia desde 1987, fecha a partir de la cual se optó por otros circuitos como Misano o Mugello.
La historia del Circuito de Monza
El hecho de que Monza sea tan conocido (especialmente en el campo de los automóviles en general y de la Fórmula 1 en particular) es porque se trata de uno de los circuitos más antiguos que hay, aunque desde que se construyera ha experimentado diversas variaciones hasta llegar a la actualidad.
Situado a unos 20 kilómetros al norte de Milán, este autódromo se construyó en el año 1922 gracias a la financiación del Milan Automobile Club. En un principio la pista era mucho más rápida y además contaba con otra variante que era un óvalo. Eso provocaba un mayor peligro y que hubiera catástrofes como el accidente del piloto de coches Emilio Materassi, que se segó la vida de 27 espectadores.
Después de diversas variaciones y de que tras la Segunda Guerra Mundial terminara muy deteriorado, se llevaron a cabo mejoras, de modo que en la actualidad sigue siendo uno de los circuitos clave en la F1 con un trazado de 5.793 metros.
Motociclismo en Monza
Aunque sea más famoso en el mundo de los automóviles, cabe señalar que en su asfalto se han vivido importantes batallas sobre la moto. No en vano, formó parte de la terna de circuitos en los que se corrió el primer mundial de la historia en 1949. En aquella ocasión, los vencedores de la prueba fueron tres pilotos italianos: Gianni Leoni ganó en 125 cc, Dario Ambrosini en 250 cc y Nello Pagani en 500 cc.
Después de esa temporada inaugural, Monza se convirtió en una cita clásica dentro del calendario. Y así fue de manera ininterrumpida hasta 1971. Después de esa fecha el GP de Italia (o de las Naciones, que era como se denominaba por entonces) fue rotando por varios circuitos además del de Monza, como fue el caso de Imola, Misano y Mugello, hasta que finalmente dejó de disputarse. Claro que le tomó el relevo el Campeonato del Mundo de Superbikes, que visitó el Templo de la Velocidad desde 1990 hasta 2013.
Los campeones en Monza
En cuanto a los pilotos que se han subido a lo más alto del podio y que han hecho historia sobre el trazado del Autódromo de Monza, hay que apuntar los siguientes:
- Como no puede ser de otro modo teniendo en cuenta su palmarés, Giacomo Agostini se subió a lo más alto del podio en once ocasiones.
- Carlo Ubbiali fue capaz de ganar hasta en nueve ocasiones en este trazado italiano.
- Tras ellos se hallan los británicos Geoff Duke y Mike “The Bike” Hailwood.
- Los últimos en ganar un GP en Monza en 1987 fueron Jorge Martínez “Aspar”, Fausto Gresini, Anton Mang y Wayne Gardner.