La llave dinamométrica también se conoce como llave de torsión o torquímetro y es una de las más útiles para un motorista -y para cualquier persona que necesite apretar todo tipo de tornillos y tuercas-. No en vano, es muy habitual verla en cualquier taller mecánico, ya que saca del apuro a los profesionales.
¿Por qué es útil en la moto?
La llave dinamométrica es útil porque se puede utilizar para un uso muy concreto correspondientes a zonas muy dispares en la motocicleta. De hecho, será adecuada para apretar cualquier tornillo al par de torsión específico.
Así pues, como principales ventajas de este tipo de llaves en las que se cambia el cabezal únicamente se podrían apuntar las siguientes:
- Son muy resistentes y sumamente prácticas, dado que su largo brazo de palanca permite aplicar el fuerza necesaria sin gran esfuerzo.
- Algunas son modulares, de manera que no son complicadas de transportar.
Una herramienta preciada
Como se puede ver, la llave dinamométrica puede catalogarse como esencial para cualquier motero que se atreva a realizar cualquier acción mecánica con su máquina. Por ello, aunque no sean muy caras (depende de la calidad que sea un precio u otro) conviene cuidarla y que el mantenimiento de las mismas sea el correcto. Y este básicamente es no darles golpes ni dejarlas sin limpiar una vez que se han utilizado. Asimismo, tampoco conviene forzarlas, ya que eso puede acabar con su mecanismo y que termine resultando inservible. Además, no es recomendable emplearlas para otras labores. Tampoco es recomendable usarla para aflojar tornillos, pues se podría dañar el mecanismo medidor de par.. Es decir, si es la llave de la moto, respetar su uso para este vehículo.
Comprar una llave dinamométrica
Cuando se quiere adquirir una herramienta de estas y no se sabe nada al respecto, lo más conveniente es preguntar a un experto cuál es la que mejor le va a venir a tu moto. Para ello hay que fijarse en lo complicado que va a resultar apretar o aflojar una tuerca. Es decir, cuál será la fuerza de la torsión para ello. Si es para alfojar tornillos pequeños, servirá una dinamométrica pequeña, pero si la queremos para tuercas más grandes, como las de los ejes de las ruedas, necesitaremos una más grande.
También será clave saber la longitud del brazo y si va a caber o no en la maleta o en las alforjas de la moto. La longitud del brazo va en sintonía con el rango de par de apriete. Si es una llave destinada a tornillos y tuercas pequeñas, tendrá un brazo más bien corto, y si es para dar grandes pares de apriete, dispondrá de un brazo más largo.
Finalmente, en el momento de elegir una llave de torsión, también hay que fijarse en la calidad de la misma, comenzando con el material con el que está fabricada, siendo el acero el más habitual y resistente. En este caso, si no se va a utilizar demasiado (o no se pretende hacerlo), servirá con una que ayude en tareas sencillas, pero si se le quiere sacar partido para trastear con la moto, ni que decir tiene que lo mejor será una llave resistente, aunque sea más cara.
