El enduro es una de las prácticas más emocionantes cuando se trata de montar en moto, ya que lleva al piloto a buscar los límites de la máquina y del terreno para ir lo más rápido posible por lugares que no son precisamente fáciles de transitar.
Cada vez son más los aficionados que se embarcan en esta disciplina, sin importar la edad que tengan (no es necesario ser un niño para subirse a una moto de enduro y dominarla poco a poco). Eso sí, para todos hay una serie de consejos que han de tener presentes cuando pilotan estas motocicletas por primera vez. Es más, es recomendable que la que utilicen, tenga unas características concretas.
Cómo debería ser la primera moto de enduro
Al igual que ocurre cuando se conduce una moto sin haberlo probado antes, no es lo mismo circular con una de 1.000 cc que con una de 125 cc. Obviamente la segunda es más manejable y sencilla de controlar. Lo mismo sucede en el enduro. La primera moto no debe ser un “pepino”.
- En primer lugar, no importa que sea de segunda mano si está en buenas condiciones, pues al principio es probable que se la haga sufrir más de la cuenta.
- La moto debe ajustarse a las cualidades físicas de cada uno. No se puede ir incómodo.
- No ha de tener mucha potencia, ya que lo principal en primera instancia será dominar la técnica. Sin ella, de poco sirve tener un motor prodigioso. Modelos 2T de entre 125 y 200 cc, y 4T de hasta 250 cc suelen ser los más adecuados. Asimismo, no debe tener un peso muy elevado, porque eso dificulta su uso y un novato no suele conocer los trucos para hacerlo.
- Conviene que la primera moto de enduro tenga arranque eléctrico y un motor de cuatro tiempos (con una entrega de potencia más lineal que los dos tiempos).

Conducir la moto de enduro
Una vez que se tiene la montura adecuada, es el momento de ponerse manos a la obra y comenzar a practicar sobre ella. Por supuesto, desde ese momento hay que vestir con prendas que protejan y llevar casco en todo momento.
En cuanto a las recomendaciones en esos primeros días sobre la moto de enduro, hay que señalar las siguientes generalidades:
- Siempre hay que tener una posición apropiada y lo más cercana a la parte delantera del asiento. Ni que decir tiene que el piloto debe encontrarse cómodo. Si no, no disfrutará de la experiencia.
- Cuando se empieza a conducir hay que familiarizarse con las sensaciones que ofrece la moto en cada una de las maniobras que se hacen y en cada uno de los terrenos que se transitan.
- Dominar la aceleración también es clave, con lo que las primeras veces que se ruede, es conveniente entrenar esta faceta.
- Ocurre lo mismo con los frenos. Cuando se utilizan hay que conseguir que el cuerpo se mantenga en su sitio (al igual que cuando se acelera) y eso es un trabajo de piernas. Es recomendable utilizar ambos frenos simultáneamente y mantener las piernas siempre pegadas a la moto.
A partir de estos primeros días, se podrán introducir nuevos retos paulatinamente, pero siempre a partir de la confianza. Cómo no, también es muy recomendable barajar la opción de acudir a una escuela de pilotaje.