Dakar 2017, cuando tomar la salida ya es todo un éxito

La rusa Anastasiya Nifontova ha podido participar después de todo.

Nacho González

Dakar 2017, cuando tomar la salida ya es todo un éxito
Dakar 2017, cuando tomar la salida ya es todo un éxito

Tardó 42 minutos y nueve segundos en recorrer los 39 kilómetros de especial en la primera etapa entre Asunción y Resistencia, 13 minutos y 47 más que el ganador, Joan Pedrero. Para encontrar su nombre, había que bajar al puesto 130 de la clasificación, muy muy lejos de los favoritos a la victoria final. De hecho, solamente había doce pilotos detrás de ella.

Sin embargo, puede decirse que la rusa Anastasiya Nifontova era la persona más feliz de todo Paraguay el día 2 de enero. Porque apenas unas semanas antes, el sueño de su vida -disputar el Dakar- parecía haberse esfumado por completo.

¿El causante? Un extraño positivo por meldonium en un control de orina al que se sometió en el Rally de Marruecos, que la situaba en la diana de todos los escándalos rusos de dopaje.

Nada más conocer la sanción, Nifontova se puso manos a la obra y recurrió la misma, aportando informes médicos que finalmente la Federación Internacional de Motociclismo autorizó a su homóloga rusa expedir una licencia de un único evento. Una decisión que no se hizo pública hasta menos de 48 horas antes del inicio del Dakar.

La FIM alude precisamente a la "clarificada y actualizada información médica" aportada por Nifontova. "Tres poner en la balanza los diversos intereses en juego, la FIM considera que no permitir a la Federación Rusa de Motociclismo expedir una licencia internacional de un evento para el Rally Dakar 2017 a Anastasiya Nifontova, considerando que no permitirla participar en dicho evento podría causarla un daño irreparable".

Dado que el caso todavía está siendo investigado, la FIM no está autorizada por el Código Mundial Antidopaje a proporcionar detalles del transcurso del mismo. Incluso es posible que se le acabe desposeyendo de sus resultados.

Pero, cuando se trata de una prueba tan especial como el Dakar, y de una piloto como Nifontova que lleva años soñando con participar, haber sido capaz de tomar la salida ya es todo un hito; lo que venga después ya es secundario. La sonrisa que preside su cara junto a la de su inseparable Alexander Ivanyutin lo dice todo.