YART: Ley de Yhprum

Píldoras 2025, capítulo 20: YART Yamaha, campeones del mundo de resistencia.

El YART conquistó el título mundial del EWC 2025 tras el drama de BMW
El YART conquistó el título mundial del EWC 2025 tras el drama de BMW

El drama se terminó allá por 2023, cuando el Yamaha Austria Racing Team (abreviado comúnmente como YART) conquistó el Campeonato del Mundo de Resistencia (abreviado comúnmente como EWC). Era su segundo título mundial, eones después de aquel que habían logrado en el año 2009, cuando hicieron de isla en aquel mar inacabable del Suzuki Endurance Racing Team (abreviado comúnmente como SERT).

Y es que, si hay algo tan común en el EWC como las abreviaturas, es el drama. El YART lo vivió en sus carnes numerosas veces desde 2017, cuando retornaron a la victoria en Slovakiaring y no acabaron ninguna otra carrera; pero, sobre todo, desde el subcampeonato de 2020. Desde ahí se consolidaron como los más rápidos, pero también los menos fiables.

Se podrían contar los abandonos y descalabros de esos años, pero tampoco es menester. El caso es que, después de años de sinsabores, en 2023 se llevaron el título merced a un gran triunfo en las 24 horas de Spa y, sobre todo, al golpe de efecto final en el Bol d’Or con el abandono del Yoshimura SERT cuando acariciaban su enésima corona.

El mítico equipo de Suzuki se tomó su particular revancha el pasado 2024, cuando se llevaron el gato al agua en un bonito mano a mano con el propio YART. Pese al amargo regusto que deja casi siempre un subcampeonato, era imposible estar tristes: habían conseguido tal nivel que un segundo puesto final sabía a poco. Y eso en la resistencia es realmente difícil.

Jason O'Halloran, Marvin Fritz y Karel Hanika celebran el título del YART en el EWC 2025 con Mandy Kainz y Niccolò Canepa
Jason O'Halloran, Marvin Fritz y Karel Hanika celebran el título del YART en el EWC 2025 con Mandy Kainz y Niccolò Canepa

Para 2025 tenían un reto extra: la retirada de Niccolò Canepa rompía un trío que ya se entendía con los ojos cerrados. Para acompañar a Marvin Fritz y Nicolò Canepa, el elegido fue el veterano australiano Jason O’Halloran, procedente del British Superbike y conocido por ser un auténtico especialista en agua. Pero claro, sin ninguna experiencia previa en la modalidad.

Un salto al vacío que no pudo comenzar peor, con la caída de Fritz en la primera vuelta de la temporada que parecía devolver a la palestra a los viejos fantasmas del YART. Sin embargo, la ley de Murphy parece no ir con ellos desde hace tres años, ya que acabarían ganando esas 24 heures motos, marcadas por un sinfín de caídas e incidentes.

Un tercer puesto en Spa les permitió llegar líderes a Suzuka, donde una caída de O’Halloran les hizo irse de vacío y llegar al Bol d’Or con un solo punto sobre el BMW, que buscaba el primer título para una marca no japonesa. Y casi lo logran, pero esta les tocó a ellos vivir el lado amargo de la resistencia.

A 28 minutos del final, la moto bávara empezó a echar humo y dio un inesperado título al YART, que parece haberse abonado a la Ley de Yhprum (cabe recordar que su año empezó con caída en la primera vuelta), que no es otra cosa que la de Murphy al revés: “Todo lo que pueda funcionar, funcionará”. Ahora su tostada cae con la mermelada hacia arriba.

 

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