Assen 1955: el primer boicot y la mano dura de la FIM

El primer boicot en la historia de los Grandes Premios se produjo en Assen, en 1955. La FIM respondió con sanciones durísimas a los pilotos que lo secundaron, entre ellos Geoff Duke, el campeón de 500.

Juan Pedro de la Torre

En 1955 los pilotos privados protagonizaron un boicot histórico en Assen.
En 1955 los pilotos privados protagonizaron un boicot histórico en Assen.

Por lo general, la seguridad siempre ha sido el punto de fricción entre pilotos y organizadores de carreras, en especial en el pasado, cuando las competiciones se disputaban en trazados urbanos y carreteras, donde las caídas y los accidentes elevaban el riesgo. En los años cincuenta, una caída en cualquier pista del Mundial de Velocidad implicaba peligro, y cada temporada que pasaba la lista de pilotos fallecidos en accidente iba creciendo. Los pilotos asumían las condiciones en las que estaban obligados a correr, pero siempre había un límite que no estaban dispuestos a superar.

En 1953 el Mundial viajó a Alemania con el ánimo muy tocado tras un trágico Tourist Trophy que se había cobrado la vida de cuatro pilotos, entre ellos Leslie Graham, campeón de 500 en 1949. El organizador alemán había desplazado la carrera de Solitude a Schotten, una pista de 16 kilómetros que pilotos y equipos consideraron tan peligrosa que los fabricantes de 350 y 500 decidieron no participar: AJS, Gilera, Moto Guzzi y Norton retiraron a sus pilotos. Las de 125 y 250 se mantuvieron porque al ser motos menos potentes se consideraba menos peligrosa su situación. Y para compensar a los organizadores se decidió hacer no puntuables la carreras de 350 y 500, donde sólo participaron los pilotos que quisieron, con un incentivo económico de por medio, evidentemente. Ganaron Carlo Bandirola (MV Agusta) en 350, y Walter Zeller (BMW) en 500.

Assen 1955: el primer boicot y la mano dura de la FIM

Dos pilotos privados ruedan en Solitude, durante el GP de 1954.

La Federación Internacional (FIM) dio por buena la solución y no planteó sanciones. En su Congreso de Otoño, que tuvo lugar en Londres, se programó el calendario y se hizo una revisión de los escenarios del Mundial. Se propuso Nürburgring para Alemania, pero se consideró que era demasiado largo (22,8 km) y que lo ideal sería regresar a Solitude, siempre que se hicieran determinadas modificaciones. Y, efectivamente, en 1954 la carrera volvió a ese escenario.

Ya en 1954 la FIM planteó a los circuitos la necesidad de acometer muchas mejoras en materia de seguridad

La FIM no se quedó corta en exigencias a los organizadores: el Tourist Trophy necesitaba mayores medidas de seguridad y era necesario encontrar un circuito más corto y menos peligroso; en el Dutch TT habría que talar todos los árboles del trazado y contar con un firme uniforme; en Spa, incrementar el número de balas de paja y que los tres tramos de la pista tuvieran un firme uniforme; en Berna, eliminar los adoquines; en Monza, cortar los árboles próximos a la curva de Lesmo; de Montjuïc se dijo que no era un escenario satisfactorio y que había que buscar otro; y en Rouen, eliminar los arcenes.

Hubo respuesta dispar a las recomendaciones de la FIM. En el TT se creó el Clypse Circuit (17,3 km) donde sólo corrieron las 125; en Francia la carrera se pasó a Reims, un escenario mejor acondicionado que Rouen. Pero el resto de los circuitos se mantuvieron como estaban, no pudiéndose evitar nuevos accidentes mortales.

Assen 1955

El Dutch TT estrenó escenario en 1955, abandonando el viejo trazado por carretera de 16,5 km, por una pista permanente de 7,7 kilómetros de longitud. Comparado con otros escenarios, el trazado holandés era un terreno mucho más plácido pero no exento de riesgo por ello. Assen era la carrera que atraía mayor número de espectadores, más de 100.000, por lo que la economía de la prueba holandesa era de lo más boyante. Apelando a este detalle, en 1955 los pilotos de 350 exigieron mejor prima de salida a la organización, que la había establecido en solo 15 libras. Tras una dura negociación se elevó hasta las 20 libras, pero los pilotos tampoco la aceptaron porque seguía siendo la prima más baja de todo el campeonato y amenazaron con boicotear la carrera.

Assen 1955: el primer boicot y la mano dura de la FIM

Vista aérea de Assen 1955. Entonces como ahora, la pista estaba repleta de espectadores.

Las quejas de los pilotos llegaron a oídos de Geoff Duke y Reg Armstrong, los pilotos oficiales de Gilera en 500, que no tenían compromisos en 350, pero se sentían obligados a apoyar las reivindicaciones porque los privados les apoyaron dos años antes en Monza, cuando el organizador se negó a pagar la prima de salida a los pilotos extranjeros de los equipos oficiales italianos, lo que perjudicaba directamente a un buen número de pilotos anglosajones de Gilera, Moto Guzzi y MV Agusta. Los privados amenazaron con boicotear la carrera, y la organización italiana terminó pagando a todo el mundo. Ahora, Duke y Armstrong tenían la oportunidad de devolverles el favor.

Assen 1955: el primer boicot y la mano dura de la FIM

Geoff Duke (izquierda) en los actos protocolarios previos al Dutch TT de 1955.

Duke asumió el liderazgo de la negociación dada su condición de campeón del mundo de 500. Era la gran estrella de la época y pudo negociar directamente con el secretario dela federación holandesa (KNMV) una mejora en la prima de salida, y aunque inicialmente la KNMV accedió a las peticiones, los pilotos llevaron a cabo el boicot, dejando en mal lugar al campeón británico.

Los pilotos decidieron que tomarían la salida y así cobrar la prima, retirándose al final de la primera vuelta. La primera carrera del día fue la de 250, que se desarrolló con normalidad, pero al llegar la de 350 se produjo el caos. Hobl tomó la primera posición, por delante de Lorenzetti, Kavanagh, Hofmann y el largo pelotón. Pero al llegar a la recta de meta, Ahearn se fue el “pit lane", y detrás de él los demás, entre los silbidos de los espectacdores. De los 36 pilotos que tomaron la salida sólo quedaron 13 en pista.

Assen 1955: el primer boicot y la mano dura de la FIM

Bill Lomas en Assen, en 1955. Él no secundó el boicot privado porque luchaba por el título de 350.

El mal ambiente en el paddock de Assen fue en aumento. Las carreras de 125 y sidecares se disputaron sin novedad, pero cuando llegó la carrera de 500, que contaba prácticamente con los mismos protagonistas que la de 350, se dispararon los rumores sobre un nuevo boicot. La KNMV volvió a reunirse con los pilotos y por temor a que se repitiera el plante elevó la cuantía de la prima de salida. Los pilotos ganaron. O al menos eso creían ellos…

La mano dura

La KNMV exigió mano dura a la FIM. Seguía muy presente la severidad con la que la federación había sancionado un año antes a Fergus Anderson por sus comentarios en Motor Cycle, donde criticaba con severidad a la FIM, y por haber devuelto su medalla de campeón de 350 en 1953. Se le suspendió indefinidamente, pero después Anderson envió una carta de disculpa y se le levantó la sanción, y entonces el piloto inglés decidió retirarse. Apelando a esta última decisión, Duke escribió una carta de disculpa a la KNMV, pero aquello no aplicó los ánimos de los holandeses.

La FIM no tomó ninguna determinación en el Congreso de París, realizado en octubre, y fue finalmente en noviembre cuando se reunió en Londres para tomar una decisión. La Corte Deportiva Internacional (CDI) de la FIM consideró inadmisible la actitud de los pilotos y les impuso penas severísimas. Una suspensión de seis meses fue aplicada a Geoff Duke, John Ahearn, Reg Armstrong, Rob Brown, Keith Campbell, Peter Davey, Rob Fitton, Phil Heath, John Hempleman, Ernie Houseley, Bob Matthews, Tony McAlpine y Chris Stormont. A otros cuatro pilotos, Giuseppe Colnago, Umberto Masetti, Alberto Milani y Francis Flahaut, se les impuso una suspensión de cuatro meses. Es decir, los cuatro primeros del Mundial de 500 en 1955, entre otros.

Las sanciones se aplicarían a partir del 1 de enero de 1956. Eso implicaba que los primeros no podrían competir hasta el Gran Premio de Bélgica del 8 de julio, tercera prueba del campeonato, y teniendo en cuenta el corto calendario del Mundial en esas fechas (solo seis carreras) eso suponía hipotecar completamente la temporada. En esos momentos se utilizaba el sistema de puntuación de puntos netos, por lo que se tomaban los cuatro mejores resultados para la clasificación.

Assen 1955: el primer boicot y la mano dura de la FIM

En 1956 Duke (3) se quedó sin opciones al título.

El joven John Surtees ganó las tres primeras carreras y se lesionó en la cuarta, en Solitude, y ya no pudo seguir corriendo, pero tuvo la fortuna de que nadie repitiera victoria tras él y se proclamó campeón, dando a MV Agusta su primer título en 500. Duke sólo pudo ganar una carrera, la última, en Monza, después de haber batido el récord de la pista en tres de las cuatro en las que participó. Esa temporada marcó su declive: tras una temprana lesión en 1957, la retirada de Gilera al finalizar ese año será el remate. Después correrá como privado con Norton y BMW, y se retirará al finales de 1959.

Próximo episodio:

Adiós a las armas: Gilera, Moto Guzzi y Mondial dejan el Mundial

Walter Kaaden (izquierda) y Werhner Von Braun.

Relacionado

Von Braun y Kaaden, vidas divergentes para un pasado común