Hablar de Minarelli es hacerlo de una de las mejores marcas de motores de las últimas seis décadas, aunque para los amantes del Campeonato Mundial de Motociclismo también es hablar de la primera época gloriosa de los pilotos españoles, encabezada por el 12+1 veces campeón del mundo, Ángel Nieto.
Y es que las motos de este fabricante hicieron posible que Nieto ganara sendos mundiales de 125 a finales de la década de los '70, pero ese tema lo tocaremos después. En primer lugar apuntemos la trayectoria de Motori Minarelli.
Breve historia de Minarelli
Todo comenzó allá por 1956, cuando Vittorio Minarelli fundó en Bolonia la empresa. Allí construía tanto motos como motores, aunque era mucho más destacada esta segunda faceta ya que surtía con ellos a numerosos fabricantes que se encargaban de ensamblar motos de pequeñas cilindradas. Tanto fue así que llegaron a fabricar unos 2.000 motores al año, los cuales se exportaban en su mayoría fuera de Italia.
Tal éxito llevó a la compañía a crecer considerablemente, de manera que en los años 70 ya fabricaba unos 200.000 motores para su utilización en carretera, a los que sumaba otros 50.000 para vehículos agrícolas. En la década de los '70 también fue cuando hizo una incursión en el Campeonato Mundial de Motociclismo que apuntaremos a continuación.
Ya en los años 90 la empresa llegó a un acuerdo con Yamaha para producir motores para la marca japonesa. Esa relación llevó a que en 2002 la propia Yamaha se hiciera con el control de Motori Minarelli, llegando a los 450.000 motores anuales.
Y ha sido en 2020 cuanto Fantic Motor ha comprado Motori Minarelli a Yamaha. Según Mariano Roman, CEO de Fantic Moto, "el fortalecimiento de la asociación con Yamaha Motor Europa y la adquisición de Motori Minarelli representa para Fantic Motor un importante paso para reforzar ulteriormente nuestra posición como líder tecnológico en la producción de motocicletas tradicionales, de bicicletas eléctricas y productos de movilidad eléctrica en Italia”.

Minarelli y Ángel Nieto
Pero volvamos a los años en el Mundial de Minarelli. En el año 1978 el principal piloto de Minarelli era Pier Paolo Bianchi, que tenía posibilidades de ganar a las MBA y Morbidelli con las que ya había triunfado. Sin embargo, tuvo un serio accidente que coincidió con que la Bultaco de Ángel Nieto apenas tiraba. El español se ofreció a Minarelli con el consentimiento de Paco Bultó y comenzó una relación sumamente exitosa. Ese año gracias a sus cuatro triunfos finales llegó a ser subcampeón, ayudando a que la marca ganara el campeonato de constructores.
En 1979 permaneció en Minarelli y ejerció un dominio abrumador, ganando 8 de las 12 carreras disputadas, alzándose con su noveno mundial y mostrando una vez más su maestría con las cilindradas pequeñas. En 1980 la tostada cayó del lado de Bianchi, que consiguió la victoria final con la MBA, a pesar de que Minarelli ganó 5 GPs (4 de Nieto y 1 de Loris Reggiani). Y en 1981, el de Zamora volvería a subir a lo más alto con otra de esas temporadas dominantes a las que acostumbró a los aficionados. Después de aquello, Minarelli abandonó el Mundial y Nieto se marchó a Garelli.