El estudio realizado por Jaro Dynamics ha analizado los datos de emisiones contaminantes a lo largo de 2020 para valorar la situación en la que se encuentra Europa en materia de descarbonización. Quizás se puede ver un poco condicionado por la situación de pandemia en la que nos encontramos ha hecho que durante varios meses haya habido un menor movimiento de vehículos que en el pasado, pero no obstante marca una clara tendencia que se va a acentuar a corto y medio plazo.
Europa camina hacia la descarbonización absoluta para 2050, y ya se empieza a especular con la anticipación de prohibición de venta de vehículos con motores de combustión en un futuro muy próximo. El año pasado las emisiones de vehículos nuevos se redujeron en un 12 % en comparación con el anterior. Lógicamente, esta tendencia está marcada por los automóviles, aunque las motos, menos contaminantes que los vehículos de cuatro ruedas, tienen una importante contribución a reducir esta cifra.
La media de estos modelos más modernos fue de 106,7 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, un dato esperanzador que marca la tendencia a la baja en los registros de emisiones desde que se implementaron ciertas medidas y prohibiciones. Según el estudio, la entrada en vigor de la medición de las emisiones por medio del ciclo WLTP, y las ya conocidas multas de la Unión Europea por superar un umbral de emisiones, se destacan como las dos principales causas de este descenso en la producción de CO2.
Seis países de la Unión Europea han conseguido quedarse por debajo de esta media Países Bajos, Dinamarca, Portugal, Suecia, Francia y Finlandia. Coinciden con los seis mercados en los que más vehículos electrificados se vendieron el año pasado en total. Sin embargo, en lo referente al 2020, España supera la media europea alcanzando los 110,5 g/km, casi cuatro más.
Según este informe se deduce que los SUV o todocaminos son los vehículos que más han conseguido reducir sus emisiones. Obviamente, no se puede desdeñar los avances en electrificación y la inmersión, cada vez mayor, en el mercado de los vehícuoos eléctricos o híbridos. Los modelos diésel registraron unas emisiones medias de 119,8 g/km y los de gasolina, 116,1 g/km. Los coches de GLP registraron una media de emisiones de 109,5 g/km y los de gas natural comprimido, 96,1 g/km. Los modelos con impulso eléctrico apenas llegaron a los 19 gramos por kilómetro.
Frente a ellos, las emisiones contaminantes de las motos, por volumen e impacto, son mucho menores, y más aún con la entrada en vigor de la normativa Euro 5, que se ha incorporado a los modelos puestos a la venta desde enero de 2021.