Como cada año, el “día de Reyes” ha obsequiado a los aficionados al motocross un nuevo comienzo de unos de los certámenes más espectaculares, el AMA Supercross, que ha celebrado su primera carrera en el Angel Stadium de Anaheim, donde se congregaron más de 45.000 espectadores.
El arranque de la campaña 2024 era uno de los más esperados de los últimos años, bajo una expectación pareja a la de las campañas de 1990 (cuando desembarcó en “USA” Jean-Michel Bayle), 1999 (cuando Ricky Carmichael debutó en 250) o 2005 (cuando James Stewart debutó en 250).
El debut de Jett Lawrence ha generado un gran "hype" en el arranque del AMA Supercross
En este caso todo el “hype” también estaba motivado por el debut de un nuevo “rookie”, el australiano Jett Lawrence, quien debía enfrentarse a un considerable elenco de pilotos entre los que se cuentan cuatro campeones como Chase Sexton, Eli Tomac, Cooper Webb, Jason Anderson… Sin duda, una de las parrillas con más nivel en la que se cuentan casi una veintena de ganadores de carreras y/o campeones en categorías inferiores.
Además, para los intereses de la afición española, la prueba de Anaheim I también suponía el debut el AMA SX del piloto español Jorge Prado, quien competirá en las tres primeras pruebas “indoor” antes de regresar a Europa para defender el título de MXGP logrado el año pasado. Otro punto de interés destacado, pues hacía más de veinte años que no se veía a un máximo campeón de los Grandes Premios atreverse a dar el salto a la clase reina del supercross americano (desde 1999, cuando lo hizo Sébastien Tortelli).
Resultado histórico de Jett Lawrence
A sus 20 años, Jett Lawrence ha demostrado en su debut credenciales suficientes para aspirar a convertirse en uno de los mejores pilotos de la historia de la modalidad. El australiano dejaba a todos boquiabiertos durante la primera tanda de entrenamientos, en la que sacaba un segundo y medio al segundo clasificado, y esto en un circuito de apenas un minuto de recorrido. Sus rivales fueron recortando diferencias en las tandas posteriores, e incluso, el piloto de Yamaha, Cooper Webb, era capaz de imponerse al de Honda en la primera manga clasificatoria.
Ningún piloto antes que Jett había ganado su primera carrera en la clase reina del Supercross
Ya en la gran final, Lawrence tomaba la delantera desde la primera curva para liderar las veinte vueltas de la prueba. El dorsal 18 repetía la estrategia que usó durante el verano pasado cuando ganó todas y cada una de las mangas del certamen AMA ProMotocross en su debut con la 450: arrancar primero, controlar a sus rivales a base de ritmo suficiente pero no arriesgado y conseguir escaparse al final gracias a no cometer un solo error. Lawrence se ha convertido así en el primer piloto que gana una prueba de la categoría reina del AMA SX en su primera participación (los que más cerca se quedaron fueron Damon Bradshaw, Josh Grant y Sébastien Tortelli, quienes ganaron en su segunda carrera en la clase reina).
El pódium en Anaheim I era completado por Jason Anderson y Chase Sexton, seguidos de Aaron Plessinger y Dylan Ferrandis. Cooper Webb terminaba sexto, aunque el piloto de Yamaha estaba siendo uno de los más inspirados en este arranque hasta que una caída en las últimas vueltas le hacía salir de las posiciones de pódium. Pese a ello, en Anaheim, la sensación ha sido que Webb bien podría ser el principal rival de Lawrence en estas primeras carrera del año.
También demostró un gran nivel el alemán Ken Roczen, remontando hasta la décima posición tras una caída en la primera vuelta. Más desentonado se ha visto a Eli Tomac, quien volvía a la competición desde la lesión en el talón de Aquiles que le privó del título el año pasado cuando ya casi lo tenía ganado. Al de Yamaha se le veía un poco “oxidado” en Anaheim I, en cuya final salió en medio del pelotón y apenas pudo escalar hasta la 9ª plaza final. En cierta manera, la sobria actuación de Tomac en la primera cita del año es casi una tradición en el AMA SX, incluso los años en los que terminó ganando sus dos títulos.
Debut de Jorge Prado
El español de GASGAS firmaba en Anaheim I el 13º puesto final, resultado que se pese a no parecer brillante sobre el papel en verdad se debe calificar como positivo y rozando el notable.
Para valorar la actuación en su debido contexto, primero hay que tener en cuenta que, salvo participaciones testimoniales en pistas de estilo “arenacross” (supercross light) cuando competía en 65 de muy pequeño en Galicia, la relación de Prado con los circuitos de supercross se reduce al mes y medio que ha estado entrenando en California y su experiencia en competición era totalmente nula (Jorge ni si quiera ha competido nunca en los supercross invernales europeos, como sí habían hecho antes otros “emigrantes” como Bayle, Tortelli, David Vuillemin, Marvin Musquin…). Una desventaja obvia frente a unos rivales que llevan entrenando y corriendo en supercross desde prácticamente los 16 años.
La experiencia de Jorge en supercross se reducía a poco más de un mes y medio de entrenamiento
Durante las tandas de entrenamiento, Jorge conseguía el 9º mejor tiempo, un resultado meritorio por lograrlo además dentro del grupo B de pilotos, que salen a pista después del grupo A y por lo tanto se encuentran un circuito más roto y lento. La designación del grupo en que salen los pilotos depende de los resultados del año anterior, y como Jorge no había competido nunca por eso le tocó salir en el B. En ese mismo grupo también estaba el español Joan Cros (38º clasificado en 2023), quien sufría una caída sin graves consecuencias pero que le impedía clasificarse para la carrera de la noche.
Ya en la manga clasificatoria, Prado se hacía con el 8º puesto, el penúltimo de los que dan acceso directo a la gran final sin tener que pasar por la repesca. Sin ir más lejos, Hunter Lawrence, hermano de Jett, y campeón el año pasado del SX 250 Costa Oeste y el AMA ProMotocross 250, tuvo que pasar por esta repesca en la que logró una quinta plaza que le dejó fuera de la gran final.
En el denominado “Main Event” (la final en la que realmente se reparte los puntos para el campeonato), Prado realizó una salida soberbia desde la 16ª valla que casi le permite hacerse con el “holeshot”. El gallego abordó las primeras curvas en la cuarta posición, luchando codo a codo con pilotos como Dylan Ferrandis, Justin Barcia y Aaron Plessinger, quienes poco a poco fueron rebasando y distanciándose del de GASGAS.
Prado rodó gran parte de la final entre los diez primeros hasta que en las últimas vueltas perdió varias plazas para cruzar la meta en la decimotercera posición (y con vuelta perdida, ya que Lawrence llegó a doblar hasta el 11º clasificado).
El supercross es una modalidad en la que, básicamente, impera la ley de oeste...
Pese a que, como antes decíamos, el resultado puede no parecer espectacular, en verdad tiene mucho mérito y el buen pilotaje demostrado por Jorge en gran parte del circuito evidencian un buen margen de mejora. La depurada técnica de Jorge también salió a relucir, incluso en la zona de whoops durante los primeros compases de la jornada, aunque el español sufrió más cuando éstos empezaron a desgastarse.
Hay que tener en cuenta que durante los entrenamientos semanales nunca se puede replicar el estado de los circuitos de las carreras, pues estos se desgastan exponencialmente por el paso de un centenar de pilotos repetidas veces. En este caso, la experiencia solo se puede obtener a base de carreras.
Cuestión de tiempo
Bien es cierto que también está por ver su capacidad para adaptarse a una modalidad en la que, básicamente, impera la "ley del oeste"... Esto es; cada uno que cuide sus propias espaldas. En supercross es imprescindible sentirse cómodo compitiendo codo con codo, y requiere de una alta dosis de agresividad para realizar adelantamientos y también para impedirlos. O empujas o eres empujado, así de sencillo.
Algo que por ahora nunca ha sido el punto fuerte de Prado, pues casi el 100 % de sus triunfos en el Mundial han sido por salir primero y escaparse, mientras que las -pocas- veces que sale más retrasado tiende a quedarse atascado incluso tras pilotos más lentos que él.
Ahora bien, también hay que tener en cuenta que la actitud “ambulancia o victoria” no parece la más sensata para este periplo de tres carreras a modo de ensayo, pues en apenas dos meses a Jorge le tocará defender su título en MXGP y le interesa llegar con todos los huesos en su sitio. El simple hecho de atreverse a probar y a salir de su zona de confort habla muy positivamente de la ambición deportiva de Prado.
Hay que pensar que grandes campeones mundialistas como Tony Cairoli o Jeffrey Herlings optaron por no intentarlo, incluso sabiendo que en Estados Unidos los pilotos ganan mucho más dinero que en el Mundial. Claro que a veces es mejor ser cabeza de ratón que cola de dragón... Entre las excepciones más recientes se pueden contar a Stefan Everts, que sí corrió varias pruebas del AMA SX 250 1992 cuando ya era campeón mundial de 125, o también a Tim Gajser que participó un par de veces en la Supercross Cup de Las Vegas. Sin olvidar, cómo no, ese puñado de pilotos mundialistas que sí intentaron "hacer las Américas" de los que hemos hablado en otros artículos.
Al terminar la carrera, el español admitía cierta falta de adaptación a una disciplina y un formato de competición totalmente nuevos para él. Basta considerar que, si bien en el Mundial los pilotos tienen dos tandas de entrenamiento de media hora cada una antes de salir a la manga clasificatoria del sábado (ahora puntuable) y al día siguiente otros 20 minutos de warm-up antes de las verdaderas manga; en Supercross tan solo hay tres “tanditas” de entrenamientos de 28 minutos en total antes de ponerse ya detrás de la vaya.
Sin olvidar, otras diferencias como tener que competir de noche, bajo iluminación artificial y en un estadio cerrado con un ambiente muy diferente al de un circuito al aire libre.
Aun con todo, Jorge expresaba la satisfacción de haber cumplido el sueño de competir en este certamen: “mi primera carrera en Supercross está hecha. ¡Y menuda experiencia! Es tan diferente a lo que estoy acostumbrado, así que ha sido una jornada de aprendizaje. Durante los entrenamientos me sentí bien cada vez que salía a pista, pero luego durante el “nigh show” el circuito era muy diferente. Estoy acostumbrado a rodar en los circuitos de entrenamiento con un terreno más duro y unos whoops diferentes, así que cada vez que pasaba por ellos estaban muy cambiados y se me hizo difícil predecir cómo había que pasarlos. Esto hizo que no tuviera un buen “flow” durante la final, pero conseguí una buena salida y creo que para la semana próxima avanzaremos en la buena dirección, especialmente después de haber completado la primera carrera. Creo que un decimotercero no está mal para empezar”.
