La crisis sanitaria por el COVID-19 obligó el año pasado a cancelar el Motocross de las Naciones que inicialmente se iba a disputar en el circuito francés de Ernee. Y la persistente pandemia también ha afectado a la edición de este año, que se había de disputar en el circuito británico de Matterley Basin, pero también tuvo que ser modificada la cita, que finalmente será el 26 de septiembre en el trazado italiano de Mantova. El aplazamiento de las diversas pruebas ha obligado a concentrar todas las citas del Mundial en los últimos seis meses del año. El problema es que esta vez la prueba se celebra en plena campaña del Mundial de Motocross, en lugar de al final de la misma como era tradición desde casi siempre.
Este hecho ha condicionado mucho la formación de los equipos de varios países, especialmente por la reticencia de los pilotos que estén en plena disputa por un buen resultado mundialista, por el miedo a comprometer sus opciones al sufrir una caída en una prueba ajena al campeonato regular. Hay que entender que el Motocross de las Naciones es seguramente la prueba de motocross más importante del año, pero más bien para los aficionados y el promotor (que ve como el público acude en masa), y no tanto para los pilotos, los equipos y las marcas de motos, cuyo verdadero objetivo son los certámenes que se disputan a lo largo del año en múltiples países.
Esta es la razón por la que varios pilotos mundialistas han optado por no competir este año en el Motocross de las Naciones. Es el caso de los franceses Maxime Renaux (1º provisional en MX2) y Romain Febvre (2º provisional en MXGP), lo que ha llevado al equipo galo a optar por Tom Vialle (11º en MX2, a 140 puntos del líder), Mathys Boisrame (7º en MX2) y Marvin Musquin (7º en el AMA MX). También la del belga Jago Geerts (3º en MX2), lo que ha llevado al equipo de Bélgica a llevar en su lugar al joven Liam Everts (4º en el Europeo de 250).

También parece que ha ocurrido lo mismo con la selección de España, pues RFME (Real Federación Motociclista Española) acaba de anunciar los pilotos que defenderán nuestros colores: Yago Martínez, en MX2, Ander Valentin, en Open, y José Antonio Butrón, en MXGP. Es imposible obviar la ausencia de Rubén Fernández y Jorge Prado, nuestros dos mejores crossistas en la actualidad, pero que no han querido comprometer sus opciones mundialistas ya que ambos están peleando por los puestos de cabeza en sus respectivas categorías (en MX2, Rubén, y en MXGP, Jorge). También hay que tener en cuenta que la cita en Mantova viene después de tres Grandes Premios consecutivos, y después de ella se disputarán otras cinco más, lo que supondría nueve carreras seguidas. Una buena paliza física y mental.
España acude así a las Naciones con un trio inédito. Yago Martínez se estrena en esta prueba, tras completar una campaña prometedora en 2021, al terminar tercero en el Nacional de MX2 y figurar 5ª provisional en el Europeo de 250. José Antonio Butrón regresa a este evento en el que ya participó en muchas ocasiones, después de terminar 3º en el Campeonato de España de Élite-MX1 y haber tomado parte en una prueba del Mundial esta misma temporada (24º en Loket). Igualmente, el subcampeón nacional de 2021 en MX1, el navarro Ander Valentin, cuenta con experiencia en esta cita, en la que ya tomó parte en Ernee 2015 y en Kegums 2014. Sin duda, una buena oportunidad para que los tres pilotos demuestren su capacidad en una cita internacional tan importante como el Motocross de las Naciones.
Así se expresa el seleccionador nacioal, Paco Rico: Paco Rico, seleccionador nacional: “Con la situación actual del COVID y los últimos movimientos del calendario, parece que esta edición del MXON será un evento diferente en algunos aspectos respecto a años anteriores. Lo importante es que parece que finalmente se podrá celebrar y la RFME con su equipo estará presente un año más para colocar nuestra bandera lo más arriba posible en la clasificación final. Estoy seguro que cada uno de los pilotos seleccionados dará su máximo e intentará aprovechar esta oportunidad tan especial”.