Pese a que la crisis azota violentamente al sector de las dos ruedas, los fabricantes hacen grandes esfuerzos por mantenerse firmes ofreciendo productos cada vez más eficaces y competitivos. La firma austriaca KTM sigue remando contra corriente para avivar las expectativas de sus incondicionales. Unos usuarios que premian, dentro de lo posible, a la marca europea por su constante vinculación con la competición y por aportar sus conocimientos a la serie EXC, independientemente de su mecánica.
A diferencia de las firmas niponas, las europeas siempre se han caracterizado por su mayor vínculo con sus máquinas de 2T desde el «boom» de los motores de válvulas a finales de la década de los 90. Su constante mimo se ha traducido en un importante goteo de mejoras tanto en el motor como, sobre todo, en la parte ciclo, animando a todos aquellos jóvenes que se inician en este peculiar mundo a no padecer en el intento. Gracias a un manteniendo ridículo, comparado a un motor de 4T, KTM sigue gozando un importante número de ventas en la sección de los 2T y, con los tiempos que vivimos, éstas soportan los malos momentos con mayor dignidad.
Más manejabilidad
Lo que es incuestionable es que, a estas alturas, poco interés hay por evolucionar propulsores de 2T. Éstos llegaron a su plenitud justo cuando los motores de válvulas empezaron a recobrar nuevamente el interés de los fabricantes; ahora, sólo podemos esperar pequeñas mejoras en su curva de potencia y dotarlo de una mayor robustez mecánica. Sin duda, éste es el caso de nuestra protagonista, la KTM EXC 125, una máquina de enduro que ha sido dotada con un silenciador fabricado de una sola pieza metálica más resistente para un mejor rendimiento y una mayor reducción de peso. Mejoras que también han recaído en la transmisión, donde la primera marcha ha sido reforzada para asegurar una mayor fiabilidad y duración.
El comportamiento del propulsor no varia demasiado respecto a la anterior versión, pero sí notamos una respuesta más alegre a medio régimen. Desde las 5.500 hasta casi alcanzar las 9.000 rpm, este pequeño propulsor sacará pecho y disfrutaremos de una conducción extremadamente divertida. Por si fuera poco, al tener sólo 125 cc podremos someterla con relativa facilidad y sin sufrir demasiado desgaste físico al final de la jornada. En definitiva, sólo podemos calificar a este motor de notable, pues para el sobresaliente hubiera tenido que ofrecer más potencia en bajos –había que tirar de embrague al salir de curvas muy cerradas– y alto régimen.
Rapidísima
Las condiciones meteorológicas no acompañaron durante la prueba y la persistente lluvia nos dejó un terreno embarrado y sumamente resbaladizo. Bajo esas extremas condiciones, la EXC 125 tuvo un comportamiento más que digno gracias, en parte, a las nuevas soluciones de la parte ciclo. El plato fuerte de ésta recae en las nuevas geometrías del chasis, donde los técnicos han cerrado la dirección medio grado propiciando una mayor facilidad en las entradas de las curvas –tija con avance de 22 mm, 2 mm más que antes–, además de una superior estabilidad y sensibilidad en el tren delantero. Su mayor velocidad de maniobra va perfectamente combinada con los nuevos reglajes de la horquilla al ofrecer más confort, progresividad y un óptimo tacto endurero. El amortiguador, por su parte, cuenta de una distinta aguja en el sistema PDS –igual al de las SX 2009– y goza de un notable aumento en suavidad y tracción.
Los frenos son uno de los apartados en lo que KTM siempre ha destacado por su extraordinaria relación tacto/potencia. Por si fuera poco, ahora las EXC poseen pinzas Brembo de última generación como la de las SX ’09, más ligeras y compactas y con los pistones más pequeños. Asimismo, las pastillas del tren delantero –Toyo B153– también han cambiado a mejor y nos brindan una mayor potencia de frenada con menor fuerza en la maneta.
Por último, y debido a que la pipa de la dirección está colocada 10 mm más abajo, el asiento y el depósito también quedan 10 mm más bajos favoreciendo un mejor reparto de pesos y mayor control de la rueda delantera. Sin embargo, nuestro cuerpo tenderá a irse hacia adelante, lugar donde las aletas laterales –plásticos que protegen el radiador– impedirán que pilotemos cómodos al estar éstas demasiado abiertas; aunque no será un problema demasiado importante debido a que la posición habitual en esta moto es de pie. El precio de esta nueva enduro es de 6.190 euros.