Hace un año Andrea Dovizioso decidió tomarse un año sabático, después de que Ducati decidiera no seguir confiando en el piloto que había sido subcampeón de MotoGP tres temporadas consecutivas entre 2017 y 2019. Muchos nos temimos que ese era el fin de la carrera deportiva del italiano, pese a que él insistía en que su intención era volver al Mundial. Y ya está de vuelta.
Ha vuelto incluso antes de lo que él había planeado, en mitad de esta temporada, como consecuencia del terremoto que se produjo la ruptura entre Maverick Viñales y Yamaha. Competirá hasta final de año en el equipo Petronas Yamaha SRT, y tendrá como compañero de equipo, nada más y nada menos, que a Valentino Rossi. Un equipo soñado hasta no hace tanto por cualquier tifosi.
Durante esta temporada “sabática”, Dovizioso se unió al equipo de pruebas de Aprilia y por momentos parecía que su futuro estaba ligado en 2022 a la firma de Noale. Sin embargo, cuando se abrió la posibilidad de volver a Yamaha, marca con la que compitió en 2012 y donde dejó un muy buen sabor de boca.

En las últimas semanas hemos visto a su manager, Simone Battistella, por el paddock. Se estaba fraguando su fichaje con la estructura satélite de Yamaha, que en 2022 contará con un patrocinador italiano, WithU, y que quería un piloto italiano de relumbrón en el proyecto. De esas negociaciones, Dovizioso ha conseguido una YZR-M1 A-Spec (similar a las de fábrica) para 2022.
Estas eran las palabras de Andrea Dovizioso, recogidas en el comunicado de prensa emitido por el equipo Petronas Yamaha SRT: “Aunque no esperaba volver a MotoGP de esta manera, nunca cerré la puerta a ello y es bueno estar aquí con Yamaha y el Petronas Yamaha SRT. Quería intentar disfrutar de una nueva situación y estoy muy contento de volver. Será interesante estar en una moto completamente diferente a la que he pilotado antes y estoy deseando vivir la experiencia. Visité al equipo en Aragón y me sentí casi como si fuera 2012 de nuevo y sentarme en la moto de Yamaha se sentía igual de bien. Ha sido genial poder sentarme por primera vez en la moto y hacer los ajustes iniciales, así que ya estamos un paso por delante de la FP1 aquí en Misano. Necesitaré salir a la pista para entender los detalles y habría sido mejor haber hecho un test antes de saltar a la carrera, pero empiezo sin presión y será genial ponerse en marcha en Misano para las últimas cinco carreras de la temporada”.