Han pasado tres años desde que Honda premió a Álex Márquez con cinco vueltas al Circuit Ricardo Tormo de la Comunidad Valenciana durante los test de post-temporada de 2014, como recompensa a su título mundial de Moto3.
Fueron cinco vueltas en las que rodó con la moto de su hermano mayor, Marc Márquez, que venía de enlazar su segundo título consecutivo en clase reina. La imagen en pista resultó curiosa, con dos motos con los colores de Repsol y el número 93 en ambas. Para darle más picante al asunto, Valentino Rossi se metió entre ambos y dejó una instantánea para el recuerdo.
Aquel día, el pequeño de los hermanos Márquez disfrutó de lo lindo, pero seguramente le supo a poco. Como también le sucedería hace unos meses, cuando fue el encargado de dar un par de vueltas de instalación con la Honda RC213V del Repsol Honda en Misano, antes del test que realizaron allí Marc Márquez y Dani Pedrosa.
Fue el encargado de dar las vueltas para comprobar que todo estaba bien en la moto, un trabajo necesario para no encontrarse con sorpresas el día de test, que tiene que ser apurado al máximo debido a la limitación de cinco días de test al año. Dado que, si alguno de los pilotos titulares da una sola vuelta al circuito ya cuenta como un día de test, los equipos suelen sacar las motos el día anterior para que alguien –como también hizo Sete Gibernau poco antes- haga las comprobaciones y no perder el día.
En el Misano World Circuit Marco Simoncelli le tocó a Álex Márquez, en lo que fue su segunda vez a lomos de una MotoGP. Sin embargo, todavía no ha podido hacer un test real con la misma. Pero es cuestión de tiempo. De días, concretamente.
El escenario será el Circuito de Jerez, donde Álex Márquez realizará una jornada de test de pretemporada… pero no lo hará con su habitual Kalex, con la que ya ha comenzado los entrenamientos previos a 2018 con una segunda posición por detrás de Pecco Bagnaia.
Por un día, su moto será la Honda RC213V del Estrella Galicia 0,0 Marc VDS, donde –de nuevo por un día- volverá a ser compañero de equipo de Franco Morbidelli. Álex Márquez será el encargado de sustituir en dicho test al suizo Thomas Luthi, lesionado en Malasia y que ya tuvo que perderse los test de Valencia, donde fue reemplazado por el japonés Takumi Takahashi, probador habitual de Honda.
Con él estará, como espectador y consejero de lujo, Marc Márquez; que ya ha dado ciertas sugerencias a su hermano: “Estaré allí para disfrutar, pero no se le pueden pedir muchas cosas. Será un test de un solo día, y necesita disfrutar de la experiencia. Tiene que divertirse, aunque lógicamente el equipo se lo ha pedido y tienen que aprender, también los mecánicos”, explica el hexacampeón en declaraciones recogidas por Crash.
“Pero necesita divertirse. Y la primera vez que pilotas una MotoGP, seguro que si le preguntas a los rookies, todo es bueno”, insiste. “Necesita disfrutar de la experiencia y comer mucho por la mañana, ¡porque es mucho más potente!”, culmina entre risas.