Con todas las competiciones de motociclismo paradas por la crisis del coronavirus, en este serial te contamos cómo están viviendo esta situación excepcional los distintos habitantes del paddock. Hoy nos centramos en el freelance o trabajador por cuenta propia. Una figura muy habitual en el paddock en sus distintas profesiones, ya sean periodistas, jefes de prensa, fotógrafos o incluso mecánicos. “Hemos vivido crisis en el sector pero nunca una situación tan extraña como esta en la que, aunque quieras, no puedes trabajar".
Jesús Robledo es un fotógrafo freelance del Mundial de MotoGP que trabaja para la agencia italiana Milagro y para Repsol. “Mi trabajo son las carreras, y si no hay carreras no trabajo, y por tanto tampoco cobro. Pero en el contexto en el que estamos eso es secundario y lo que importa ahora es la salud. Lo único que quieres es que tú y tu gente estéis bien".
En estas fechas sería más habitual encontrarte con Jesús en un aeropuerto o en un circuito, que en su casa de Jerez de la Frontera. “Estoy que me subo por las paredes porque una vez que empieza la temporada estamos acostumbrados a llevar un ritmo de vida frenético. Hago el Mundial y el FIM CEV, así que hay momentos de la temporada en que engancho muchas carreras seguidas, muchos vuelos y muchos hoteles. Tener un parón así después de volver de Qatar, te deja una sensación de vacío. Y lo peor es no saber cuándo volverás a trabajar".
Antes de que el coronavirus paralizase toda la actividad, Jesús ya había cubierto el test de pretemporada de Moto2 y Moto3 en Jerez, el GP de Qatar y el test de MotoE en Jerez. “Ahí sí que había tensión porque estábamos ya a las puertas del Estado de Alarma y no sabíamos si se pararía, si los que estaban en Jerez podrían volver a casa…". Después de eso, parón absoluto.
Todavía no puede calcular el roto económico que le supone una situación así, ya que dependerá de cuántas carreras se disputen en 2020. “Entre vuelos, coches de alquiler y hoteles, mi presupuesto es de unos 20.000 euros al año en gastos. Ese dinero lo adelantas de tu bolsillo y lo vas recuperando conforme pasen las carreras". Y en este caso no te pagan el lunes inmediatamente después de que acabe una carrera. Si eres autónomo sabes que los plazos de pago son más largos.
Aunque para un freelance hay más variables que entran en juego. Y una regla muy sencilla, cuanto menos gastes, más ganas. “Por eso cogemos vuelos y hoteles con suficiente antelación, para intentar encontrarlos a un precio razonable. En el momento en el que se han ido aplazando carreras, me ha tocado aplazar también billetes y por suerte no he perdido ese dinero todavía".
Habituado a largas jornadas de trabajo en un circuito un fin de semana sí y otro también, su rutina es nueva para él. ¿Cómo pasa el tiempo un fotógrafo de carreras sin carreras? “Completamente parado y haciendo cosas a título personal. Tenía ganas de hacer un libro de fotografía y ahora tengo tiempo. Aprovecho también para ir repasando fotos inutilizables y liberando espacio de discos duros. Y luego siempre hay tiempo de aprender, con tutoriales de nuevas cámaras o con consejos de profesionales. Pero trabajo en sí, no es".
Como tantos otros habitantes del paddock, Jesús espera ansioso la próxima carrera, pero se lo toma con filosofía. “La mayoría de los autónomos estamos así y un asalariado tiene hoy en día la misma incertidumbre que yo, porque la mayoría de las empresas están en ERTE. En mi caso, es como si fuera un ERTE propio. Pero el caos es general, tanto como si eres freelance como si no".