Los secretos del chasis de Forward

El Forward Racing Team tiene como meta llegar a la última carrera con la nueva moto que están preparando ya terminada.

Texto: José G. Maroto Fotos: Gold&Goose

Los secretos del chasis de Forward
Los secretos del chasis de Forward

El equipo Forward Racing ha sufrido a lo largo del año en el apartado técnico. El acuerdo inicial con Yamaha, era para el suministro del motor y que el equipo fabricaría los bastidores, pero el retraso que se acumulaba en el segundo apartado, forzó a Yamaha a proporcionar también chasis y basculante, solo para esta temporada. El equipo tenía que fabricar durante la temporada sus bastidores, y en principio la empresa británica FTR iba a ser la encargada de ello. Sin embargo, FTR empezó a acumular problemas y aunque aún se han encargado de soldar los nuevos chasis del equipo, no van a asumir más responsabilidades. Lo más fácil hubiese sido copiar el chasis de Yamaha, pero no era posible por la falta de información técnica, o porque está construido con aluminios de difícil suministro en Europa. Sergio Verbena, director técnico del equipo, ha sido el responsable de llevar a buen puerto la tarea de construir una nueva moto, y para ello ha partido de las impresiones de Colin Edwards y de su experiencia con las Yamaha. Él notaba con el chasis japonés que la parte delantera era muy rígida, y esto provocaba la moto no girase. Quería una moto con la misma filosofía que la FTR-Kawasaki del año pasado. Para conseguirlo, Marc Taylor, ex técnico de FTR, diseñó un nuevo chasis con la misma geometría, posición del motor, pivotes y medidas de la Yamaha, pero muy diferente en su rigidez. Ahora, la parte delantera es menos rígida.

Uno de los grandes problemas que aparecieron desde la primera carrera era la excesiva temperatura del motor y también del depósito de gasolina. No se trataba únicamente de mejorar el radiador, algo que hizo Taleo Tecnoracing, ya que Yamaha no quería suministrar al equipo sus radiadores. El razonamiento era lógico, si se trataba de una moto «Open», no era de recibo darle más piezas oficiales que las estrictamente necesarias. Por este motivo, el empeño inicial del equipo NGM Forward, ha sido llevar aire a las zonas críticas, y refrigerarlas mejor, porque habían tenido muchos problemas.

Se cambió la forma en el nuevo chasis por la parte superior para incluir un canal por el que pudiese entrar aire desde los laterales, y también unas entradas en los laterales del tubo de entrada de aire al motor, que logra meter aire a presión en el interior de la moto. Esto no se podía hacer con el chasis original, que está mucho más cerrado. El segundo problema llegó con el depósito, que en esta moto alberga 24 litros. Este mayor tamaño provocaba que tuviese que estar muy ajustado al subchasis, y que fuese aumentando su temperatura, hasta que la gasolina se calentaba tanto que empezaban a aparecer burbujas. En Le Mans, aunque pudo acabar, la moto se paró dos curvas antes del final, pero quedaban cuatro litros en el depósito. La gasolina se puso a hervir y las bolsas de aire impedían que la bomba funcionase. Con los subsiguientes cambios, en Mugello, lograron rebajar la temperatura de la gasolina 20º C. Aquí han estrenado un nuevo subchasis más ancho, que deja pasar el aire entre su interior y el depósito de gasolina, creando una corriente que lo refrigera. Y se ha aprovechado para hacerlo más rígido.
Colin está contento con este nuevo chasis y estaba previsto que Aleix Espargaró lo probase el lunes posterior a la carrera para comprobar que es la vía a seguir. Aún así, poder utilizar el nuevo chasis en vez del de Yamaha, ya es un paso positivo. Al equipo aún le queda un montón de trabajo, porque hay que hacer también el basculante y profundizar en el estudio del carenado. La meta es llegar a la última carrera con la moto definitiva.