El británico Cal Crutchlow disputará el Gran Premio de Gran Bretaña con la Yamaha YZR-M1 del Monster Energy Yamaha en sustitución de Maverick Viñales, cuya relación con la marca de Iwata ha llegado a su fin definitivamente. Otro británico, en este caso Jake Dixon, hará su debut en la categoría reina con el Petronas Yamaha SRT, cogiendo la plaza de sustituto de Franco Morbidelli que iba a ocupar Crutchlow.
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No cesan los anuncios en el entorno de Yamaha MotoGP. Apenas horas después de confirmarse que Viñales no volvería a subirse a la M1, la marca japonesa ha anunciado que Cal Crutchlow -probador de la marca en la categoría- será el encargado de compartir box con el francés Fabio Quartararo en la estructura oficial.
Crutchlow, que se retiró de la competición al término de 2020, regresó en el Gran Premio de Estiria para reemplazar a Franco Morbidelli en el Sepang Racing Team, repitiendo en el Gran Premio de Austria. En teoría iba a hacerlo también en Silverstone, pero la llamada del equipo oficial ha provocado esta revolución de asientos:
“Es un privilegio ser parte de Yamaha y hacer lo que en principio iban a ser carreras con el Sepang Racing Team, pero los planes han cambiado. Quiero darles las gracias y estoy deseando pilotar con el equipo de fábrica”, admite Cal Crutchlow, que pasará de llevar una M1 A-Spec a una moto totalmente de fábrica.

Apenas minutos después, se ha anunciado que su vacante en el equipo malasio la cubrirá el también británico Jake Dixon, piloto del equipo en Moto2 y que hará su debut en la categoría reina en lo que parece ser una prueba de cara a un posible salto a tiempo completo el próximo 2022. Subcampeón del British Superbike en 2018, lleva tres años en categoría intermedia, donde las lesiones no le han permitido mostrar su potencial.
“Llegar a MotoGP ha sido un objetivo de toda mi vida”, admite Jake Dixon. “Así que poder hacerlo en un GP este año, en la moto que siempre he querido -la Yamaha YZR-M1- y hacerlo en casa es algo realmente especial. Va a ser muy difícil, pero estoy deseando subirme a la gran moto”, continúa.
“No he podido dormir por pensar en ello, es un sueño hecho realidad”, confiesa antes de agradecer la oportunidad, dejar claro que no tiene más objetivos que disfrutar la experiencia y desear una pronta recuperación a Morbidelli.