No ha habido sorpresa y el contranálisis ha confirmado el positivo por dopaje del italiano Andrea Iannone, anunciado hace un par de semanas, concretamente el pasado 17 de diciembre, lo que lógicamente reafirma su suspensión. La muestra B tomada al piloto italiano el pasado 3 de noviembre de 2019 en el Gran Premio de Malasia ha confirmado la presencia de drostanolona, un derivado de la dihidrotestosterona que se encuentra en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
Así se lo han comunicado los abogados del piloto italiano a La Gazzetta, donde señalan también la hipótesis de la contaminación alimentaria en base a la pequeña cantidad encontrada, de 1.150 nanogramos por mililitro, y la densidad de la muestra de orina analizada (1.024) debido a la fuerte deshidratación sufrida por los pilotos durante la cita malasia. Una teoría sustentada por el hecho de que los esteroides no son algo de consumo ocasional.
“No soy un tonto que se la juega así, la moto es mi vida", ha declarado el piloto en unas declaraciones recogidas por el mismo medio, asegurando que no tiene ningún plan B fuera del deporte de las dos ruedas, todo ello después de que en las últimas semanas algunas voces han señalado que podría estar pensando en dejar el motociclismo por las pasarelas.
El piloto de Vasto asegura sentirse como el protagonista involuntario de una película y solo desea volver a subirse a su Aprilia RS-GP cuanto antes. Sin embargo, su presencia en los próximos test de pretemporada, que paradójicamente también tendrán lugar en el Sepang International Circuit, se puede dar por descartada.
El motivo es que ahora se abre un plazo de 45 días para conocer el veredicto del comité disciplinario, y dichos test tienen lugar en menos de un mes: el 7 de febrero. Dentro de ese plazo es cuando se conocerá la sanción exacta para el piloto del Aprilia Racing Team Gresini, que podría quedar en nada o irse hasta los cuatro años, si bien esos dos supuestos son poco probables y el escenario más plausible estaría entre algunos meses y dos años.
Si la sanción es de tiempo, empezaría a contar desde el 17 de diciembre, el día en el que fue suspendido de forma oficial. De igual forma, si la sanción no satisface al piloto el siguiente paso sería recurrirla al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) situado en la ciudad suiza de Lausana, cuyo cometido es resolver disputas en el mundo del deporte.
Evidentemente todo eso podría alargar el proceso durante varios meses más, y la temporada 2020 del Campeonato del Mundo de MotoGP dará comienzo con el Gran Premio de Qatar en el Losail International Circuit entre el 6 y el 8 de marzo. Es decir, en menos de 60 días.
Iannone ha confesado que la situación está suponiendo un trauma debido a los sacrificios que realiza, asegurando que todos los métodos de entrenamiento que siguió durante la temporada 2019, muy enfocados a la pérdida de peso para mitigar la diferencia de peso con su compañero Aleix Espargaró, fue compartido y apoyado por Aprilia en todo momento.
No obstante, Iannone no ha criticado en ningún momento el número de controles al que se somete, apuntando que durante 2018 estaba dentro del programa de pasaportes biológicos de la Agencia Mundial Antidopaje y tuvo que pasar controles a menudo, incluyendo tres en el continente asiático.
Sin embargo, su situación ahora mismo es delicada, ya que pese a que sus abogados han mostrado su confianza en que pueda volver a subirse pronto a la Aprilia, la marca de Noale no puede esperar a la resolución definitiva del caso debido a la incertidumbre sobre los plazos y tendrá que buscar algún sustituto, aunque sea provisional.
Para empezar, porque su presencia en pretemporada se da casi por descartada, y Aprilia necesita al mayor número de pilotos en pista. Eso hace que, aunque el probador Bradley Smith fuese el elegido para reemplazar a Iannone en caso de que no pueda estar en el GP de Qatar, la firma italiana tendría que buscar a un tercer piloto para que acompañe a Espargaró y Smith en pretemporada.
Desde hace semanas ha sonado el nombre de Karel Abraham, que se quedó sin sitio en el Avintia Racing cuando Ducati fichó a Johann Zarco. El checo llegó a insinuar una posible retirada tras quedarse sin moto cuando tenía contrato en vigor para 2020, y la opción de Aprilia podría resultar una salida favorecedora para ambas partes, ya que la experiencia del de Brno en MotoGP podría ser de mucha ayuda para evolucionar la nueva máquina de Aprilia.