La despedida de Suzuki fue la más sonada en Valencia, donde hubo dos pilotos que dijeron adiós a la categoría reina del motociclismo tras haber estado un solo año en MotoGP. Además de Andrea Dovizioso, cuya retirada se produjo en Misano, son los dos únicos pilotos que comenzaron el curso 2022 y no estarán en 2023: el australiano Remy Gardner y Darryn Binder.
REMY GARDNER
Si el año pasado eran Danilo Petrucci e Iker Lecuona los que se quedaban fuera tras pasar por el Tech3, esta vez es el australiano Remy Gardner el que pasa del color naranja butano a un fundido a negro en la categoría reina, donde tan solo ha durado un año después de llegar con la vitola de campeón del mundo de Moto2.
Un año realmente difícil, marcado por los problemas de la marca austriaca en general y del equipo galo en particular, ha impedido al hijo del mítico Cocodrilo demostrar todo su potencial y, con tan solo 24 años, ve difuminarse su futuro en MotoGP. A cambio, emprenderá una nueva e ilusionante aventura en Superbike con el equipo GRT Yamaha.

No es la primera vez que Gardner se queda fuera del Mundial, ya que después de disputar en 2015 su primer y único año en Moto3 con la Mahindra del CIP, había firmado por el AGP para dar el salto a Moto2 hasta que el equipo se fue sin debutar. Tuvo que buscar acomodo en el Europeo de Moto2, donde rápidamente demostró que la moto se le adaptaba mucho mejor.
Seis carreras duró fuera del Mundial: la que tardó en ser reclutado por el Tasca Racing para reemplazar a Alessandro Tonucci, donde firmó algunas buenas actuaciones que llamaron la atención del Tech3. Allí pasó dos años sufriendo con un chasis bastante inferior, pero lo hizo lo suficientemente bien como para recibir la oferta del SAG y poder volver a llevar Kalex.

Allí llegó su primer podio, y al curso siguiente la primera victoria en Portimao, cuando ya había firmado por el Red Bull KTM Ajo de cara al 2021. Una temporada prácticamente perfecta, en la que logró cinco victorias y 12 podios en 18 carreras para imponerse a su compañero Raúl Fernández y proclamarse campeón del mundo.
Juntos saltaron también a MotoGP y no les ha ido bien a ninguno. En el caso de Gardner, apenas ha podido sumar 13 puntos con un 11º puesto en Catalunya como mejor resultado, lo que unido a la marcha de Suzuki -y la consiguiente pérdida de dos motos en parrilla- le ha dejado fuera de MotoGP con solo 20 grandes premios a sus espaldas.
DARRYN BINDER
Tampoco durará más de una temporada el periplo del sudafricano Darryn Binder en MotoGP, donde llegó de forma sorprendente desde Moto3 a las filas del RNF Racing Team para llevar una Yamaha. En 2023 estará en la categoría que se saltó, Moto2, dentro de las filas del Liqui Moly Husqvarna Intact GP.
Antes de llegar a la categoría reina, el hermano pequeño de Brad Binder estuvo siete cursos en Moto3: tras dos años con Mahindra, el Platinum Bay Real Estate cambió a KTM para 2017 y un año después ingresó en las filas del Red Bull KTM Ajo. Allí consiguió su primer podio, pero solo pudo ser 17º en la general y no renovó.

Encontró acomodo en el CIP y no mejoró su rendimiento, pese a sumar otro podio. Por fin dio un salto en 2020, terminando octavo y logrando su primera (y por ahora única) victoria mundialista antes de irse al Petronas Sprinta Racing, subiendo a podios con la Honda para finalizar séptimo en la general final.
Con una victoria en 117 carreras en Moto3 dio el salto a MotoGP, donde ha disputado 20 grandes premios sumando apenas 12 puntos, la mitad de los cuales bajo la lluvia de Indonesia. Ahora, con 24 años, probará suerte en la categoría intermedia.