Cuando se ha ganado todo, el único objetivo pasa por mantener ese statu quo. Así piensan en Ducati, que firmaron una histórica Triple Corona en 2022 (títulos de piloto, constructores y equipo) y que quiere repetir esta temporada.
En este primer día de test siete pilotos de la fábrica italiana se han situado entre las nueve primeras posiciones, en un circuito, eso sí, que les va como anillo al dedo. No hemos visto una gran revolución en la DesmosediciGP de 2023, pero los que ya la han probado aseguran que ha mejorado con respecto a la del año pasado. Así lo explicaba Jorge Martín, cuarto en la tabla de tiempos.
“Desde que he salido a pista me he sentido muy, muy cómodo. Desde que hemos puesto la goma de carrera muy bien. Y nos hemos centrado en probar el motor por la mañana. Ha sido difícil porque no hemos comparado con las mismas gomas, así que al principio el motor lo he notado bien pero no estaba muy bien con los mapas. Y luego por la tarde sí que he reconfirmado que el motor nuevo es mejor, tanto en frenada como en aceleración me he encontrado mucho mejor que el año pasado. Una gran diferencia. Todos los problemas que tenía en frenada, que no conseguía parar la moto, que se me bloqueaba delante, hemos dado un paso de gigante sin hacer nada en la moto”.
“Además, con goma usada he conseguido ir mucho más rápido con esta que con la 2022, que era donde sufría yo el año pasado, con gomas gastadas. Es lo que me ha permitido confirmar esta tarde que este motor es mejor".

El piloto madrileño detallaba a qué se refería cuando explicaba esas mejoras en la frenada gracias al nuevo motor. “Ya en Valencia noté que al cambiar el motor paraba mejor la moto. Aquí lo he reconfirmado, estoy frenando 10, 15 metros más tarde en cada frenada, y estoy contento por eso. Hay que entender muy bien cómo afecta el motor a la rueda trasera, seguramente antes empujaba en frenada y por eso no podía frenarla. A nivel de balance no hemos tocado nada, simplemente a nivel de motor cómo actúa sobre la rueda trasera imagino que te ayuda a parar mejor la moto”.
Unas buenas sensaciones que también le trasmitía la aceleración de su nueva Ducati, un punto en el que el año pasado no estaba tan satisfecho. “La conexión de mi mano con la potencia es mucho mejor que el año pasado, es más real, y puedo gestionar yo y no dejarlo en manos de la electrónica. Puedo tener más libre la moto”.
Por encontrar algún punto a mejorar, Jorge Martín apuntaba en una dirección, “con los carenados, por ejemplo, no me he encontrado muy cómodo con los nuevos, y habrá que reconfirmar mañana si seguir con lo que tenemos o si cambiar a lo nuevo”.
Si Ducati ya era una moto que de por sí asustaba, este primer día de entrenamientos no ha hecho más que confirmar que la factoría italiana parte un escalón (o dos) por delante de la competencia.