Pedro Acosta: “Todavía no he asumido todo el boom que se generó a mi alrededor”

Pedro Acosta pasó de un día para otro de ser un perfecto desconocido a todo un fenómeno de masas a base de batir todos los récords de precocidad del Mundial.

Pedro Acosta: “Todavía no he asumido todo el boom que se generó a mi alrededor”
Pedro Acosta: “Todavía no he asumido todo el boom que se generó a mi alrededor”

Minutos después de proclamarse campeón del mundo de Moto3, Pedro Acosta se quedaba solo en la sala de conferencia del Autodromo do Algarve. Tocaba afrontar la primera rueda de prensa como campeón el mundo, todavía empapado del champán que había descorchado en el podio. Su cara lo decía todo, una mezcla de satisfacción y de alivio personal. Ocho meses después de arrancar su aventura como piloto mundialista, el Tiburón de Mazarrón era el nuevo campeón del Moto3.

Por fin llegó el día. ¿Cómo te sientes?

Desde el viernes ya dije que aquí podía ser, porque con el cambio que hicimos en Misano me sentí muy cómodo, volví a recuperar ese feeling en las frenadas que habíamos perdido en un punto del año. Si había un circuito para hacerlo era este. Ayer no se vio muy reflejado como había ido, porque nosotros estábamos trabajando buscando el ritmo y creo que hoy se ha demostrado. Saliendo desde atrás, hemos llegado rápido. No podía haber imaginado un día mejor.

¿Cómo ha sido esa vuelta de honor?

No he pensado en nada. Solo he llorado. Ahora mismo no siento nada, estoy un poco en shock. La última vuelta he sacado todo fuera y he pensado cómo ha sido este último año. Hace menos de un año me quedé sin equipo, eso la gente no lo ve. Pero Aki y Red Bull no me dieron un equipo, me dieron una familia que han confiado en mí desde que me subí a esta moto. Y han confiado desde que empecé a ganar, cuando no iba bien a mitad de año y nunca han perdido la sonrisa. Por eso creo que este campeonato no lo he ganado yo solo, lo hemos ganado todo el equipo porque yo sin ellos no soy nada. Lo ha ganado todo el círculo que me acompaña día a día para dar ese extra más, para estar ahí, para no perder la concentración.

¿A quién le dedicas este título?

Se lo dedico a todo el equipo, a mi círculo más cercano, mi familia, los dos o tres amigos más cercanos que tengo, mi grupo de la Rookies Cup, mi equipo del año pasado en el FIM CEV, porque al final todos ellos me ayudaron a venir aquí, porque sin ellos seguramente yo ahora no estaría aquí. Es para ellos y para todo el mundo que ha creído en mí en los malos momentos, que no han sido pocos. Porque el año ha tenido subidas y bajadas, hubo un momento que me costaba mucho con la espalda y ahora toca descansar, viene Valencia y ya pensar en el próximo año.

No todo ha sido un camino de rosas, ¿cómo te has sobrepuesto a esos momentos y qué te ha enseñado?

Ha habido muy buenos momentos este año, pero también los ha habido malos. No es tanto las caídas o salir atrás, ha sido más problemas físicos por haber crecido este año. Pasé la noche en el hospital de Assen pero estábamos fuertes. La caída de Austin también fue fuerte, pero me levanté rápido. Al final pasan las cosas tan rápido que no nos damos cuenta. Ha sido el año que más he ganado, como persona he crecido mucho, como piloto también, pero creo que me ha ayudado más dar un pasito mental y centrarme en mi trabajo. Por eso hoy estoy tan pesado dando las gracias a mi equipo. Ellos nunca han perdido la sonrisa, me han ayudado a sobreponerme, aunque fuera un fin de semana mal. Todo ha sido una consecución de cosas.

¿Cómo has asimilado todo el boom de este año?

No he tenido que asimilar mucho porque fue un boom tan grande que nunca lo llegué a asimilar. El boom que se generó a mí alrededor creo que nadie todavía lo ha asumido. Fue como cuando Alonso fue a la Fórmula 1. Había que abstraerse de todo, hacer lo único que sabemos hacer. He crecido mucho como persona porque he tenido la suerte desde pequeño de tener a mi alrededor gente que me diga clara las cosas, que me diga cuando lo hago mal. Y luego, verme tan pequeño aquí, correr con gente mucho más mayor y con más experiencia. Tener que dar ese paso antes que si me hubiera quedado en el FIM CEV, o tonterías como estar todo el invierno fuera de casa, pasarlo en casa de Paco (Mármol), creo que me han ayudado a dar ese paso.

¿Qué te hace especial a otros jóvenes talentos?

Agresivo sí que soy, pero no creo que sea muy diferente a los demás. Cada uno tiene su método, su gente alrededor, pero una de las cosas que me ha ayudado a crecer este año ha sido la gente que no ha dejado que se me fueran los pies del suelo. Lo que me tenían que decir claro me lo han dicho. Y tener a alguien como Paco, que me tiene como un hijo desde los cinco años. Y que esté todos los días ahí… y entre comillas, me esté “puteando” todos los días entrenando. Porque todo no puede ser de color de rosas, es como me decía, ‘prefiero que lo pases mal aquí, que te lesiones, que sufras, pero que después vayas preparado a las carreras’. Es el año que más he ganado en lo deportivo y en lo personal, pero también es el año en el que más daño me he hecho y me ha compensado todo. Me han compensado las carreras de Assen y de Austin, el rajarme los labios todos los días entrenando, el acabar vomitando... Me ha compensado todo y es clave tener a alguien al lado que te digas las cosas claras. Lo bueno y lo malo.

¿Qué esperas de la Moto2?

No espero nada. Tengo muchas ganas de hacer el test. Creo que por tamaño y conducción nos puede ir mejor. Tengo muchas ganas, pero no espero nada.

Archivado en:

Victoria y título para Pedro Acosta en Portimao

Relacionado

Victoria y título para Pedro Acosta en Portimao

Pedro Acosta celebra su victoria en Portimao, la segunda en tres carreras

Relacionado

Pedro Acosta campeón del mundo de Moto3 2021