El español Pedro Acosta se ha proclamado campeón del mundo de Moto3 en Portimao, quedándose a un solo día de ser el campeón más joven de la historia de los grandes premios, récord que ostenta Loris Capirossi desde 1990. Es por lo tanto el segundo más joven, superando a Marc Márquez.
La temporada de Pedro Acosta comenzó de forma fulgurante, con un segundo puesto en Qatar, donde solamente le superó su compañero Jaume Masià. No tardaría en hacer historia en el mismo escenario: días después, en el GP de Doha, se hacía con su primera victoria firmando la primera página de la leyenda del Tiburón de Mazarrón.
Lejos de ser cosa de un circuito, llegó a Portugal y aprovechó que conocía bien el circuito de Portimao para enlazar su segundo triunfo seguido, lo que convertía su inicio en el mejor de la historia del Mundial. Un estado de gracia que consiguió trasladar a España, llevándose también el triunfo en Jerez para demostrar que iba muy en serio.

Un inicio majestuoso que acabó en Francia, donde tras caerse remontó hasta la octava posición en una carrera ganada por Sergio García, que trataba de erigirse como su rival. Repitió octavo puesto en Italia, donde Dennis Foggia se impuso ante su público. Por aquel entonces costaba pensar que el italiano se convertiría en su gran amenaza por el título.
Repitió victoria García en Catalunya, donde Acosta concluyó en séptima posición. Una 'mala' racha que cortó en Alemania, donde logró su cuarta victoria de la temporada para disipar cualquier tipo de duda antes de irse de vacaciones con un buen cuarto puesto tras una auténtica machada en Assen, donde Foggia consiguió su segundo triunfo del año.
Volvió del parón estival a lo grande venciendo en Estiria, para siete días después ser cuarto en Austria con García elevando a tres su cuenta de victorias. Empezó entonces una racha de dudas con un undécimo puesto en Gran Bretaña, donde ganó Romano Fenati, para hacer su primer cero del año en Aragón... mientras Foggia vencía y empezaba a soñar.
El italiano repitió triunfo en San Marino con Acosta séptimo, y volvió a recortar puntos en Américas cuando la interrupción de la carrera dio la victoria a Izan Guevara con Foggia segundo y Acosta octavo, lo que le daba la opción de ser campeón con una carambola que no llegó en Emilia-Romaña: Foggia volvió a ganar y Acosta sumó un gran tercer puesto que le permitía depender de sí mismo en Algarve, donde la caída de Foggia en la última vuelta le convertía el campeón del mundo.