El español Pedro Acosta lidera la clasificación general del Mundial de Moto3 con 70 puntos de 75 posibles tras su victoria en Portimao. Unos números increíbles para cualquier inicio de temporada, pero que alcanzan la categoría de históricos al tener en cuenta que son sus primeras carreras en el Campeonato del Mundo y que recuerdan a otros impresionantes inicios.
Spoiler: ninguno de ellos fue mejor que el del Tiburón de Mazarrón:
LA TEMPORADA INAUGURAL: 1949
Como es lógico, el año inaugural del Campeonato del Mundo (1949) dejó estrenos más que reseñables de algunos pilotos. Se puede discutir sobre si al ser el primer año tienen mayor o menos validez, pero no está de más recordarlos.
Freddie Frith ganó las cinco primeras carreras de la historia de 350cc, pero no sus cinco primeras carreras. El por entonces ya veterano británico lo compaginó con 500cc –con sendas Velocette-, donde no logró ningún podio. Es más, ya en la cita inaugural del Mundial, el TT de la Isla de Man de 1949, saldó su participación con el triunfo en 350cc y el abandono en el medio litro.

También ese año tuvo un gran estreno Nello Pagani, que ganó tres de sus cuatro primeras carreras… pero en el cómputo de las tres primeras no pudo con Pedro Acosta, ya que antes de hacer el doblete 125cc-500cc en Assen, había comenzado su periplo mundialista en Berna ganando en el octavo de litro con la FB Mondial pero con un cuarto puesto en la clase reina a lomos de la Gilera.

El tercer nombre en discordia es el del británico de Maurice Cann, que como muchos de sus compatriotas aparecía en el Mundial para disputar las pruebas clásicas celebradas en su país: la primera fue el Ulster GP de 1949, que ganó sobre la Moto Guzzi de 250cc. Con la misma marca y en la misma categoría se presentó en el TT de la Isla de Man de 1950 (que había ganado en Lightweight en 1948 antes de la creación del Mundial), terminando segundo antes de revalidar la victoria en el Ulster.
Su cuartar carrera sería el GP de las Naciones de 500cc en Monza, donde no acabó. Sin embargo, es el único piloto en toda la historia que había conseguido saldar sus tres primeras carreras con dos victorias y un segundo puesto… hasta Pedro Acosta.

CECOTTO: LA GRAN IRRUPCIÓN
A nivel de irrupción ‘de golpe’ en el Mundial, quizás la más memorable antes de Acosta fuese la de Johnny Cecotto en 1975. El joven venezolano debutó con 19 años en el Gran Premio de Francia disputado en el Paul Ricard, y lo hizo de forma simultánea en las categorías de 350cc y 250cc.
Ya avisó en la clasificación haciéndose con la pole en 350cc, mientras que en 250cc se le escapó y fue a parar a manos del japonés Ikujiro Takai. Sin embargo, en carrera Cecotto superó a Takai por dos segundos, antes de arrasar en 350cc donde se impuso por 25 segundos al todopoderoso Giacomo Agostini. Tenía 19 años y 64 días y se convirtió en el ganador más joven de la historia del Mundial, desbancando a Mike Hailwood.

La segunda cita del año era el GP de España en el Jarama, donde esperaba repetir el éxito de su debut. Sin embargo, al poco de comenzar la carrera del cuarto de litro se rompió la cadena de su Yamaha y tuvo que abandonar. Tampoco pudo vencer en 350cc, donde Agostini se tomó la revancha y venció en solitario con Cecotto entrando a diez segundos.
DESDE Y EN JAPÓN: UEDA Y KATO
Los años 90 fueron los de la gran irrupción de los pilotos japoneses, que en muchas ocasiones sorprendían a los mejores pilotos mundialistas actuando como invitados en ‘su’ Suzuka.
Eso fue lo que hizo Noboru ‘Nobby’ Ueda en la carrera que abría la temporada 1991 en Japón. Ante su público, aquel piloto de 23 años e inseparables gafas sorprendió a todo el mundo al hacerse con la pole y, en carrera, se escapó en solitario para imponerse a los favoritos de la categoría: los italianos Fausto Gresini y Loris Capirossi, haciéndose también con la vuelta rápida.
#56DaysUntilQatar Noboru Ueda on Honda RS125 wins at Suzuka '91 to give @Bridgestone_MS their 1st #125cc GP victory. pic.twitter.com/hLpCwA3Vr6
— MotoGP Fan Zone (@bgmotogp) January 26, 2017
Aquella carrera le valió para hacer el Mundial completo, y Ueda aprovechó la oportunidad con un tercer puesto en Eastern Creek para lograr de nuevo la victoria en Jerez. Su racha de podio se cortó en la cuarta carrera en Italia, donde no pudo acabar.
El ejemplo más reciente es el de Daijiro Kato, que apenas tenía 19 años cuando le llegó la opción de hacer su primer wild card en el Mundial de 250cc de 1996. En Suzuka, claro. Terminó tercero tras Max Biaggi y otro wild card local: el veterano Noriyasu Numata. A diferencia de Ueda, Kato tuvo que esperar al año siguiente para volver al Mundial, de nuevo como wild card en Suzuka.
Esta vez logró ir más allá y hacerse con la victoria batiendo a sus compatriotas Tohru Ukawa, Tetsuya Harada y Takeshi Tsujimura, todos habituales del Mundial. Ni con esas logró un asiento a tiempo completo, pero en 1998 repitió y volvió a ganar ante Shinya Nakano, Naoki Matsudo y el propio Harada. Paradójicamente, en su cuarto y último wild card en 1999 no consiguió subir al podio al ser quinto, pero para 2000 ya contó con una moto para toda la temporada.

ACOSTA DESTROZA TODOS LOS RÉCORDS
Han tenido que pasar más de dos décadas para ver a otro piloto subir al podio en sus tres primeras carreras mundialistas: ha sido el español Pedro Acosta, que llegaba en las filas del Red Bull KTM Ajo como parte de la prometedora ‘generación del 21’ de pilotos españoles junto a sus viejos rivales del Mundial Junior: Izan Guevara y Xavi Artigas.
En su estreno en el Gran Premio de Qatar ya dejó a todo el mundo boquiabierto al terminar en segunda posición tras su compañero Jaume Masià y, sobre todo, cuando dijo que le había quedado un regusto agridulce por no haber ganado. Esas palabras serían premonitorias: una semana después, se imponía en el Gran Premio de Doha celebrado en el mismo escenario, y para colmo lo hacía teniendo que enjugar una desventaja de más de diez segundos de inicio al haber arrancado desde el pit lane por una sanción.
Ya era uno de los mejores inicios de la historia, pero había quien podría pensar que haber tenido tanto tiempo para entrenar en Losail le había ayudado y que no podría repetirlo en otros escenarios. Sin embargo, en Portimao volvió a demostrar que lo suyo no es flor de un día ni de un circuito, y enlazó su segunda victoria consecutiva para firmar el mejor inicio de la historia del Mundial.

Solo el mencionado Maurice Cann fue capaz de ganar dos de sus tres primeras carreras y ser segundo en la otra, pero la diferencia es que Cann solo acudía a algunas carreras y que ya las había disputado antes de ser parte del Campeonato del Mundo.