El mercado de fichajes de MotoGP 2020 sigue su curso ajeno a la crisis del coronavirus, y las negociaciones entre equipos y pilotos siguen activas, aunque sea de forma telemática. Las dos MotoGP más cotizadas ahora mismo de cara a 2021 son la segunda Honda del equipo Repsol, ya que Álex Márquez tiene contrato para esta temporada; y una Ducati de fábrica, después de que los italianos hicieran oficial la semana pasada el ascenso de Jack Miller al equipo oficial en 2021.
Uno de los nombres que está en la lista de ambas fábricas es Pol Espargaró, que esta temporada cumplirá cuatro años liderando el proyecto KTM en MotoGP. El de Granollers podría estar pensando en dar un giro a su carrera, y así lo indicaba en el programa de Onda Cero, Radioestadio del Motor, donde confirmó que ha mantenido (y mantiene) conversaciones con Honda y Ducati.
“Al final los equipos tantean a los pilotos y viceversa. Los managers hablan con todos los equipos y aunque no haya interés por parte del equipo, hay que tener un contacto hasta que toma una decisión. Pero los contactos con Ducati y con Honda, que son las dos fábricas con asiento libre, están activos, igual que con KTM".
No es la primera vez que el nombre de Pol Espargaró está asociado a una de estas dos marcas. Carlo Pernat ya apuntó hace tiempo sobre un posible trueque entre Ducati y KTM, mientras la negociación por renovar a Dovizioso sigue encallada. Y el propio Alberto Puig, team manager del Repsol Honda, le lanzó flores en el pasado sobre sus posibilidades con la Honda.
El piloto no esquivó estas cuestiones. “La Honda es una moto muy parecida a la KTM y es una opción a contemplar si se diera la posibilidad. Pero ahora mismo son todo conjeturas. Los puestos que hay ahora son bastante limitados y los pilotos que estamos libres de contrato negociamos como podemos para mejorar nuestra situación. No hay nada cerrado ni con KTM ni ninguna otra marca".
Pol Espargaró se deja querer, pero sin menospreciar a la fábrica que tanto ha confiado en él. De hecho, confesó que sólo cambiaría de aires en caso de que tuviese una oferta firme del Repsol Honda o del Ducati Team. “Durante los test invernales, tuve una conversación con Mike Leitner sobre las opciones para que fichara por un equipo satélite. Y le dije que en el caso hipotético de que hiciera un cambio, debería ser a mucho mejor. Si no, seguiré comprometido con KTM. Ellos me dan todo lo que quiero y se merecen mi respeto, así que si me voy tendría que ser para un cambio a mucho mejor. No a un poquito mejor".
No están en los planes de Pol, por tanto, ocupar un asiento en un equipo satélite, como se especuló en el pasado con el interés por sustituir a Crutchlow en el LCR Honda, por mucho que tenga apoyo de fábrica. Y lo justificaba por su experiencia en el pasado, cuando debutó en MotoGP con contrato directo con Yamaha, pero en el equipo satélite Tech 3.
“A mí ya me prometieron una moto oficial en un equipo satélite y nunca se cumplió. No sé cómo trabaja Honda o el equipo LCR; o qué tipo de soporte le da la fábrica. Cuando yo estaba en el equipo satélite de Yamaha lo único oficial que tuve fueron los papeles que firmé y me llevé una desilusión muy grande. Para eso me moví a KTM, para tener una fábrica detrás de mí. No ser un número más y no ser el ‘escudero de’. Yo quiero luchar por un título y la única manera es tener una fábrica detrás. Y por mucho que tenga apoyo un equipo satélite, difícilmente podrá luchar por un Mundial. Es prácticamente imposible".
El test de KTM, un ensayo de lo que será la nueva normalidad
La semana pasada KTM programó un test de dos días en su circuito de Red Bull Ring al que asistieron Pol Espargaró y Dani Pedrosa. No pudo asistir Brad Binder, por las restricciones para volar desde Sudáfrica. Pol fue el primer piloto que rodó con una MotoGP desde el mes de febrero, aunque para llegar a subirse a su añorada RC16 pasó una aventura que relató en el programa Radioestadio del Motor.
“Llegué con 3 horas y media de antelación al aeropuerto de Barcelona, con un permiso de trabajo, papeles que acreditaban que tenía un vuelo listo para coger y otro de vuelta y un test de Covid-19 que había dado negativo, junto con un certificado del doctor. El viaje en sí fue una aventura de inicio a fin, con imágenes que recordaré toda la vida, porque la mayoría de aeropuertos estaban gestionados por el ejército".
“Ya en el circuito las medidas sanitarias también fueron excepcionales. Había un método de trabajo muy estricto para mantener distancias, todos los mecánicos con mascarillas, todos nos lavábamos las manos 20 veces. Mi técnico utilizaba pantallas para hablar conmigo pero con el ruido de la moto era muy complicado de entender. Como pasará en las carreras, nos tendremos que adaptar a estas condiciones". Así será la nueva normalidad en un paddock cuando se reanuden las carreras.
Una vez en pista, el piloto catalán acabó muy satisfecho con el test. “Tenía muchas ganas porque nunca había estado parado tanto tiempo. Había entrenado en Andorra cuatro días en el circuito de Pas de la Casa y en la primera tanda que salí a la pista me di cuenta de lo mucho que corre el bicho que llevamos y de lo poco que nos damos cuenta cuando vamos enlazando carrera a carrera, porque lo vamos haciendo todo en automático. Es complicado saber dónde estamos porque no ha habido ninguna carrera, pero este año tenemos que dar un pasito adelante y estar entre los 10 primeros constantemente. Y en alguna carrera que podamos luchar por más".
Por último, sobre su compañero de box en Red Bull Ring, Dani Pedrosa, también tuvo unas palabras. “Dani se mantiene a forma. Sin duda daría guerra si volviese. Está entrenando mucho, está en forma, en su peso de piloto. Es un deportista muy organizado y cuando está encima de la moto lo da todo. Un piloto de pruebas no tiene que demostrar nada cada fin de semana, pero para la fábrica es súper importante, porque nosotros dependemos de ellos y de ellos depende el desarrollo de la moto. Dani es un tío muy comprometido con la marca y nos está ayudando mucho".