Desde el mismo momento que Valentino Rossi pronunció la frase “quiero continuar en 2021" durante una charla virtual, que se ha convertido en un mantra para los rossistas; su futuro quedó incuestionablemente ligado al equipo satélite Yamaha Petronas SRT. Si el italiano quiere continuar, Yamaha quiere que continúe y Petronas quiere hacerle un hueco en su equipo, ¿dónde está el problema?
Yamaha ya ha dicho que proveerá a Valentino Rossi de una moto con especificaciones de fábrica para la temporada 2021 (y si hiciese falta también para las 2022). Pero se supone que la alineación de los pilotos del Petronas SRT, es decisión del equipo malasio. Aunque no se entendería que no fuese una decisión consensuada entre fábrica y escudería. Y más tratándose de Valentino Rossi.
Yamaha ya conoce las intenciones del piloto. Y ha trasladado sus propósitos a su equipo satélite. Pero lo que a estas alturas todavía no se ha producido es la comunicación entre Valentino Rossi y el Yamaha Petronas SRT; y es que antes de arrancar la negociación, antes de hablar del aspecto económico o técnico, se han encontrado con otro obstáculo que hay que sortear. ¿Quién acompañaría a Valentino Rossi en su paso a la escudería satélite?
Es difícil imaginar el box del #46 sin Bernard Ansiau, Alex Briggs y Gary Coleman, que llevan trabajando con Valentino Rossi desde que debutó en MotoGP en el año 2000; y sin Brent Stephens y Matteo Flamigni que se unieron en su paso a Yamaha. Ellos cinco, más su inseparable Uccio Salucci, son el núcleo duro de Valentino Rossi. Al que esta temporada se une su nuevo jefe de mecánicos, David Muñoz, que sustituye a Silvano Galbusera.
Pero en el otro lado del tablero, el Team Manager del Yamaha Petronas SRT, Razlan Razali, pretende mantener a la mayor parte del personal de su equipo con el que tan buen trabajo hicieron en su debut en la categoría la temporada pasada. Aunque Fabio Quartararo se lleve consigo en su salto al equipo de fábrica a su jefe de mecánicos, Diego Gubellini.
He aquí el quid de la cuestión. Y no es un problema menor. Durante las negociaciones habrá cesiones en uno y otro lado, pero no llegar a un acuerdo es algo que ni el Petronas SRT, ni Valentino Rossi, ni Yamaha, ni siquiera el campeonato, podrían permitirse. Es por ello que ambas partes están condenadas a entenderse.