La situación de Marc Márquez en Honda nunca había sido tan tensa como antes del Gran Premio de Alemania 2023. Los problemas de la RC213V, que se intuían pese a que el ilerdense los minimizaba entre victorias y títulos, se hicieron patentes con su lesión al inicio de 2020 y se fueron magnificando a través de sus distintas ausencias.
Cuando volvió tras un año de ausencia, pese a estar físicamente lejos de su mejor forma, devolvió la alegría a la marca del ala dorada ganando en Sachsenring tras año y medio de sequía, al que añadió dos triunfos más en Austin y Misano. Después vinieron la diplopía y el parón tras Mugello 2022 para volver a operarse al ver que su estado físico estaba lejos de ir mejorando.
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Todo eso sembraba dudas sobre el nivel real de la Honda, que se acrecentaron cuando Márquez retornó para el tercio final de curso y apenas pudo rascar un podio en Phillip Island, un trazado que le viene como anillo al dedo. Aun así, aquello se entendió como una pretemporada de cara a empezar 2023 en plenitud física y optando a todo.
Transcurrido casi un tercio de curso, se puede decir que la temporada de Marc Márquez está siendo un desastre. Un desastre que se puede explicar -e incluso justificar- como se quiere apelando al nivel de la moto, pero ir 18º en la general con 15 puntos cuando arrancas el año soñando con el título es un bagaje más que decepcionante.
Es evidente que Márquez quiere exprimir la Honda hasta el límite, y que esa misión se torna imposible según van pasando las vueltas. La mejor prueba es ver dónde está Marc Márquez en MotoGP 2023 cuando la partida se juega a una vuelta, a mitad de carrera (Sprint) o en la carrera completa (puedes ordenar cada columna haciendo click encima de la misma):
En la clasificación del BMW Award, la que otorga puntos en función de los resultados de las ‘qualys’, Márquez ocupa la cuarta posición con 65 puntos a cinco puntos del segundo pese a haber estado ausente la mitad de carreras por lesión. En la clasificación del Sprint, baja al séptimo puesto con 15 puntos, y en la clasificación de las carreras largas directamente no aparece. Hay 27 pilotos que han puntuado en domingo y él no es uno de ellos.
En estas condiciones llega a Sachsenring, circuito otrora (no hace tanto) conocido con el sobrenombre de ‘Márquezring’, con Marc siendo llamado el ‘Sachsenking’.
Desde que ganó en 2010 rumbo a su título mundial de 125cc, cada vez que Marc Márquez ha pisado Sachsenring ha acabado el fin de semana en lo más alto del cajón: once victorias consecutivas en doce temporadas: una en 125cc (2010), dos en Moto2 (2011 y 2012) y ocho en MotoGP (2013-2019 y 2021). En 2020 no se corrió por la pandemia y en 2022 se lo perdió por lesión.

No solo eso: en más de una ocasión, el trazado germano ha servido de bálsamo para el 93 en temporadas en las que llevaba varias carreras sin ganar: de cinco en 2013, seis en 2015, cinco en 2016, cinco en 2017 y seis en 2021 (contando Jerez 2020).
En su última victoria allí, puso fin a una racha de 561 días sin ganar… pero las cosas han cambiado mucho. La RC213V todavía parecía estar en disposición, al menos en sus manos, de ganar carreras con asiduidad.
Esta vez son 15 carreras sin ganar, contando solo las que ha comenzado desde el Gran Premio de la Emilia-Romaña 2021, su última victoria: las doce que corrió en 2022 y las tres que ha disputado este año.

El próximo domingo, 18 de junio de 2023, habrán pasado 602 días desde que alzó los brazos por última vez en Misano, llegará con más necesidad de ganar que nunca y sobre una moto sobre la que es mucho más probable lesionarse que ganar.
Es la gran prueba de fuego de Marc Márquez, que verá terminada una de dos largas rachas: o gana y pone fin a la peor sequía que ha tenido desde 2010, o se queda sin ganar por primera vez desde 2010 en Sachsenring.