Pol Espargaró vivió cuatro temporadas en Mattighofen muy fructíferas. Lideró un proyecto que arrancaba desde cero y sentó las bases de lo que es hoy una moto ganadora. De hecho, la KTM RC16 suma 7 victorias desde el año 2020, el último del piloto catalán en la estructura, aunque todas se las han repartido entre Miguel Oliveira (5) y Brad Binder (2). Esa es sin duda la cuenta pendiente de Pol Espargaró, que aunque logró poles y podios, no pudo saborear la victoria vestido de naranja.
En 2023 pilotará de nuevo la MotoGP nacida en Austria, aunque no con los colores del equipo oficial Red Bull KTM Factory Racing, sino con lo del GasGas Factory Racing Tech3. Una estructura que puntuará como ‘Independiente’ para el campeonato, pero que tendrá consideración ‘Factory’ para Mattighofen. De hecho, el compromiso anunciado por el propio director deportivo de la marca austriaca, Pit Beirer, era la de servir una moto idéntica: “La mejor moto que podamos ofertar”, fueron sus palabras en la presentación del equipo.
“La moto es muy parecida a cuando la dejé”
Mientras los pilotos probadores (y el único rookie de la categoría, su compañero Augusto Fernández) ponen a punto las máquinas en el Shakedown Test; Pol Espargaró ya viaja rumbo a Malasia donde este fin de semana arranca oficialmente la pretemporada 2023 con el test de Sepang. Serán los primeros kilómetros del año con la nueva GasGas, aunque ya tuvo una primera toma de contacto en el test de post temporada de Valencia, donde se subió de nuevo a una MotoGP con chasis tubular.
“Al subirte a la moto, siempre tienes la duda de si habrá cambiado mucho desde la última vez, pero, al final, es muy parecida a cuando dejé KTM”, explicaba el piloto de Granollers en unas declaraciones que recoge la web oficial motogp.com. “Hay algunos detalles y nuevos dispositivos que se han implementado desde que me fui, pero todo se siente bastante cómodo en este momento”.
Las 86 vueltas que completó en Valencia fueron un dulce regreso al futuro para ‘Polyccio’, que sabe que solo tiene cinco jornadas de entrenamientos repartidas en Sepang y Portimao antes de arrancar la temporada a finales de marzo. “Tenemos que ser pacientes al principio. Los días de test son muy pocos antes de empezar la temporada en Portimao y no queremos cometer un error estúpido de inicio”.
Un activo muy importante con el que contará el piloto español en su segunda aventura austriaca es que estará rodeado de un equipo que será prácticamente calcado al que tenía en sus años en KTM. “Todo está en mi zona de confort con GasGas. Se juntarán algunas caras que conozco del pasado y eso siento bien para empezar la temporada, pero esto es solo el principio. Tenemos un largo viaje juntos”. Y es que la temporada 2023 será la más larga de la historia de MotoGP con 21 GG.PP programados.
“Soy mejor piloto que hace dos años cuando dejé KTM”
Su anterior periplo en KTM (2017-2020) le granjeó la oportunidad de competir dos años con el equipo Repsol Honda. El sueño de cualquier piloto, que en su caso se tornó en pesadilla por momentos, ya que fue incapaz de cumplir objetivos y apenas tuvo un par de fogonazos para demostrar su talento.
Y a pesar de dos años de sinsabores en Honda, Pol Espargaró lo tiene claro. “Soy mejor que hace dos años cuando dejé KTM. Cada paso en tu carrera es lo suficientemente importante como para entender dónde puedes mejorar, y si eres capaz de hacerlo, entonces es una victoria”.
“De los malos momentos también se aprende”, reflexionaba Pol Espargaró echando la vista atrás. “Igual que en tu vida privada, es un proceso y vas mejorando como hombre y como piloto. He crecido mucho en Honda. Para mí, la experiencia ha sido muy bonita. Aunque tuviéramos momentos difíciles. Conocí a mucha gente agradable y a buenos ingenieros y gracias a eso voy a aportar mejor información”. Sin duda, haber estado dentro del equipo más exitoso de la historia del motociclismo le puede ayudar tanto a él, como a su nuevo equipo.
