La Revolución de Mayo fue una serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos en la ciudad de Jerez, capital del Virreinato del Campeonato del Mundo de MotoGP, que sucedieron durante el transcurso de la calurosa mañana del primero de mayo de 2022 en el asfalto del Circuito de Jerez – Ángel Nieto, situado junto a la barriada rural de Torre Melgarejo.
Tres años y una pandemia mundial después, Jerez se engalanaba para recibir a las hordas de moteros procedentes de toda España y parte del extranjero, con alicientes claros en cada categoría: ver si Sergio García podía defender el liderato ante Dennis Foggia, si el recién operado Arón Canet conseguía estrenarse y recortar puntos a Celestino Vietti y, sobre todo, si Marc Márquez conseguía derrotar a Fabio Quartararo.
Sin embargo, serían otros tres los pilotos que se ocuparían de desafiar el teórico orden preestablecido para hacerse con el ansiado catavinos. Tres ganadores más que merecidos -y alguno que otro más si nos adentramos en el terreno de las victorias morales- cuyas insurrecciones triunfaron de tres formas considerablemente distintas.
La de Izan Guevara llegó con un ataque inesperado y absolutamente revolucionario. A media vuelta para el final estaba cuarto y, a falta de una curva, tercero. De forma improvisada, decidió emular a su paisano Jorge Lorenzo en la curva que lleva su nombre, yéndose al exterior y apurando la frenada para ejecutar un doble adelantamiento memorable y lograr un triunfo inolvidable ante Sergio García y Jaume Masià, dejando su sello en un lugar icónico.
Impresionante cómo ha ganado Izan Guevara... con un doble adelantamiento REVOLUCIONARIO
— Swinxy (@Swinxy) May 1, 2022
A TUS PIES @IzanGuevara28 #SpanishGP 🇪🇸 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/PFLnbDZKxR
Moto3 había llevado a ebullición a unas gradas ya caldeadas por la temperatura ambiental, y que se incendiaban con la posibilidad de que Arón Canet, operado seis días antes del radio del brazo izquierdo, llevase la heroica al máximo y lograse estrenarse como ganador en Moto2 justo un lustro después de lograr allí su primer triunfo mundialista en Moto3. Faltó muy poco.
Ai Ogura tenía planeada su propia rebelión. El piloto japonés, con las miradas de Honda sobre la nunca por sus buenos resultados pero con la losa de no haber ganado un GP, por fin se estrenó tras escaparse del valenciano, que contuvo a Tony Arbolino para convertirse en el indiscutible ganador moral del GP en Moto2, metiendo un buen bocado de puntos a Vietti, sexto.
Llegaba MotoGP y ya estaba claro que Quartararo y Márquez estaban en distintas contiendas. El español puso la acción, con una doble pelea con Jack Miller que aprovechó Aleix Espargaró para birlares el podio, y terminó cuarto después de dejar una salvada marca de la casa. Eso sí, lejos del ganador… que no fue Fabio Quartararo.
Doble ganador en 2020, quería desquitarse de lo sucedido el pasado curso, cuando el síndrome compartimental le dejó sin una victoria segura; pero se encontró con un Pecco Bagnaia inabordable, que tras cortar su racha de poles le dejó toda la carrera mirando su colín, culminando la sublevación para dejar claro que ya está aquí, y que está preparando un golpe de estado para auparse al trono.
