Líder de inicio a fin: “Yo ya sabía que era muy importante salir bien y empujar desde el comienza, porque con el blando el agarre inicial era mejor y también sabía que Fabio, con el medio trasero, iría más rápido en la última parte de la carrera, así que traté básicamente de ir rápido y constante ya desde el principio. Hice la mejor salida de mi vida, porque empecé de inmediato, en cuanto se apagó el semáforo, estuve entrenándolo mucho hasta clavar la salida, y lo he conseguido. Y cuando pasé la primera vuelta vi que ya tenía un segundo y pensé que era increíble, y traté de gestionar los neumáticos. En las últimas vueltas ha sido muy difícil porque Fabio iba recortando cuatro décimas por vuelta, pero la última vuelta traté de clavarla y el sector tres era en el que iba más fuerte y conseguí hacerlo muy bien”.
La presión final de Quartararo. “Claro que estaba preocupado en ese momento, pero también estaba seguro de que adelantar a una Ducati en Misano no iba a ser fácil. Sabía que Fabio iba rápido en el sector uno y en el cuatro, pero en el dos y en el tres nos iban mejor a nosotros. Así que estuve tratando de evitar que se acercase demasiado y la última vuelta intenté hacerla a la perfección y bordarla, no fue fácil, pero fui capaz de conseguirlo. Esta victoria aquí es muy especial”.
Una semana de emociones. “La verdad es que la victoria en Aragón me dio mucha motivación y llegué aquí mucho más preparado incluso para ganar de nuevo. Y me sabe aún más especial en este circuito porque estamos en casa, enfrente de nuestra afición. La verdad es que ha sido impresionante la última vuelta, he hecho la vuelta más lenta del mundo en la vuelta de honor, tratando de saludar a todos, llegar ahí a la grada de los aficionados de Ducati ha sido una gran fiesta, lo he disfrutado todo en esta carrera”.
¿Qué cambia esta victoria? “Para mí este es un momento especial después de tener tantas dificultades, después de que me costase tanto ganar mi primera carrera. Siempre estaba muy cerca, pero o cometía algún error, o pasaba algo, o tenía algún problema y se escapaba, así que conseguir mi primer triunfo en Aragón y luego esta segunda aquí es algo que me hace confiar aún más en mí mismo, y estoy convencido de que si trabajamos bien y somos capaces de trabajar más en ciertas áreas, podré estar siempre delante y podremos batirnos con los pilotos de delante en cualquier circuito”.
¿Qué carrera ha sido más dura, Aragón o Misano? “Para mí ésta, porque este es un circuito más corto, con más vueltas, y resulta más difícil a nivel de físico, no tienes tiempo de descansar. En Aragón tienes más tiempo, en la recta, puedes respirar. Aquí es trepidante y también estaba viendo la diferencia y cómo vuelta tras vuelta iba bajando, lo que complicaba estar concentrado en ese momento. Y ya sabía que iba a ser así, porque cuando empujas a tope en la primera parte de la carrera eso implica que vas a perder un poco de agarre en la última parte. Eso ha hecho que sea más difícil”.
¿Tenías la presión de ser favorito? “Para mí en términos de ritmo me veía más rápido en Aragón que aquí, porque este fin de semana era muy competitivo, pero considero que Fabio estaba un paso por delante, porque esta mañana, por ejemplo, ha marcado un ritmo increíble con neumáticos de 16 vueltas, y a mí me costaba más. Yo me esperaba luchar hoy por la victoria, pero también pensaba que iba a estar más cerca la pelea. Y cuando marcas una distancia de casi tres segundos y ves durante la carrera que en cada vuelta te la van recortando tres o cuatro décimas, empiezas a darle más a la cabeza y empiezas a pensar más sobre la moto, y hubo dos o tres vueltas que me costaron cada vez que veía la distancia porque me costaba abrir más este hueco. Respiré hondo y traté de ser lo más constante posible para guardar neumático para el final”.
¿Has pensado en lo que te pasó aquí hace un año? “En las últimas seis vueltas estaba aterrorizado por cometer el mismo error del año pasado, me decía ‘no te caigas en la curva 6’. Pero cuando quedaban siete vueltas estuve a punto de caerme en la 1, porque hay un poco de bache, y perdí el tren delantero, y me asusté mucho. Pese a esto, no es que haya sido más difícil a nivel mental, sino de exigencia física”.
Entre las Ducati, tú marcas la diferencia en la frenada. “Es algo en lo que he trabajado mucho, porque en el primer año de MotoGP tenía muchas dificultades a nivel de frenada, así que comencé a trabajar mucho en esta área, sobre todo en la última parte de 2019. En 2020 ya di un paso adelante en este sentido, y también estuve trabajando muchísimo con la moto de serie aquí, para sentir mejor la rueda delantera y funcionar mejor en la frenada. Lo bueno de la Panigale es que a nivel de estilo de pilotaje y de neumáticos, porque los que usamos son los de Michelin endurance, que tienen un construcción similar, así que con esto puedes ir entendiendo el tren delantero trabajando con la moto de serie y te ayuda a entender cómo funciona el tren delantero en la MotoGP. Y también he usado mucho los datos de Jorge Lorenzo y la diferencia la marco en la entrada, estoy frenando muy fuerte, apurando lo más tarde que puedo, pero creo que donde marco la diferencia es en la entrada”.
Las virtudes de la Ducati. “Lo bueno es de esta moto es su estabilidad, en las curvas rápidas somos capaces de entrar con mucha velocidad, mucho paso por curva, y no se mueve demasiado la moto. Me siento muy bien en ese tipo de curvas, en todos los circuitos. Y luego tengo también muy buenas sensaciones con el tren delantero este año. Antes me costaba más, pero este año las sensaciones que tengo con el tren delantero son impresionantes. No hemos cambiado nada en la moto, el setting es bastante similar al del año pasado, pero las sensaciones han mejorado muchísimo, y yo he mejorado, sobre todo en cómo gestionar el neumático delantero. Así que las sensaciones son fantásticas y esto me ayuda a entrar así de bien en las curvas rápidas”.
