Fichaje por Petronas Yamaha. “Estoy muy contento y muy orgulloso de esta decisión, porque quiero continuar compitiendo. Es una temporada algo extraña, primero tenía que intentar entender si me veía competitivo. Después hablamos mucho con Lin Jarvis, con Yamaha, y más tarde con el equipo Petronas, y la verdad es que está muy bien llegar a este acuerdo. Llevo desde 2013 con Yamaha en la segunda parte y también estuve de 2004 a 2010, y creo que este movimiento es positivo para mí. Quiero dar las gracias a Lin Jarvis y a Yamaha. No creo que vayan a cambiar mucho las cosas. Va a cambiar el color de la moto. Estoy satisfecho porque el equipo Petronas tiene un gran nivel, son muy profesionales y han logrado unos resultados importantes”.
La historia del acuerdo: “En una situación normal, habría pedido a Yamaha que esperase hasta Mugello, porque no me habían gustado los resultados del año pasado. Es verdad que tuve una primera parte de temporada buena, pero me costaba mucho y no me sentía lo suficientemente competitivo para quedarme. Cuando empiezas a tener estos problemas a esta edad, empiezas a cuestionarte cosas. Si miraba al resto de pilotos, veía que era el más mayor y que le saco 7 años al segundo más mayor... y empiezas a pensar que igual era el momento de quedarse en casa. Pero en mi corazón yo sabía que podría ser competitivo. Está claro que no es lo mismo que hace 10 o 15 años, cuando podía ganar 10 carreras en una temporada, pero considero que si estás bien a nivel físico, la motivación marca la diferencia”.
El ‘despido’ de Lin Jarvis: “El año pasado quise hacer cambios en mi equipo, porque yo sabía que podíamos ser fuertes y competitivos. Después fue un poco extraño, porque antes de que llegase el parón por el Covid-19, Lin Jarvis me llamó y me preguntó si podía ir a la sede de la VR46 en Tavullia. Sabía que no eran buenas noticias y honestamente me lo esperaba. Ya desde Tailandia del año pasado Maverick iba fuerte y, sobre todo, Quartararo estaba consiguiendo unos resultados increíbles, así que pensé que sería difícil tener una plaza para 2021. Siempre digo que Lin vino a despedirme (Risas), pero era normal. Pero le pregunté a él que si podía continuar y si me podían dar una tercera M1. Le puse un poco entre la espada y la pared, y a partir de ese momento me dijo que sí, porque la relación entre Yamaha y yo era muy especial. A partir de ahí empezamos a trabajar en este proyecto y me siento muy feliz, porque disfruto. Si soy capaz de ser competitivo, quiero seguir el año que viene. Le tengo que dar las gracias a Lin, a Yamaha y al equipo Petronas”.
¿Última renovación? “Es un poco pronto para decirlo. Ya veremos qué ocurre para 2022. Puede haber algún cambio de equipo y quizá podemos tener la ocasión de tener un equipo de VR46 en MotoGP. Pero honestamente, aún es demasiado temprano y no es algo fácil. Nuestra organización está muy bien para Moto3 y Moto2, pero para MotoGP es un gran paso. Aún no lo sé, es pronto. En cuanto a estar con Yamaha, ya hemos hablado con Lin y ¿por qué no? Antes tenemos que decidir si hacemos el equipo o si continuamos sólo en Moto3 y Moto2. Después ya veremos”.
El secreto de su eterna juventud. “La verdad es que crecí con mi padre, que era piloto y de lo primero que recuerdo es que me encantaba seguirle para verle correr, especialmente en las motos. Al principio competía con los coches, pero me colocó en una moto cuando era muy niño. Ahora es más normal, pero por aquel entonces fui el primer piloto de la nueva generación, porque comencé muy, muy temprano. Fui muy precoz y eso es un elemento clave para llegar a los primeros puestos y a Graziano le encantaba montarme en la moto y tratar de ver si la liaba o me equivocaba en un sitio o en otro. Ese es el secreto de la pasión. Esto es un buen estilo de vida, pero tienes mucha presión y, para ser un piloto de MotoGP en estos momentos, tienes que ser un auténtico atleta, entrenar todos los días y llevar un determinado estilo de vida. No es fácil, pero cuando montas en la moto y entras en la pista, si tienes ese buen sabor de boca que te hace feliz, esa es la clave. Quizás para otros sea de otra manera y se acaban esas sensaciones y siguen, pero sin ese sabor de boca se hace todo más difícil”.
Diferencias entre equipo oficial y satélite. “El Nastro Azzurro sí que era un verdadero equipo satélite, porque los de ahora son todos muy importantes para las fábricas. Normalmente en el equipo satélite tienes a los equipos jóvenes que sirven de cantera para el equipo oficial, pero ahora esos equipos tienen las mismas motos que los oficiales en muchas ocasiones. Lo mismo pasaba con el equipo Nastro Azzurro Honda y soy el único que ha ganado el título, en 2001, con un equipo satélite. Trataré de repetir ese mismo resultado el año que viene”.
La larga espera de la firma del contrato. “Fui honesto desde el principio y dije en Jerez que al 99% correría con Petronas. A partir de ese momento, la situación ya quedó aclarada, y tanto Petronas como Yamaha ya habían dicho que sí. Pero no teníamos ninguna prisa. Como ha explicado Lin, era complicado porque es un contrato a tres bandas, no sólo con Yamaha, porque en los últimos años siempre habíamos firmado el mismo contrato con pequeñas modificaciones y era más rápido. Por eso mismo esta vez ha llevado más tiempo. Queríamos saber qué opinaban Razlan y el equipo Petronas, y no teníamos ninguna prisa. Sobre el equipo técnico, teníamos que negociar porque Fabio también llevaba a algunos de sus mecánicos al equipo oficial. Pero en términos generales, se ha demorado porque no teníamos prisa”.
Cambios en el equipo: “He luchado mucho para llevarme a todo el equipo, pero a veces es imposible, porque en Petronas también trabajan grandes profesionales. En mi carrera para mí siempre ha sido muy importante tener mi equipo. Con Alex Briggs y Brent Stephens estamos desde el año 2000. En este momento de mi carrera es normal que no pueda ser todo perfecto, así que he tratado de quedarme con mi jefe de mecánicos (David Muñoz), con mi coach (Idalio Gavira) y con mi telemétrico (Matteo Flamigni). Desafortunadamente a Alex y Brent no me los he podido llevar y es algo que me entristece”.
Compañero de Morbidelli. “Me alegra mucho compartir equipo con Morbidelli, que es piloto de la Academia. Si nos hubieses dicho a Franco o a mí que íbamos a compartir equipo, habríamos dicho que no sería posible, porque yo a lo mejor ya hubiese acabado mi carrera. Está muy bien compartir equipo y poder aumentar nuestro rendimiento".