La feria de las dos ruedas más importante del mundo regresa en 2021 tras el parón que supuso su cancelación en 2020. Y lo hace con más ganas que nunca, del 23 al 28 de noviembre cuando la ciudad de Milán se convierta en la capital de la moto. Las entradas ya se pueden comprar en la página web del salón www.eicma.it, mientras que la taquilla se abrirá en los próximos días.
Lo que ya conocemos es la campaña publicitaria que tendrá la edición número 78ª del EICMA. Bajo el lema “Bienvenida de nuevo adrenalina”, se repasa los orígenes de un evento que se celebró por primera vez en 1914. Dinamismo, vanguardia y emoción para un salón que será el del reencuentro con las marcas y los aficionados.
La obra está inspirada en los rasgos estilísticos del futurismo, creada por el ilustrador italiano Victor Togliani, que sella la actitud innovadora de la industria y traza, con un fuerte impacto visual, las sensaciones y la pasión del público en general de la mostrar, y al mismo tiempo cuenta el sabor fundacional de imagen de la propia campaña.
Inspirada en una corriente artística de principios del siglo XX, el futurismo, EICMA utiliza sus para crear un mensaje de carácter revolucionario en una reinterpretación contemporánea. Lorenzo Marini, cofundador y director creativo de la agencia Yes Marini en Milán, es el responsable de esta campaña que él ha llamado “neo futurismo”.
"La contaminación entre el arte y la publicidad ha permitió generar un código de comunicación actual y moderno, culturalmente revolucionario, que subraya la relevancia e importancia sociocultural de EICMA. Un estilo expresivo de gran personalidad y autoridad que no utiliza los códigos convencionales del sector, pero propone una imagen sintética, capaz de crear una disrupción visual y conceptual para EICMA en el año del reinicio tras la pandemia”, describía el propio Marini.
Por su parte, el CEO de EICMA S.p.A., Paolo Magri, valoraba esta campaña como “Un resumen que encarna el deseo de los aficionados y del sector de encontrarse en este escaparate internacional, pero que también es capaz de representar el movimiento y las emociones que despiertan los productos de nuestros expositores y, sobre todo, la atención al futuro de la movilidad en dos ruedas de industria. Después de 107 años, EICMA sigue aquí: no estaríamos tan proyectados hacia el mañana si no tuviéramos raíces profundas”.