El carnet de conducir de tipo AM es el más básico de todos los que se conceden en territorio español ya que es el que capacita para pilotar los vehículos de menor potencia a partir de los 15 años. Esto podría hacer pensar que aprobar el permiso AM será sencillo para cualquiera que lo intente, pero como ocurre con los demás, también puede tener sus complicaciones.
¿Qué se podrá conducir?
Antes de explicar cuáles son las principales dificultades que el examinado deberá afrontar conviene saber que el permiso AM faculta a quien lo obtiene para conducir motocicletas, triciclos y cuatriciclos de hasta 50 cc siempre y cuando funcionen con combustión interna. En el caso de que sean eléctricos, su potencia no podrá exceder los 4 kW. A esto hay que añadir que estos vehículos, en su mayoría ciclomotores, tampoco podrán circular a más de 45 km/h.
Como se puede suponer teniendo en cuenta este rango de velocidad, no tienen permitida la salida a autovías y autopistas, pudiendo circular solo por carreteras convencionales y, sobre todo, núcleos urbanos.
Afrontando el carnet AM
Cuando llega el momento de sacarse el permiso AM, el solicitante deberá enfrentarse a dos exámenes: como es habitual, uno será teórico y el otro práctico.
Las mayores dificultades en el primero se hallan en que hay que superar un test de 20 preguntas en el que no se podrán tener más de dos fallos. Para ello habrá que estudiar las principales reglas de tráfico y, sobre todo, practicar mucho haciendo otros tests.
En este sentido, corre a favor de los demandantes que, por regla general, están habituados a estudiar, ya que la mayoría de ellos suelen ser jóvenes que no han llegado a los 18 años. Hay que recordar que el permiso AM se puede conseguir a partir de los 15 años y que no será necesario una vez que se tenga el carnet B que capacita la conducción de automóviles. Así pues, se trata de un público que está “entrenado” en el estudio.

El examen práctico
Cuando se consigue aprobar el teórico, es el momento de afrontar el práctico, el cual no suele ser demasiado complicado si se han dado algunas clases con el ciclomotor. La prueba consiste en varios ejercicios que se realizan en un circuito cerrado, de manera que no hay que enfrentarse al tráfico, tal y como ocurre en otros exámenes.
Dichas pruebas no suelen ser demasiado complicadas, ya que consisten en zigzaguear o pasar entre las franjas que los examinadores marquen. A pesar de todo, si no se controla medianamente el ciclomotor, el examinado puede ser presa de los nervios. Esta es quizás la mayor complicación de todas.
¿Autoescuela?
La tercera complicación que se puede encontrar un solicitante del permiso AM se halla antes de hacer los exámenes. Es posible hacerlo sin haber pasado por una autoescuela, ya que muchos suelen practicar con el ciclomotor en lugares donde no se puede circular, como los parkings de los centros comerciales cuando las grandes superficies están cerradas. Sin embargo, eso es motivo de multa, con lo que no conviene arriesgarse demasiado. Quizás dos o tres clases en una autoescuela y que sea ella la que realice la inscripción es lo más sencillo.