Nos remontamos ocho años atrás, en 2012, para encontrar la llegada de la CRF 250 L dentro de la gama de Honda como trail de acceso con la que coquetear con el universo trail con una moto realmente polivalente y de fácil manejo. Sería en 2017 cuando aparecería la variante Rally sobre la misma base de moto y de parte ciclo pero con una preciosa e imponente carrocería de clara inspiración en las motos de la marca del ala dorada que compiten en el Dakar.

Más motor
Ambos modelos se mantiene en la gama 2021 de Honda pero renovadas en todos sus elementos, siendo lo más destacado el aumento de la cilindrada en el motor. El propulsor aumenta su cubicaje a los 286 cc, gracias al incremente en la carrera del cilindro, lo que se traduce en un aumento del 10% de la potencia y de un 18% más en la cifra de par. El motor monocilíndrico DOHC de 4 válvulas y refrigeración líquida, con homologación EURO5, desarrolla una potencia máxima de 20,1kW a 8.500rpm y, un par máximo, con 26,6Nm @ 6.500rpm (antes 18,2kW a 8.500rpm/22,6Nm a 6.750rpm).
El grupo termodinámico gana rendimiento gracias a una nueva distribución del árbol de levas de admisión, la mejora en la admisión de aire y en la salida de escape. Llegan unas relaciones de cambio más cortas para las primeras cinco velocidades para aprovechar mejor el aumento de par y potencia, mientras que la 6ª marcha es más larga para mantener una velocidad de crucero más relajada, con el motor menor revolucionado. Dispones las nuevas CRF 300 de embrague asistido / antirebote que reporta un mejor control de la moto y aporta un 20% menos de carga en la maneta.

Parte ciclo rediseñada
Buscando la reducción en el peso del conjunto en 4 kilos se han modificado el bastidor de acero (tipo semi doble cuna), el basculante y la tija inferior de aluminio
Por otro lado el esquema del chasis se ha modificado para optimizar su rigidez– con mayor flexibilidad lateral – aportando una mejora en el tacto de la conducción y las sensaciones del piloto. Además, la geometría de la dirección ha sido revisada para ajustarla a estas novedades de la parte ciclo.
La parte ciclo de las CRF 300 incluyen otras actualizaciones como la suspensión con aumento del recorrido (10mm más delante en ambas y, además, 20mm extra detrás para la CRF300L) y una mayor distancia libre al suelo.
Hay cambios en la carrocería, nueva en la CRF 300 L, de líneas más afiladas, con un depósito de gasolina de 7,8 litros más estrecho, estrechez que llega también al asiento –aumenta la altura en 5 mm, hasta los 880 mm de distancia sobre el suelo-.. La posición del piloto en la moto cambia para tener una conducción con mejor manejabilidad junto a una mayor agilidad de la dirección – el manillar se ha retrasado ligeramente y los reposapiés se han bajado y retrasado-.

Por su parte, la CRF300 Rally, aunque tiene el asiento a más altura (885mm) ha rebajado esa cifra en 10 mm, asiento más bajo que antes pero que se mantiene igual de amplio. La capacidad del depósito de gasolina aumenta 2,7 litros, hasta 12,8 litros, el manillar incorpora contrapesos para minimizar la vibración y los reposapiés tienen insertos de goma –extraíbles-, mientras que los intermitentes de LED van ahora montados sobre soportes flexibles para aumentar la durabilidad.
Ambas motos CRF 300 L y la CRF 300 Rally estrenan un nuevo cuadro de instrumentos de lectura más fácil, con una pantalla LCD más nítida para ambos modelos. Unas motos muy interesantes para lanzarse al segmento trail con una monturas equilibradas, prácticas y polivalentes.
La CRF 300 L estará a la venta a principios del próximo año 2021 pero con un precio todavía por definir. Curiosamente, a España no está prevista la comercialización de la CRF 300 Rally.