La marca con sede en Noale ha sido desde luego un icono entre los aficionados a las motos en edades adolescentes. Lo fue en la década de los noventa con las populares RS 50 y 125 2T que hacían las delicias de los jóvenes que tenían su primera moto, y también lo ha sido en los últimos años con la popular RS 660 que ha rescatado el lado más deportivo de las “supersport” de cilindrada media.
Cómo no, Aprilia aspira a seguir siendo una referencia para los jóvenes apasionados por la conducción de vehículos de dos ruedas también en el futuro, y esa es justo la razón de ser de la ELECTRICa Project.
Movilidad ágil pero sostenible
La firma italiana es consciente de los cambios en los hábitos de vida que ya se están produciendo y que irán a más en el futuro, algo que pone en el centro del escenario a los jóvenes.
Las posibilidades laborales en ubicaciones remotas y cambiantes harán que los desplazamientos rutinarios en entornos urbanos deban ser cada vez más ágiles, rápidos eficaces y, al mismo tiempo, sostenibles. Justó ahí es donde se puede sacar el mayor partido a la tecnología eléctrica para impulsar los vehículos de dos ruedas.
Una tecnología a la que no es ajena la marca Aprilia al estar integrada en el experimentado Grupo Piaggio, con todo su “know-how” en motos eléctricas desde nada menos que 1975 y con hitos como el lanzamiento del primer scooter eléctrico como lo fue el MP3 Hybrid.
Carácter deportivo
La movilidad sostenible no es vista por Aprilia como una cuestión rutinaria o anodina, sino que también ha de ofrecer esas dosis de dinamismo y diversión que demanda una juventud siempre inconformista.
Es por eso que la ELECTRICa Project muestra una imagen altamente deportiva gracias al faro frontal con triple óptima, tan habitual en las Aprilia. Así mismo, el conjunto desprende una apariencia de moto ligera, con un asiento situado bastante próximo al suelo y con los controles de los frenos en el manillar para facilitar la movilidad a todo tipo de usuarios.
Más allá de una visión de futuro, la marca no desvela más detalles técnicos de esta posible moto juvenil eléctrica, salvo por la posición central del motor eléctrico, la transmisión secundaria por cadena, el sistema de arranque “key less”, el cuadro de instrumentos LCD y los frenos con sistema ABS.
El dimensionado de los mismos y el parecido del chasis de doble viga con el de las actuales RX y SX 125 parecen confirmar que se trataría de una moto de “cilindrada” intermedia pensada para desplazamientos urbanos e interurbanos. Bajo una estructura que semeja la de una moto de supermotard, también llama la atención el escultural basculante triangular y una carrocería que combina el colín de las de las RS con el asiento de la Tuareg.
Sin duda, la de Aprilia es una interesante mirada al futuro para captar a esa juventud que, posiblemente, en algún momento hará la transición de los patinetes a las motos “de verdad”, aunque sea siguiendo ese nexo común de la propulsión eléctrica, silenciosa y configurable desde el móvil.
