Maxi Scheib: Destino inicial

Píldoras 2019, capítulo 23: Maxi Scheib, campeón de España de Superbike.

Maxi Scheib (Foto: DmasR).
Maxi Scheib (Foto: DmasR).

Parece que han pasado siglos, pero fue solo hace poco más de cuatro años cuando un joven chileno de 20 años llegó al FIM CEV para sustituir al fallecido Dani Rivas en la última parte de la temporada 2015. Con el título del argentino de Supersport bajo el brazo, Maxi Scheib llegaba a Europa para ocupar la moto del gallego en un paddock con el corazón partido en mil pedazos.

Parece también increíble que el título del ESBK conquistado por Scheib en este 2019 sea el primero que logra desde que cruzó el charco. Más que nada porque, desde entonces, se ha abonado al podio como nadie en el panorama nacional español, acumulando victorias temporada tras temporada.

Ha sido protagonista en el panorama nacional español desde su misma llegada en aquel 2015 en el que debutó con una segunda posición, y repitió ese mismo resultado hasta tres veces más en las cuatro carreras que restaban. Era el inicio de una rivalidad generacional con el sempiterno Carmelo Morales, si bien a nadie se le escapaba que las miras del chileno estaban puestas en el WorldSBK.

Sobre todo, parece mentira que hayan tenido que pasar tres años desde aquel 2016 en el que acarició la gloria con la punta de los dedos en la última edición del Campeonato de Europa de Superbike dentro del FIM CEV, cuando llevó al límite a Morales y su moto rompió, terminando de forma cruelmente prematura con la esperanza de arrebatar el título al mítico piloto español.

El crecimiento de ese curso quedó probado en los dos wild cards que hizo en la Copa FIM de Superstock 1000. En Aragón, primera carrera del año, fue noveno. En la que cerró la temporada en Jerez, ganó. Parece mentira que tres años más tarde no esté establecido todavía en el nivel internacional.

Lo intentó en 2017, corriendo en STK1000 tanto el Europeo–octavo con tres podios- como el RFME CEV, donde ganó las cinco carreras que corrió… pero se perdió tres y Morales no perdonó: los coincidentes calendarios le dejaron sin título. Por eso en 2018 se limitó al WorldSBK: tercero con un triunfo y cinco podios en el Europeo y debut en Superbike sustituyendo a Jordi Torres para lograr los primeros puntos en la historia de Chile. Pero STK1000 desapareció del WorldSBK.

Vuelta a España, al renombrado ESBK, donde se ha proclamado (al fin) campeón, con gran contundencia. Misión cumplida… pero no completa. Con lo que le ha costado ser campeón, y con la falta de tradición chilena en la velocidad, ser campeón de España es el cénit del motociclismo de velocidad chileno, y bien podría ser su destino final.

Pero no. Scheib anhela con pasear por el mundo la bandera de un país que cuando piensa en motociclismo lo hace entre dunas, con nombres como Carlo De Gavardo, ‘Chaleco’ López o Pablo Quintanilla. Se lo ha ganado: falta la llamada que le devuelva a la escena mundialista y confirme que este título ha sido su destino inicial.

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