Jorge Martín a Aprilia, Marc Márquez a Ducati oficial, Enea Bastianini y Maverick Viñales al Tech3 con estatus oficialísimo en KTM y, finalmente, Marco Bezzecchi a Aprilia.
Todo eso ha sucedido en menos de tres semanas. Un efecto dominó ha dinamitado la ‘silly season’, que ha ocupado el espacio vacío del pospuesto GP de Kazajistán. Eso sí, en medio de toda esta vorágine de comunicados quedó un huequito que aprovechó el WorldSBK para ganar protagonismo en el mundo de las dos ruedas.
TODOS LOS MOVIMIENTOS DEL MERCADO DE FICHAJES MOTOGP 2025
Allí, Toprak Razgatlioglu retomó la temporada donde lo había dejado: en lo más alto del podio. Casi dos meses después de ganar la última carrera de Assen, llegó a Misano y se llevó las tres victorias para situarse líder de la general.
Por resumir: el turco lleva seis victorias y nueve podios en doce carreras desde que se subió a la BMW M 1000 RR, una moto que el año pasado no subió ni una sola vez al podio... y que sigue sin subir este 2024 si no la lleva el turco, que acumula 179 puntos por los 122 que suman entre Michael van der Mark (66), Garrett Gerloff (33) y Scott Redding (22).
Por eso, además de implantar en el imaginario colectivo de Borgo Panigale unos flashbacks nada agradables; Razgatlioglu colocó su nombre en unas portadas que hasta entonces estaba monopolizada por el mercado, terminando por mezclarse entre todos ellos cuando su mánager Kenan Sofuoglu deslizó en Speedweek la idea de su pupilo de poner rumbo a MotoGP ya en 2025.
¿QUIÉN NECESITA A QUIÉN?
La pregunta es si Toprak Razgatlioglu necesita ir a MotoGP o si MotoGP necesita tener a Toprak Razgatlioglu.
La respuesta a la primera parte es que no, el turco no necesita cambiar de aires. Se siente como pez en el agua en el WorldSBK, campeonato en el que creció de la mano de Sofuoglu, al que llegó como un diamante en bruto y en el que se ha convertido en una auténtica joya.
La espectacularidad de su pilotaje, con frenadas imposibles, ha propiciado duelos memorables contra pilotos de la talla de Álvaro Bautista y Jonathan Rea, probablemente el trío histórico de mayor nivel en la historia del certamen. Y, de propina, sus impresionantes ‘stoppies’ se cuelan por todas las rendijas de las redes sociales, alcanzando un impacto mediático increíble.
Y precisamente por eso MotoGP le necesita. La categoría reina vive un momento dulce a nivel de audiencias e impacto, motivado por la vuelta de Marc Márquez a los puestos de cabeza y la llegada de la figura de Pedro Acosta; que se unen al hecho de que Pecco Bagnaia y Jorge Martín hayan desarrollado una rivalidad palpable y vendible después de un par de años donde podían ganar tantos pilotos que para el público no tan entendido resultaba un rompecabezas demasiado complejo.
MotoGP quiere vender su producto por el mundo en general y Estados Unidos en particular, al estilo de la Fórmula 1 con el popularísimo ‘Drive to survive’. Y hay una cosa clara: si la máxima categoría del automovilismo pudo colarse entre las series de Netflix, es porque logró que el público se encariñase con sus personajes, bien por simpatía o bien por animadversión.
En ese sentido, Toprak Razgatlioglu es un personaje fascinante. Si a eso se le suma que Turquía es un país con 85 millones de habitantes, su llegada sería beneficiosa a todos los niveles; ya que además elevaría todavía más el nivel medio de una parrilla ya plagada de talento.
DUCATI DEBERÍA IR A POR ÉL
Comentó Sofuoglu que Razgatlioglu maneja varias ofertas procedentes de MotoGP para el próximo 2025. Dado que la confirmación del fichaje de Marco Bezzecchi por parte de Aprilia ha cubierto la última vacante entre las motos oficiales europeas, le quedan dos opciones con diversas ramificaciones: jugársela con una moto japonesa o enrolarse en un equipo satélite con máquina europea.
A sus 27 años, entrar en MotoGP con una Yamaha o una Honda sería un riesgo enorme, a tenor de la situación actual de las dos firmas niponas. Pero bueno, ya parecía un riesgo enorme irse a BMW...
La otra vía tendría como opciones un hipotético tercer equipo de KTM que a día de hoy no existe, calzarse de las barras y estrellas del Trackhouse o subirse a la mejor moto que existe en la actualidad: la Desmosedici GP.
Con las marchas de Martín, Bastianini y Bezzecchi; en Ducati ahora mismo hay unas cuantas plazas disponibles para el curso venidero. Ahora mismo, solamente tienen cerrado el equipo oficial con la dupla formada por Pecco Bagnaia y Marc Márquez; y a Fermín Aldeguer, que todavía no sabe si correrá en el Pramac o en el VR46 (el Gresini no parece ser una opción para el murciano).
En Borgo Panigale están tranquilos con su situación, pero también es cierto que han perdido a tres de los cuatro pilotos que han logrado ganar más de una carrera con la Desmosedici en las dos últimas temporadas; y van a tener competir con plantillas tan potentes como la que ha formado KTM con Pedro Acosta, Brad Binder, Enea Bastianini y Maverick Viñales.
Asumiendo que una GP25 pueda ir para Aldeguer, subir en la otra a Toprak Razgatlioglu sería un acierto descomunal en muchos sentidos, empezando por el potencial mediático ya comentado y siguiendo por el enorme potencial del turco y su calidad como piloto, claro. Y bueno, igual el apellido Razgatlioglu podría convencer al Pramac para no irse a Yamaha.
Pero, sobre todo, el principal motivo que convertiría el fichaje de Razgatlioglu en un win-win para Ducati no está en MotoGP, sino en Superbike. Después de dos años ganando ambos campeonatos, el turco está amenazando esa tiranía con una moto claramente inferior.
Por lo tanto, fichar a Razgatlioglu no solamente les daría un activo más en MotoGP, sino que además haría desaparecer de un plumazo el gran obstáculo entre la Panigale V4R y los próximos títulos mundiales de Superbike. Serían dos pájaros de un tiro.
