El orgullo herido de Marc Márquez

La visión de Carlo Pernat sobre el GP de las Américas

Carlo Pernat

El orgullo herido de Marc Márquez
El orgullo herido de Marc Márquez

Dijo un viejo sabio que no hay que rascar la piel del oso cuando está nervioso, porque las consecuencias pueden ser devastadoras. Probablemente es lo que ha sucedido en lo que respecta a Marc Márquez, que tenía a tres cuartas partes del paddock en contra después de lo que había sucedido en el último Gran Premio de Argentina. El piloto español se ha sentido herido en su orgullo frente a las fuertes críticas sobre su comportamiento en carrera, y su orgullo de fenómeno se ha manifestado aquí en Texas, donde ha batido a todos dando una demostración de fuerza que hacía tiempo que no se veía en las carreras superando en casi cuatro segundos a Maverick Viñales y en casi diez a su acérrimo enemigo Valentino Rossi. Pocas excusas tienen sus rivales hoy, la supremacía del fenómeno español ha sido embarazosa desde el primer día de entrenamientos oficiales. Seguramente le está ayudando muchísimo su Honda, que ha dado un paso de gigante en cuanto a electrónica y motor y que vuelve a ser la moto a batir como ya nos había enseñado en el pasado, pero el piloto español dibuja unas trayectorias imposibles y pilota con una malicia deportiva que hacía mucho tiempo que no se veía en los grandes premios. La importancia de la motivación en un piloto de motos no puede explicarse en la página de un periódico pero, créanme, es casi todo en el deporte de motor y te da el 10 por ciento que te hace superar a la competencia, naturalmente todo unido a tu talento.

La demostración hoy la ha dado Andrea Iannone con un maravilloso tercer puesto delante de Valentino Rossi, un podio que resultará importantísimo para su confirmación en Suzuki para la temporada 2018. El piloto de Abruzzo estaba en el punto de mira de los medios y de los deportistas por sus malos resultados de la pasada temporada y la motivación del riesgo de quedarse sin moto le ha transformado en el piloto al que todos auguraban un futuro brillante. Ahora se ha desbloqueado y veremos al auténtico Andrea, incluso si la Suzuki no está todavía al mismo nivel de Honda, Ducati y Yamaha; y créanme que hoy MotoGP se está acercando a la Fórmula 1, donde el vehículo cuenta el 70 por ciento en cuanto a la victoria final.

Malas noticias para Ducati, que parece haber perdido el rumbo de la pasada temporada. Creo que el gran error lo han cometido los técnicos de la casa italiana por querer hacer dos tipos diferentes de desarrollo, sobre todo para satisfacer el precio pagado por Jorge Lorenzo, que necesita una moto diferente respecto a Andrea Dovizioso. Esperemos que la casa de Borgo Panigale vuelva sobre sus pasos para apoyar plenamente a Andrea Dovizioso, que ha demostrado que se puede jugar el Mundial hasta el último gran premio, y dejar que se pierda el desarrollo relacionado a Jorge Lorenzo, que parece no ser capaz de llevar esta moto a la cima de la categoría.

Mal gran premio para Valentino Rossi, batido también por su compañero de equipo Maverick Viñales, pero que sobre todo parecía estar agotado después de las peleas con el español Marc Márquez. Aquí las motivaciones probablemente eran muy pocas.