Desde Turín (Italia), Pere Casas
Fotos: Milagro
Cuando una marca tan deportiva como Aprilia presentó el año pasado una «moto automática», el universo motociclista estuvo seguro de que no podía carecer de unas dimensiones dinámicas notables. Entendamos, además, que la marca pertenece al grupo Piaggio («No tememos a los japoneses», como asegura su consejero delegado, Colanino), con lo que la Aprilia Mana NA 850 no podía ser otra cosa que una auténtica punta de lanza tecnológica en su desafío por dominar el futuro de la moto. En este sentido, recordemos también al Piaggio MP3, la Gilera Fuoco, o el scooter GP 800 de la misma marca: todas motos capaces de reinventar los segmentos convencionales existentes hasta ahora.
Nada menos que 13 millones de euros invertidos en la Aprilia Mana NA 850 indican que no es un simple ejercicio de estilo. Es un proyecto serio y la primera toma de contacto realizada en Turín nos ha permitido una primera cata.
De entrada, permite, por fin, colocar el casco integral (y el móvil, con su toma de corriente y su luz de cortesía) en un hueco situado en el lugar habitual del depósito de gasolina. Éste se ha colocado debajo del asiento y sus 16 litros de capacidad anuncian una autonomía de hasta 280 km. Su tapón se descubre al levantar el módulo del asiento del pasajero.
El especial diseño del motor bicilíndrico –derivado del que equipa el citado gran scooter de Gilera–, ha permitido bajar y retrasar el centro de gravedad de la moto para mejorar al máximo su facilidad de conducción. Pero la gran novedad técnica es su caja de cambios. Por un lado, es de accionamiento secuencial y cuenta con ¡7 marchas!, y carece de embrague y, por tanto, de su maneta. Pero además, simplemente actuando durante tres segundos sobre un botón en el puño derecho, puedes escoger en marcha si quieres conducirla a voluntad ¡como un scooter totalmente automático con variador!
Para mejorar al máximo la seguridad de conducción, la Aprilia Mana NA 850 cuenta con un complejo sistema de gestión electrónica del freno motor. En definitiva, copia lo ya conocido en algunos grandes scooter automáticos, y como en el Burgman 650, dispone de un sistema opcional de cambio secuencial, que elimina el embrague para cambiar, o bien mediante unos pulsadores en el puño izquierdo o bien actuando sobre la tradicional palanca.
En marcha
La Aprilia Mana NA 850 sugiere capacidades realmente interesantes gracias a sus nuevos conceptos de conducción. Queda claro que la Mana es un vehículo que en ciudad actuará como el mejor «anti-estrés» posible: su conducción es absolutamente cómoda.
A pesar de que al equipar todo el nuevo sistema de transmisión la moto no es precisamente liviana, pesa por encima de los 230 kg en marcha (declara 203 kg en vacío); ofrece un manillar ancho, unas estriberas confortables y un asiento mullido, y se maneja con gran facilidad. Además, aceleras… y ya está. Basta presionar durante tres segundos el citado pulsador para que el completo tablero de instrumentos digital –con todo tipo de informaciones, temperatura, medias de velocidad, consumos, etc… pero sin indicar los litros de «autonomía» que quedan– marque una de las tres opciones posibles del modo «automático». En este caso, basta con acelerar para que la Aprilia Mana NA 850 arranque suave, pero rápidamente, como un scooter, y vaya ganando velocidad automáticamente gracias a su variador… ¡Más fácil imposible!
Igualmente, puedes conducirla como una moto convencional –eso sí, de nuevo sin necesidad de tocar para nada un inexistente embrague–, cambiando sus siete marchas pulsando, sin necesidad alguna de desacelerar, los botones del puño izquierdo o, si quieres mantener los hábitos de tu pie izquierdo, moviendo el pedal de cambio convencional. En este caso, el motor baja «marchas» automáticamente, si cae demasiado de régimen. La frenada, dos discos de 320 mm con pinzas de anclaje radial, ofrece siempre y en todo caso la potencia que puedas desear.
Muchas opciones
En todos los casos el comportamiento es excepcional. La marca de Noale declara que la Aprilia Mana NA 850 ofrece 76 CV (73 CV para la GP 800), supera los 200 km/h de punta, y además es capaz de cubrir el 0-100 km/h en apenas 4,2 segundos, unas prestaciones de moto deportiva o cuanto menos divertida, y que andan muy por encima de las de cualquier scooter talla XL actual.
En modo «secuencial», la moto acelera realmente bien, aprovechando que no debes cortar el acelerador en absoluto, ni al multiplicar ni al reducir. Pero además, la Aprilia Mana NA 850 propone tres distintos «mapas» en su modo automático CVT: «rain», «touring» y «sport», que varían, más que la curva de potencia disponible –habrá que comprobarlo en su prueba a fondo– la inmediatez de entrada de la tracción a través del variador, acortando progresivamente «la relación de cambio», desde la más larga (la citada «rain», y por ello la que menos carga el agarre del neumático posterior en condiciones deslizantes), a la «sport», que ofrece una respuesta y entrada de potencia más instantánea al neumático posterior. La «touring», lógicamente, se halla entre las dos.
La diferencia de cómo entrega sus prestaciones es notable. En la más tranquila, la de «lluvia», la Aprilia Mana NA 850 acelera como un Burgman… En la más «rápida», la «sport», como una verdadera moto deportiva, lo que la puede hacer difícil de batir entre curva y curva de trazados muy virados…
Bajo el modo secuencial, la moto dispone de cierto freno motor, siempre gestionado electrónicamente, de modo que se comporta en frenada casi como una moto convencional. Sin embargo, en el modo «rain» éste es casi inexistente. Parece crecer en el «touring» y en el «sport», pero además el bicilíndrico no retiene por debajo de los 40 km/h, lo que a falta de la necesaria adaptación llega a desconcertar en los virajes más cerrados.
Para terminar, por seguridad en caso de apuros –al entrar en curva o para un adelantamiento apurado– puedes aprovechar la retención del motor aun circulando en modo «automático». Basta pulsar la palanca de cambios para reducir en la entrada de una curva (en cambio, «multiplicar» no es posible), y el cambio pasará a secuencial durante 10 segundos… para volver al modo automático inmediatamente después. Sin embargo, como se ha dicho ya, esta primera prueba de la Aprilia Mana NA 850 ha sido muy corta y enmarañada, de modo que ante tanto «lío» disponible, resultó muy complicado hacerse una idea de sus verdaderas posibilidades.
Futuro
Está en estudio para principios de 2008 que llegue la versión con ABS, con lo que sólo faltará un «control de tracción» o TCS para que llevar esta moto, tan llena de electrónica, sea sin embargo tan simple como el mecanismo de un botijo. Que la evolución lleve a la simplicidad es siempre positivo… a pesar de que me gusta tanto montar en motos «manuales», ¡que no puedo dejar de recordar el chascarrillo «me gusta mucho montar en moto y cambiar mal de marcha… ¡hacerlo bien ya debe ser la repanocha!»…
¿Acabarán siendo todas las motos como esta Aprilia en el futuro? De momento, su precio de 9.100 euros, es el de un scooter grande y, si te gusta de verdad montar en moto… a pesar de que –sobre todo en ciudad– entiendas las enormes ventajas de facilidad «anti-estrés» de los scooter… ¿por qué no tenerlo todo al tiempo en la Aprilia Mana NA 850?