La MV Agusta Brutale 1090R es una moto sorprendente y muy diferente a su predecesora. Sorprendente porque despliega un comportamiento deportivo que raya la perfección y que la coloca indiscutiblemente en lo más alto de su categoría; y diferente porque deja de ser aquella moto arisca y punzante que la hacía poco amiga de un uso cotidiano. Así que no nos encontramos frente a un simple "lavado de cara", algo que se podría pensar si nos atenemos a los pocos cambios en las líneas maestras de su fi sonomía, sino frente a una renovación en profundidad que da lugar a una moto completamente diferente. Es tan atractiva como antaño, pero es más poderosa, está mejor equipada, es más cómoda y mucho más polivalente, e indudablemente es exclusiva, muy exclusiva.
Alto "standing"
La Brutale 1090R cuesta 19.995 euros. Es un precio de moto de exposición y no está al alcance de todas las economías, pero es que con todos esos euros estás invirtiendo en una moto que irradia la magia de una fi rma mítica, y que además te ofrece la posibilidad de saborear en la calle el poderío de un cuatro cilindros en línea de muy altas sensaciones y de una parte ciclo ultra efectiva.
No obstante, entre todas las virtudes que encontramos en la nueva Brutale, y que relataremos una a una a continuación, también aparecen algunos defectos, son pocos, pero los hay. El consumo es uno de ellos, pero claro, ¿a quien le importa que gaste 10 litros de media? ¿Acaso éste es un factor siquiera a tener en cuenta para el propietario de un Ferrari? Pues aquí, "tres cuartos" de lo mismo...
Por otro lado, ya desde el punto de vista más práctico, es más que mejorable el manejo del cuadro de instrumentos. Es muy bonito ciertamente, pero casi es un misterio dar con la fórmula para ajustar el cuentakilómetros o modifi car los parámetros del control de tracción. Y ya está, no hay más. A partir de este momento sólo podemos decir cosas buenas de la nueva Brutale...
Otro mundo
Tres son básicamente los aspectos que han cambiado tanto como para transformar a la Brutale y convertirla en una moto utilizable en cualquier ambiente. En primer lugar, la posición de conducción pasa de incómoda a confortable simplemente aumentando el espacio del asiento y mejorando su mullido. El piloto ya no se siente encajonado y sin libertad de movimientos y controla a placer el conjunto en conducción tranquila o deportiva. Las piernas siguen estando bastante encogidas, ¡pero qué demonios!, esto es una naked agresiva de verdad.
En segundo lugar, por fin el tacto del acelerador es suave y progresivo, además de inmediato. Así se abandona aquel desagradable "on-off" de antaño, que además comprometía la adherencia de la rueda trasera en cada golpe de gas sobre fi rme deslizante o con las gomas frías. O al acelerar sobre los pasos de cebra tan bien paridos para nosotros, sufridos motoristas, era casi para que te diera la risa. Todas estas mejoras se han alcanzado trabajando en los cuerpos de la inyección, que son ahora Mikuni de 46 mm, y en la electrónica Magneti Marelli 5SM, que además te permite elegir entre dos modos de potencia, "sport" y "rain", además de ocho niveles del control de tracción.
Por su parte, el embrague es infinitamente más progresivo y en ciudad se agradece y de que manera. Y para más inri tiene un efectivo sistema antibloqueo de la rueda trasera, un plus en conducción extrema que te facilita la vida. Por último, los retoques efectuados en la parte ciclo aumentan su polivalencia un 200 por cien. El tarado interno de las suspensiones es mucho más agradable, sin por ello dejar de ser muy efectivas cuando la carretera tienta tus sentidos, y ya da igual que esté mejor asfaltada que el circuito de Jerez, o esté tan bacheada como el del Jarama. En todas partes se desenvuelve con soltura y en todas se disfruta al máximo.
Brutal
La nueva Brutale va realmente tan bien que en todo momento te incita a ir jugando y estrujando su rugiente motor. También es cierto que es un poco rumorosa a bajas vueltas y se va haciendo notar allá por donde va, y al que va sentado encima le va susurrando al oído... "¿qué, te atreves?". Si lo haces no te arrepientes, y te recompensa con infi nidad de bondades. El motor de 1078 cc empuja con fuerza a cualquier régimen, mostrándose muy lleno y lineal.
Además arriba tiene 500 rpm más que antes, y si de verdad te aplicas, llegas al corte de encendido en cada marcha haciendo caso omiso de los testigos luminosos que te avisan para subir una velocidad. Por otro lado, el selector del cambio es muy preciso y los desarrollos internos cortitos. Ideales en una naked, pues aprovechas todo su potencial a costa de una velocidad máxima algo menor, pero que en cualquier caso es mucho más que sufi ciente. De este modo la Brutale sale catapultada en una rueda si quieres incluso en tercera velocidad. Un golpe de gas, un fuerte tirón y "alehop", a ver el mundo a través de las puntas del manillar. En la anterior versión también podías hacer esto, pero era mucho más violenta, una especie de moto de cross de ciento y muchos caballos...
Y no sólo lo hacía por el carácter del motor, sino porque era más cortita. Con el nuevo basculante, también monobrazo y 2 cm más largo, y una geometría ligeramente menos agresiva, se ha ganado mucho en estabilidad en curva, y también a la salida de los virajes. Y caso de desmadrarse de delante en exceso, cuentas con un práctico amortiguador de dirección (que es opcional y muy recomendable), para evitar los posibles latigazos de la dirección.
En curva es realmente estable, y entrando en los virajes es muy segura y precisa como la que más. Incluso en autopista. Llegando a toda velocidad a las curvas el equipo de frenos se comporta de modo sobresaliente en todos los aspectos. En zonas más viradas se percibe realmente ágil y con el manillar alto se mueve rápidamente de un lado a otro, permitiéndote una serie de maniobras desconocidas para las deportivas convencionales. En contra, evidentemente, su protección aerodinámica es muy limitada por no decir nula, aunque algo de parapeto hace el cuadro de instrumentos reclinado sobre su gran depósito de 23 l.
Por último destacar que el motor, que gana claramente en polivalencia de uso, se ha quedado en 131 CV de potencia máxima verificada en nuestro banco (144 CV declarada), algo escaso y que en principio achacamos a la escasez de km de nuestra unidad de pruebas.
Doblemente bella
La Brutale es una de las naked más hermosas, si no la que más, y ahora también es la más efectiva, y no por radical, sino por las virtudes de su motor y el comportamiento de su equilibrado bastidor. Es doblemente bella porque te cautiva desde fuera, y lo mejor y más dificil, también encima de ella.