Triumph Sprint ST

Ver y sentir. Comparativa turismo. Tras esta comparativa ha quedado demostrado que la actual Sprint ST es más que una Sport-Turismo al uso. Está claro que no nos obsequia con la protección o el confort de marcha que nos pueden ofrecer la BMW o la Yamaha, pero también es una moto suficientemente cómoda para realizar largos trayectos sin fatigarte en exceso.

Víctor Gancedo/José Benavente

Triumph Sprint ST
Triumph Sprint ST

Tanto su confort de marcha, como la protección que nos brinda también son elevados, y aunque su posición de conducción es un poco más radical que las de sus rivales, una vez que te haces a ella, la verdad es que es muy difícil ponerle pegas. Las rodillas van un poco más flexionadas y nuestro cuerpo va más inclinado hacia delante, cargando más peso sobre nuestros antebrazos, pero nada de esto supone que tengamos que realizar esfuerzos elevados para conducirla. Aunque está claro que el azote del viento nos puede castigar más que en sus rivales a la hora de realizar trayectos largos, puedes agachar un poco la cabeza y encontrar una protección más que aceptable tras su redondeada cúpula.

El propulsor de esta inglesa es el que más nos ha gustado de los tres. Aunque no alcanza la potencia máxima del Yamaha, es el que nos ha parecido más completo. Tanto en aceleración, como en recuperación, se beneficia de su mejor relación peso/potencia, igualando a la Yamaha y mejorando incluso los registros de la japonesa en recuperación en sexta. La respuesta al acelerador es totalmente lineal y su tricilíndrico es el que posee la banda de utilización más amplia. Empuja con carácter desde antes de llegar a las 3.000 rpm y no desfallece hasta superar la 9.000 rpm. Además del funcionamiento vigoroso, el sonido ronco y bonito que produce y que emana por su escape central es otro aspecto destacable en ella. Con respecto a su funcionamiento, señalar que el accionamiento del cambio es más ruidoso de lo normal, aunque éste funciona con precisión y rapidez. También conviene recordar que es la única de las tres motos de esta comparativa que no posee transmisión por cardan, y su cadena necesitó ser tensada y engrasada en los cerca de 2.000 km que recorrimos en esta comparativa, operaciones que no fueron necesarias en su compañeras de viaje. Con el depósito lleno pesa 257 kg, exactamente lo mismo que la BMW con el depósito vacío, lo que nos da una idea de su «ligereza ». Gracias a ello consigue moverse con mayor agilidad y rapidez entre curva y curva ,y en prácticamente todo tipo de carreteras es la que marca el ritmo. Tan sólo es un tanto esquiva a carreteras con asfalto en mal estado. El tarado de las suspensiones es más fi rme que el de sus rivales. Por este motivo absorben peor las irregularidades, obligándonos a bajar el ritmo en ocasiones para tener la situación controlada, aunque esto sólo ocurre cuando circulamos a ritmo ligero.

La Sprint ST es la moto de aspiraciones más deportivas de esta comparativa. Su posición de conducción es en cierta media radical, pero lo justo para no llegar a fatigarte en trayectos largos. Su motor es el más completo de los tres y el conjunto es el que te permite mantener ritmos más altos. La buena estabilidad y el precio interesante son también aspectos destacables en esta Triumph.

La arquitectura de la Sprint es la de planteamientos más radicales y eso se traduce también en una dirección precisa y rápida. A buen seguro que, calzada con unos neumáticos más deportivos que los que trae de serie, esta inglesa puede convertirse en una devoradora de curvas incansable, gracias también a que es la que posee la mayor altura libre al suelo de las tres motos de esta comparativa. Otro aspecto que inclina la balanza a su favor, sin duda, es su precio. Por sólo 11.760 euros puedes disfrutar de una moto realmente completa, y que puedes adquirir con ABS pagando un poco más.

LAS CLAVES

La Sprint ST nació como una sport-turismo, pero Triumph le quiso otorgar un carácter más rutero el año pasado, montándole unos semimanillares más altos, un asiento reformado, una pantalla «aero» más amplia y maletas incluidas en su equipamiento de serie. El motor tetracilíndrico en línea posee 1.050 cc y su transmisión secundaria es por cadena. Con un peso en orden de marcha de 257 kg es la más ligera de esta comparativa y gracias a sus 122 CV consigue un relación peso/potencia intersante El basculante monobrazo de aluminio y el silenciador central de triple salida son sus principales señas de identidad.