Benelli TNT 899/S

Presentación de la nueva streetfigther de Benelli. Corazón latino. Y no nos referimos precisamente al título de la canción más famosa de David Bisbal, sino a las sensaciones que transmite la nueva streetfigther de Benelli. La TNT 899 entra por los ojos y su comportamiento convence. Tanto como una muy divertida y efectiva naked deportiva.

Oscar Pena / Fotos: J.C Orengo

Benelli TNT 899/S
Benelli TNT 899/S

Por todos es conocida la extraordinaria revitalización experimentada por Benelli cuando en 2005 fue adquirida por el conglomerado chino Qianjiang. A partir de este momento las motos de Pesaro viven una segunda juventud, y buena prueba de ello ha sido el nacimiento de la Tre-K o la Tornado Naked Tre 1130, o dicho de otro modo, la TNT.

Ahora Benelli nos sorprende con otra TNT, la 899, mucho más accesible al gran público. Y es que ofrece la esencia deportiva de su hermana mayor, la misma imagen impactante, pero con un tacto general mucho más agradable y la potencia justa que para ésta no suponga un problema a la hora de conducir, sino más bien un acicate para recorrer muchos kilómetros a sus mandos.

Simplificada
A diferencia de la 1130, obligada referencia a la hora de escribir de la 899, sólo cuenta con dos versiones, una es la estándar y la otra se denomina S (de sport). Las diferencias entre ambas las puedes encontrar en el recuadro «por fuera», y ya te anticipo que son pocas. Tan pocas que sólo se apreciarían realmente en una conducción tan exigente que requiriese la manipulación del tarado de las suspensiones, que para rodar en carretera es de lo más acertado, por otro lado, en ambos casos. Bueno, esto, o si la quisieses en uno de los dos colores disponibles. El negro se le asigna a la versión básica, y el naranja metalizado a la S.

Hecha esta salvedad, lo primero que te llama la atención al acercarte a ellas y tomar sus mandos es que al presionar el motor de arranque es menos rumorosa que la 1130. Mantiene intacto el inconfundible sonido del tricilíndrico de Benelli, pero más tenue. Un acierto. También se nota al maniobrar a baja velocidad que se ha trabajado en suavizar la respuesta del acelerador. La entrada de potencia no es tan brusca y se siente algo más ligera que la 1130, lo que en conjunto hace de ella una moto mucho más afable con el conductor en sus quehaceres diarios. La maneta del embrague está dura, eso no se puede negar, pero si no eres muy «tiquismiquis» lo perdonas y al menos en un uso normal no tiene porque fatigarte. También sería aun mejor con una dirección que girase un poco más, pero hay naked que giran menos, así que también te puedes adaptar.

De excelente se puede catalogar la ergonomía, y pilotos de tallas diversas se encontrarán como en casa enseguida. Además el firme no está lejos del asiento y un tipo medio-bajo llega perfectamente con los dos pies en el suelo. Hablando de asientos, el de la 899 básica es de una pieza al estilo de la Tre-K, y el de la S es de dos piezas. El primero es algo más mullido y parece ofrecer también un poco más de confort al pasajero. En cualquier caso, los dos son bastante confortables pensando en realizar excursiones de larga duración.

Otros aspectos positivos de corte práctico son la buena disposición de los espejos retrovisores, que ofrecen una clara imagen de los que ocurre a nuestras espaldas; la simplificada y legible instrumentación, muy moderna y cuyo único parámetro que se echa realmente de menos es el de la información horaria; y la facilidad con que se encuentra el punto muerto, algo que te choca al principio, sobre todo si has tenido el privilegio de rodar por ciudad con la hermana mayor.

A la vista de estas observaciones está claro que la nueva TNT 899 es perfectamente válida en uso cotidiano, más que su hermana que es más ruda, y cuyo mayor inconveniente es el consumo de combustible elevado. En la 899 esperamos que sea más contenido, algo que comprobaremos en breve cuando dispongamos en Madrid de la unidad de pruebas. No obstante, ya es un anticipo interesante y optimista que en los alrededor de 150 km que recorrimos en la toma de contacto en los alrededores de la fábrica, apenas bajó tres rayitas el indicador de nivel de gasolina de las nueve o diez de que consta.

Poderosa
La estética streetfighter de la TNT 899 concuerda perfectamente con sus buenas cualidades deportivas y las sensaciones que transmite el propulsor de tres cilindros en línea y 899 cc refrigerado por agua tan típico de Benelli.

Entre sus exquisiteces, destaca la fundición de los cárteres, tapas en aluminio y el embrague en baño de aceite (de serie) o en seco opcional. También la posibilidad de extracción del cambio de seis relaciones, rápidamente y sin necesidad de desmontar el motor, como en las motos de competición (por cierto tiene un tacto bastante agradable). Carece, eso sí, de la posibilidad de modificar el funcionamiento del motor mediante la presión de un pulsador luminoso situado en el cuadro de mandos. Un detalle éste no muy logrado en la 1130 porque la diferencia entre las dos curvas de potencia disponible es poco apreciable. Aquí, como además hay menos potencia disponible, pues no es a priori tan necesario.

En la práctica, el propulsor de la Tornado Naked Tre 899, que es idéntico en sus dos versiones, es bastante agradable si lo tratas con mimo, y realmente poderoso si quieres extraerle toda su esencia. Para empezar es mucho menos brusco que el 1130, también tiene menos par, pero es mucho más utilizable. Y, además, si quieres fuertes sensaciones sólo tienes que rondar las 8.000 rpm de marcador, momento en que sientes cómo el cuentavueltas se desata y busca con ansia la línea roja localizada a 10.500 rpm. Sin duda poco o nada tiene que envidiar a naked deportivas de media-alta cilindrada en este aspecto.

Deportiva
Como naked que es no está especialmente dotada para rodar por autopista, aunque más que otras de su clase. La razón la encontramos en su excelente ergonomía y su pequeño frontal (rediseñado por cierto), que protege algo aunque no lo parezca. Tanto es así que se puede rodar confortablemente alrededor de los 150-160 km/h sin despeinarse como aquel que dice.

Si quieres explorar sus límites no hay problema, pues la TNT 899 despliega una estabilidad a alta velocidad excelente. Lo mismo podemos decir de sus cualidades en zonas viradas. En cualquiera de sus dos versiones, el buen tarado de suspensiones y el saber hacer de su chasis de acero la convierten en una moto tremendamente efectiva, noble y bastante divertida. No es la reina de los cambios de dirección porque se siente algo pesada en estas maniobras, pero sí lo es en sensación de firmeza del tren delantero. Además, como el motor no es brusco, puedes ir corrigiendo con el acelerador en medio de la trazada y salir de las curvas con confianza sobre tu mano derecha.

En las frenadas cuentas con el apoyo del motor y su efecto al bajar marchas. Éste es menos acusado además que en la 1130, aunque no le vendría nada mal un sistema antibloqueo de embrague. Puestos a pedir, tampoco una bomba de freno radial que le confiriese un tacto más lineal a la frenada, de la que no te puedes quejar por potencia, pero donde el recorrido de la maneta fluctúa en función del uso más o menos intensivo que le estás dando en cada momento.

Resumiendo, con la nueva TNT 899, ya sea en su versión básica o Sport, Benelli ha dado un paso de gigante para acercarse al gran público a través de una naked económicamente accesible, equilibrada, llamativa como la que más, agradable en ciudad y autopista, y muy efectiva en conducción agresiva.