Probamos la BMW F 900 XR: aventurera, potente y amable

Tras la renovación de su gama trail de cilindrada media, BMW ha hecho lo propio con sus modelos de carretera, creando de paso una nueva F 900 XR que se acerca estéticamente a su hermana mayor de un litro, pero de la que la separa su carácter mucho más dócil.

Pepe Burgaleta. Fotos: Jaime Olivares. Colabora: Sergio Fernández

BMWF 900 XR 2020
BMWF 900 XR 2020

La nueva generación de bicilíndricas medias de BMW ha llegado acompañada de una gran expectación. La serie anterior, que disponía de un motor derivado de las primeras F 800 aparecidas hace más de una década, nos ha acompañado con todo tipo de versiones, desde roadster hasta trail con diversos modelos y orientaciones. Incluso su motor fue la base del empleado por las Husqvarna Nuda en la aventura fallida de BMW con la marca de origen sueco.

BMW ha hecho casi tabla rasa en su nuevo diseño, estrenado con la gama trail hace un par de años. Las nuevas F 750 GS y F 850 GS compartían un mismo motor de nuevo diseño en el que más que la arquitectura general, se cambiaban algunos de sus conceptos. En los anteriores, que tenían cigüeñales calados a 360°, y por tanto una sucesión de combustiones de frecuencia totalmente regular, el sistema para reducir las vibraciones estaba formado por una tercera biela anclada entre las otras dos. El nuevo propulsor ha abandonado estás particularidades y se ha sumado a la moda actual en los bicilíndricos paralelos, calar el cigüeñal a 270° y emplear ejes contrarrotantes para eliminar las vibraciones.

BMW F 900 XR: Motor suave y potente

La nueva BMW F 900 XR, al igual que su hermana naked, de la que tan solo la separan detalles, equipa un propulsor basado en el de las nuevas trail. De hecho, aunque ha sido aumentado de cilindrada hasta los 895 cc con un diámetro de los cilindros 2 mm mayor, y la potencia ha aumentado desde los 95 CV a 105 CV, su carácter sigue manteniendo la docilidad del de las trail. Para algunos esta personalidad será una bendición, porque este propulsor funciona sin vibraciones y con una suavidad sorprendente, y para otros acusará una cierta falta de carácter. Ser bondadoso no está reñido con ser efectivo, pero sí con la generación de emociones mientras se conduce.

Las semejanzas con las GS no se restringen al motor, porque la estructura general es la misma. Toda la nueva serie F se fabrica en Oriente y BMW lleva haciendo de la economía de escala un dictado de toda la vida, de manera que todos los modelos de la serie comparten la mayoría de sus elementos. Una consecuencia de esta política es que la F 900 XR tiene un precio base de 11.950 €, que está al nivel, e incluso por debajo de su competencia más directa, algo poco habitual en la firma alemana. Sin embargo, esta sensación puede resultar un tanto engañosa, porque como es tradicional en BMW, la versión estándar llega bastante pelada, y pocos o ninguno se resisten a añadir varios de los paquetes de accesorios originales. La unidad que probamos, con varios de ellos, se iba de precio hasta los 14.414 €, por poner un ejemplo. Es complicado a estas alturas prescindir de la electrónica más activa del paquete Dynamic o algunos de los accesorios de los paquetes touring, o confort, por citar varios.

No por disponer de una mecánica casi calcada, dos motos tienen que ser iguales, lo llevamos viendo desde siempre, pero en este caso parece que el carácter llega con el propio diseño. La XR tiene una hermana casi idéntica sin carenado, de la que la separa también la posición de conducción, ya que la XR tiene un manillar más alto y ancho y también los recorridos de las suspensiones, que en esta versión carenada tienen 35 mm más de recorrido delante y 30 mm detrás con el fin de aumentar aún más el confort. El conjunto acaba siendo una moto con un gran nivel de comodidad, una protección adecuada y un motor especialmente agradable en su manejo. ¿Hay algún problema?

BMW F 900 XR 2020
BMW F 900 XR 2020, en desplazamientos tranquilos muestra su mejor cara

BMW F 900 XR: Inspirada en la S 1000 XR

En la novela de Oscar Wilde, el cuadro de Dorian le mostraba espléndido, mientras el personaje real acababa sumido en una espiral de vicio. No hay duda de que la estética de la F 900 XR se inspira en su hermana mayor de un litro, la S 1000 XR, pero ese mismo cuadro tiene un reflejo bien diferente en la personalidad de cada una. La S 1000 XR, derivada directamente de una moto tan deportiva como el modelo destinado a las carreras de Superbike de BMW, puede acoger muchas de las ventajas de su carácter deportivo, y dispone de un motor muy potente. Es una moto de aspecto fiero, y también con un carácter que puede mostrarse agresivo, y con ello altamente emocional.

La F 900 XR tiene un obvio parecido estético, porque los carenados son similares a la S 1000 XR, pero su origen no es el de una deportiva, sino de una especie más calmada, y ese ADN no se puede olvidar. También ambas están separadas por el equipamiento, que en la hermana menor se ha controlado en su precio. Esto no quiere decir que sea una moto poco dotada en este aspecto, ninguna BMW lo es por concepto de marca, pero son mundos diferentes, con necesidades también distintas. Si la S 1000 XR, que ha sido renovada este año, es la cara radical, la F 900 XR, a pesar de su aspecto, es más amable y válida para un público menos experimentado, o simplemente que no busca emociones fuertes.

La verdad es que los 105 CV declarados se han confirmado en nuestro banco y dan para mucho. La razón hay que buscarla en una respuesta continua e inmediata desde cualquier régimen y posición de acelerador. Tan solo se la puede achacar un momento de duda entre 7.000 y 7.500 rpm, donde se estanca ligeramente y que solo se aprecia en las relaciones más largas. En marcha te quedas con ese funcionamiento redondo, la ausencia de vibraciones y el gran tacto que tiene al acelerador, con más de 2.000 rpm durante las que el par está bajando.

La potencia se estanca en las últimas 1.000 rpm, cuando está ya en sus valores máximos, pero el motor sigue empujando hasta el corte con su característico sonido. El cigüeñal calado a 270° proporciona ese pulso característico de estos motores en línea que simulan el funcionamiento de un V2, especialmente a mitad de régimen, avanzando con piernas largas y una cierta tranquilidad respecto a los calados de manera más tradicional. El motor de la F 900 XR tiene varios modos de conducción, pero la verdad es que no hay grandes diferencias entre ellos. De hecho, en el banco, hasta la potencia en el modo de lluvia fue bastante parecida.

Los 105 CV declarados por BMW se han confirmado en nuestro banco de potencia y dan para mucho

BMW F 900 XR: Sensación de confort

Las suspensiones de la BMW F 900 XR tienen más recorrido que en su hermana naked. BMW cataloga a esta XR dentro de su gama de motos de aventura, lo que parece un tanto arriesgado dependiendo de con qué grado de literalidad se tome este concepto. Se trata de una sport-turismo con la que te puedes ciertamente aventurar a cualquier lugar, pero siempre que tenga un firme sólido para llegar a él. Por una parte, te ofrece una comodidad más que aceptable, con una cúpula en la que se puede variar la altura manualmente muy fácilmente con una palanca en su lado derecho a la que se accede en marcha. La unidad con el acabado Sport que hemos probado tiene una cúpula más corta que te obliga a llevarla casi siempre elevada, pero la estándar es más alta y en carretera para el aire y los bichos mucho mejor.

El ancho manillar y un asiento que no está especialmente alto y que juega con una zona central estrecha y ergonómica que te deja apoyar los pies en el suelo muy fácilmente la convierten en una buena ciudadana, con facilidad para las maniobras a pesar del recorrido de las suspensiones, además el radio de giro es relativamente corto. Esta sensación de confort se proyecta más allá de la ciudad, y en los desplazamientos tranquilos esta XR muestra su mejor cara debido a unas suspensiones que absorben más que las de su hermana naked y una posición más relajada.

Ese recorrido extra de las suspensiones tiene su cara oculta, que llega cuando las quieres exigir en conducción deportiva. Aquí la BMW F 900 XR no puede cambiar su personalidad para convertirse en una moto como su hermana la S 1000 XR. La suspensión trasera dispone de la opción de incorporar el sistema ESA de regulación electrónica que llevaba instalado nuestra unidad de pruebas, pero se puede optar por un amortiguador de ajuste manual con precarga y extensión. La moto, en general tiende a ir apoyada de atrás, y con el sistema ESA, y en principio también con el manual, conviene precargar lo que se pueda. La parte delantera carece de regulación, y con una horquilla con tanto recorrido esto siempre suele traer aparejados compromisos.

BMW F 900 XR 2020
BMW F 900 XR 2020

BMW F 900 XR: Imagen y carácter

Cuando llevas la BMW F 900 XR a terrenos comprometidos tienes que contar con que las ventajas que te ha mostrado en el mundo civilizado tienen sus contraprestaciones, lo que no quiere decir que tengas que ceñirte a ese mundo, sino que tienes que adaptarte a sus necesidades. Una horquilla con tanto recorrido cede en las frenadas fuertes y descompone la geometría, es algo inherente y tienes que saber adaptarte. Por otra parte, la falta de ajuste provoca que tenga que bregar en las mismas condiciones con diferentes velocidades de trabajo, derivadas del terreno y del ritmo. Cuando vas deprisa e inclinado notas cómo la rueda acaba rebotando con una cierta frecuencia en las pequeñas irregularidades. Ese manillar ancho te permite siempre controlar la rueda, aunque la posición ahora, no es la más indicada para apoyarte en la rueda delantera.

La parte trasera también acaba algo hundida en las aceleraciones, algo mitigado cuando precargas. Hay motos en las que trazar las curvas a alta velocidad se hace casi sin darte cuenta, en el caso de la XR tienes que acompañarla y mantener la inclinación para cerrar la línea. Puedes ir muy deprisa porque el motor empuja, y además puedes jugar con facilidad con el cambio que con asistente no necesita que lo atiendas aunque, como es habitual en BMW, es algo duro bajo régimen y al reducir. La BMW F 900 XR responde, pero tienes que adaptar tu estilo para que sea algo natural. La moto que probamos pesaba llena 226 kg, algo más que lo declarado, pero hay que tener en cuenta lo que lo incrementa el equipamiento opcional. Un indicador más de que BMW no ha considerado esta XR como una versión más deportiva de la R, sino más enfocada al turismo, o como ellos la clasifican, a la aventura, es que la F 900 XR llega calzada con unos Michelin Pilot Road III, el modelo sport-turismo de la firma gala.

La velocidad máxima que hemos obtenido es la misma que la de su hermana sin carenado, 216 km/h, pero lógicamente es mucho más sencillo, y sobre todo más cómodo, circular a alta velocidad con ella. El depósito es más grande que el de su hermana, y con un consumo que no nos ha llegado a los 6 litros hay autonomía para casi 300 km, una buena distancia para disfrutar de lo que esta nueva BMW F 900 XR nos brinda, especialmente en esa faceta sport-turismo en la que se integra, con sus amplias expectativas, y todos sus compromisos.

BMW F 900 XR 2020, prueba a fondo
BMW F 900 XR 2020

BMW F 900 XR: Conclusiones

BMW ha renovado su gama media de carretera con un par de bicilíndricas que sin duda superan a sus antecesoras. Son más potentes, más efectivas e integran una electrónica mucho más amplia. Su motor, con un nuevo calado y otro sistema de equilibrado, aumenta su carácter, mejora su funcionamiento, y además son más suaves. La F 900 XR tiene una imagen que la acerca a su hermana mayor de cuatro cilindros y un litro de cilindrada, pero esta apariencia no debe llevar a engaño, porque se trata de una moto más amable, integrada en el nuevo segmento sport-turismo que integra motos de largos recorridos de suspensiones y una cierta apariencia trail. De hecho esta cercanía a los modelos trail de los que ha tomado también su arquitectura mecánica, es una de sus señas de identidad.

El carenado proporciona protección, el motor tiene prestaciones y funciona con suavidad, y las suspensiones, con su largo recorrido, también intervienen para conformar una moto que realmente es una delicia para viajar por carretera, e incluso para divertirse con ella entre curvas. Los largos recorridos y una regulación escasa de las suspensiones aparecen cuando las quieres forzar, porque la horquilla se hunde mucho en las frenadas y el amortiguador lo hace en las aceleraciones. En conducción muy deportiva es necesario contar también con su faceta turística, que va a requerir que te adaptes a sus necesidades. Una vez que se conocen sus compromisos, su efectividad está asegurada.

BMW F 900 XR: Nuestras prestaciones

El rendimiento del motor de la XR es prácticamente calcado al que BMW declara, con una potencia máxima de 104 CV, que además se mantiene a lo largo de las últimas 1.000 rpm. La curva de par es bastante plana en sus valores, pero con pequeñas oscilaciones a lo largo de todo el régimen, y con un ligero bache a 7.000 rpm, que es el único que queda reflejado en la curva de potencia. La potencia en los diferentes modos no marca grandes diferencias, ni siquiera en el de lluvia, que tiene una respuesta más suave, pero valores muy similares.

Prestaciones banco potencia BMW F 900 XR 2020
BMW F 900 XR: Mediciones MOTOCICLISMO

 

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La nueva BMW S 1000 XR es una moto muy completa e infatigable por todo tipo de carreteras.

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